Chinos gastan menos para no crear una desaceleración económica
Los consumidores se han vuelto más cautelosos durante el último año, ahora compran menos autos, teléfonos inteligentes y electrodomésticos. Incluso, Ya no van tanto al cine y realizan menos viajes al extranjero. Prefieren meter su dinero al banco.
- Alexandra Stevenson
- - Publicado: 26/10/2019 - 12:00 pm
ZHENGZHOU, China — Cuarenta años después de que China inició su periodo casi milagroso como el motor de crecimiento económico más poderoso del mundo, su población experimenta algo nuevo y perturbador: una sensación de que los buenos tiempos podrían haber quedado atrás.
La economía china se desacelera y el costo de vida aumenta. La guerra comercial con Estados Unidos no muestra señales de tener fin. El crecimiento salarial es inactivo. Más jóvenes están a la caza de menos perspectivas de empleo.
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Los consumidores chinos, que se han vuelto más cautelosos durante el último año, ahora escenifican un repliegue generalizado. Compran menos autos, teléfonos inteligentes y electrodomésticos. Ya no van tanto al cine y realizan menos viajes al extranjero. Prefieren meter su dinero al banco.
Para los jóvenes de China, que nunca han experimentado un bache económico prolongado en sus vidas, el cambio resulta particularmente crudo. China ha visto desaceleraciones antes, pero sus consumidores no dejaron de gastar a través de la mayoría de esas recesiones.
Ahora, los jóvenes tienen más razones para estar preocupados. Las perspectivas laborales para los egresados universitarios recientes han empeorado durante el último año, de acuerdo con datos de un sitio en Internet para búsquedas de empleo, y los egresados que buscan empleos superan el número de vacantes. Muchas de esas vacantes son empleos poco remunerados en el sector de servicios.
El repliegue de los consumidores chinos —una fuerza poderosa que genera 4.9 billones de dólares en actividad económica al año— tendrá repercusiones globales. Su apetito por casas, autos y iPhones transformó al mundo, al impulsar el crecimiento global y crear fortunas para compañías como Apple y General Electric. También plantea un reto para el liderazgo de China, que toma su legitimidad de la riqueza y confianza del pueblo chino.
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En un centro comercial en Zhengzhou, Wang Li se contaba entre una docena de vendedores aburridos que esperaban clientes.
“Nada está bien”, dijo Wang, cuya tienda vende toallas, botellas de agua y tazas de recuerdo.
Las cifras de las ventas al menudeo generales, aunque se han desacelerado significativamente, crecen a un ritmo que otros países envidiarían.
Pero los 100 minoristas más grandes en China han visto una caída drástica de sus ventas en meses recientes, de acuerdo con Capital Economics, un grupo de investigación en Londres.
La desaceleración llega justo al tiempo que se eleva el costo de vida. Los jóvenes han quedado excluidos del mercado de la vivienda en lugares acaudalados como Shanghai. La mayoría de la gente tiene hipotecas y tarjetas de crédito, lo que suma a su deuda.
A Mengjie Wu, residente de Shanghai, le preocupa el precio de los alimentos básicos y de la medicina para su madre, que debe ser importada de EU. Tiene una hipoteca y préstamos qué pagar. Ahora, ella y su prometido contemplan aplazar su boda.
“No hemos decidido si lo haremos todavía, porque no es un costo pequeño”, dijo Wu, de 30 años, cuyos sueños incluían un anillo de marca Tiffany y una ceremonia de boda en Bali.
Los líderes de China están tomando acciones para hacer que la gente vuelva a gastar. Beijing implementó nuevas medidas en agosto, incluyendo rebajas a los electrodomésticos.
La guerra comercial también ha elevado los costos para alimentos cultivados en EU, parte de un repunte general en los precios de los alimentos. El deseo de ofertas llevó a los compradores chinos al primer Costco, el minorista estadounidense, del país cuando abrió cerca de Shanghai en agosto.
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Wu buscó hace poco mejores precios de algunos de los alimentos que compra cada mes.
Mientras compradores a su alrededor empujaban enormes carritos de supermercado llenos de productos de primera necesidad como huevos, leche y carne, Wu pensaba en el anillo Tiffany. Ahora, esa compra es decisión de su prometido, dijo.
“El costo del anillo Tiffany es mucho más caro, así que le daré la opción de comprar cualquier marca”, dijo.
Alexandra Stevenson
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