Mineros ilegales se envenenan para sobrevivir
Los mineros ilícitos no pagan nada por los derechos de la tierra, pero se llevan hasta 6 millones de dólares en oro al mes. Alrededor de un millón de mineros de oro a pequeña escala operan por todo Indonesia, pero el uso de mercurio en los campamentos ilícitos tiene efectos devastadores sobre la salud y el medio ambiente.
- Richard C. Paddock
- - Publicado: 23/1/2020 - 06:00 am
TALIWANG, Indonesia — El minero ilegal tenía algo qué demostrar: procesar el mineral de oro con mercurio líquido era perfectamente seguro. Así que bebió parte del tóxico químico.
“No me preocupa el mercurio”, dijo Syarafuddin Iskandar, de 58 años. “Lo bebí. Se lo dimos a las vacas y a los búfalos. Ellos lo bebieron. No pasó nada. No hay problema”:
Su ardid lo hizo famoso en Sumbawa, una isla indonesia a 160 kilómetros de Bali donde campamentos mineros improvisados puntean las colinas. Pero también ilustró la drástica opción que enfrentan los mineros ilegales. Para poder ganarse la vida se envenenan, al igual que a sus comunidades y al medio ambiente, al usar mercurio, una forma prohibida para extraer el oro del mineral.
VEA TAMBIÉN: Antártida tiene nuevos diseños en sus laboratorios de investigación
Durante décadas, Syarafuddin y miles de mineros a pequeña escala como él han trabajado ilegalmente en Sumbawa Occidental en tierras que el Gobierno arrienda a grandes compañías mineras. Los mineros ilícitos no pagan nada por los derechos de la tierra, pero se llevan hasta 6 millones de dólares en oro al mes. Alrededor de un millón de mineros de oro a pequeña escala operan por todo Indonesia.
El uso de mercurio en los campamentos ilícitos tiene efectos devastadores sobre la salud y el medio ambiente. El metal pesado es muy conocido como un veneno de acción lenta que se filtra a la cadena alimenticia y causa malformaciones congénitas, trastornos neurológicos y muerte. Pero debido a que las minas representan un beneficio a corto plazo para la economía —al emplear gente que de otro modo tal vez viviría en una pobreza devastadora— el Gobierno se muestra reacio a cerrarlas.
Ahora, PT Amman Mineral Nusa Tenggara, una compañía minera en Sumbawa Occidental, está tomando medidas para proteger al medio ambiente.
El año pasado, oficiales de una Brigada Móvil de la Policía cerraron los campamentos de docenas de mineros que operaban fuera de la ley. La Policía ordenó que los mineros desmantelaran su equipo y bloquearan las entradas a la mina con escombro.
VEA TAMBIÉN: Mujeres solteras luchan por los derechos de congelar sus óvulos en China
Cerrar las minas no autorizadas es parte de una campaña de Amman Mineral para detener la minería ilegal y el uso descontrolado del mercurio.
Pero en ausencia de advertencias del Gobierno o de que se haga cumplir la prohibición del uso del mercurio, es fácil para los mineros desestimar la idea de que es peligroso.
Alrededor de 7 mil mineros clandestinos han operado durante décadas en un sitio operado por Amman Mineral llamado Indotan, donde han establecido comunidades permanentes y una aldea de escala industrial para procesar el mineral.
Los mineros combatirán cualquier intento por sacarlos de esas tierras sin que se brinden otros empleos, dijo Anton, un originario de Sumbawa quien es dueño de minas y fábricas para procesar el mineral.
Cuestionó por qué compañías como Amman Mineral obtienen lucrativas concesiones mineras mientras que él y otros mineros son etiquetados como ilegales.
“¿Por qué permiten que los foráneos operen mientras que nosotros, la gente local, tenemos prohibido hacer el trabajo?”, preguntó.
VEA TAMBIÉN: Fábricas de acero presentan problemas en Italia
Los jefes de la mina y sus trabajadores tienen buenos motivos para no ceder. Los mineros en la región de Taliwang reportaron ganar un promedio de 15 veces más con la minería de oro que con otras ocupaciones, de acuerdo con un sondeo. Funcionarios dijeron que las operaciones ilegales son la segunda aportación más grande a la economía de la Regencia de Sumbawa Occidental, después de la operación legal de Amman Mineral.
Encontrar empleo alternativo para los mineros es un reto en un país donde 26 millones de personas —el 10 por ciento de la población— viven en la pobreza.
Los funcionarios dijeron no estar seguros de cómo proceder. Persuadir a los mineros para que no usen mercurio ha tenido en gran parte poco éxito.
“Esto es un gran dilema”, dijo H. W. Musyafirin, regente de Sumbawa Occidental. “Si los detenemos, enfrentamos el problema económico de cómo alimentarlos”.
Muktita Suhartono contribuyó con reportes a este artículo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.