Una cadena de intervenciones militares se produjeron entre 1860 y 1989.
Publicado 2003/10/27 00:00:00
- Buenos Aires/
Panamá celebrará el próximo 3 de noviembre el Centenario de su independencia de Colombia, con una historia marcada por la permanente presencia militar norteamericana, que mantuvo bajo control el Canal interoceánico e instaló 14 bases militares en territorio panameño. Panamá alcanzó la independencia de la "Gran Colombia" que dirigía el libertador Simón Bolivar y a la que se había adherido de manera voluntaria.
Desde el descubrimiento mismo de América por los españoles en 1492, Panamá fue considerada, por su posición estratégica en medio del continente, como el lugar ideal para construir un canal que uniera los océanos Pacífico y Atlántico.
Ya en 1846, Estados Unidos logró de Colombia concesiones para tener paso expedito por Panamá y los norteamericanos construyeron un ferrocarril entre 1848 y 1855 para transportar a aventureros y colonizadores que deseaban viajar a Oregon o a California en medio de la fiebre del oro.
El conde francés Ferdinand de Lesseps intentó a fines del siglo XIX la obra titánica de construir un canal, pero fue derrotado por las enfermedades tropicales y la quiebra financiera de su empresa.
Una cadena de intervenciones militares se produjeron en Panamá entre en 1860 y 1989 cuando fue derrocado el régimen del General Manuel Antonio Noriega, para sofocar desórdenes callejeros, manifestaciones nacionales o restituir la democracia.
El 3 de noviembre de 1903, tras la decisión del senado de Colombia de rechazar un tratado que permitía a Estados Unidos continuar la construcción del Canal, tras el fracaso francés, precipitó la independencia de Panamá, alentada por Washington.
La independencia de la Gran Colombia permitió a los norteamericanos firmar un tratado en 1904 para construir el canal, obra que realizó entre 1904 y 1914.
Con el permiso de construir un canal que Estados Unidos pretendía manejar a perpetuidad, vino también la presencia militar y la construcción de bases en las orillas del Canal para defender la estratégica obra comercial y militar.
Además del despliegue de miles de soldados norteamericanos, Estados Unidos tenía en la Zona del Canal su propio gobernador, leyes, fuerzas de policía y administración y cárceles.
La presencia norteamericana siempre molestó a algunos sectores de la sociedad panameña, pero el mayor incidente se produjo en 1964 cuando grupos de estudiantes intentaron plantar la bandera panameña en la Zona del Canal y fueron repelidos a balazos, lo que dejó 23 estudiantes muertos y unos 600 heridos.
La irrupción en el poder del general Omar Torrijos el 11 de octubre de 1968, que derrocó al presidente Arnulfo Arias, daría un giro definitivo en la lucha por recuperar la soberanía nacional.
Torrijos inició negociaciones con el presidente Jimmy Carter y tras una complicada negociación logró en 1977 un acuerdo para la devolución del Canal y el desmante- lamiento de 14 bases militares que culminaría en diciembre de 1999.
La muerte de Torrijos en un accidente aéreo en 1981 permitió a su jefe de los servicios secretos, el general Manuel Antonio Noriega, ascender al poder.
Noriega, antiguo colaborador de la policía antidrogas de Estados Unidos, se comenzó a distanciar de los norteamericanos, que lo acusaron de estar asociado con el narcotráfico colombiano.
La negativa de Noriega de abandonar el poder, precipitó el 20 de diciembre de 1989 la invasión militar norteamericana, que en cuestión de días barrió al régimen militar panameño y concluyó con la captura del ex hombre fuerte del país, actualmente en prisión en Estados Unidos por presunto tráfico de drogas.
La invasión, denominada Causa Justa, fue ordenada por el presidente George Bush, padre del actual mandatario estadounidense.
Once jefes de Estado y de Gobierno confirmaron sus asistencia a la celebración del Centenario de la independencia, entre ellos los presidentes Chen Shui-bian (Taiwan), Ion Iliescu (Rumanía), Lucio Gutiérrez (Ecuador), Abel Pacheco (Costa Rica), Francisco Flores (El Salvador), Enrique Bolaños (Nicaragua), Ricardo Maduro (Honduras) y Alfonso Portillo (Guatemala).
Los actos serán presididos por la primera jefa de Estado de Panamá, Mireya Moscoso.
Desde el descubrimiento mismo de América por los españoles en 1492, Panamá fue considerada, por su posición estratégica en medio del continente, como el lugar ideal para construir un canal que uniera los océanos Pacífico y Atlántico.
Ya en 1846, Estados Unidos logró de Colombia concesiones para tener paso expedito por Panamá y los norteamericanos construyeron un ferrocarril entre 1848 y 1855 para transportar a aventureros y colonizadores que deseaban viajar a Oregon o a California en medio de la fiebre del oro.
El conde francés Ferdinand de Lesseps intentó a fines del siglo XIX la obra titánica de construir un canal, pero fue derrotado por las enfermedades tropicales y la quiebra financiera de su empresa.
Una cadena de intervenciones militares se produjeron en Panamá entre en 1860 y 1989 cuando fue derrocado el régimen del General Manuel Antonio Noriega, para sofocar desórdenes callejeros, manifestaciones nacionales o restituir la democracia.
El 3 de noviembre de 1903, tras la decisión del senado de Colombia de rechazar un tratado que permitía a Estados Unidos continuar la construcción del Canal, tras el fracaso francés, precipitó la independencia de Panamá, alentada por Washington.
La independencia de la Gran Colombia permitió a los norteamericanos firmar un tratado en 1904 para construir el canal, obra que realizó entre 1904 y 1914.
Con el permiso de construir un canal que Estados Unidos pretendía manejar a perpetuidad, vino también la presencia militar y la construcción de bases en las orillas del Canal para defender la estratégica obra comercial y militar.
Además del despliegue de miles de soldados norteamericanos, Estados Unidos tenía en la Zona del Canal su propio gobernador, leyes, fuerzas de policía y administración y cárceles.
La presencia norteamericana siempre molestó a algunos sectores de la sociedad panameña, pero el mayor incidente se produjo en 1964 cuando grupos de estudiantes intentaron plantar la bandera panameña en la Zona del Canal y fueron repelidos a balazos, lo que dejó 23 estudiantes muertos y unos 600 heridos.
La irrupción en el poder del general Omar Torrijos el 11 de octubre de 1968, que derrocó al presidente Arnulfo Arias, daría un giro definitivo en la lucha por recuperar la soberanía nacional.
Torrijos inició negociaciones con el presidente Jimmy Carter y tras una complicada negociación logró en 1977 un acuerdo para la devolución del Canal y el desmante- lamiento de 14 bases militares que culminaría en diciembre de 1999.
La muerte de Torrijos en un accidente aéreo en 1981 permitió a su jefe de los servicios secretos, el general Manuel Antonio Noriega, ascender al poder.
Noriega, antiguo colaborador de la policía antidrogas de Estados Unidos, se comenzó a distanciar de los norteamericanos, que lo acusaron de estar asociado con el narcotráfico colombiano.
La negativa de Noriega de abandonar el poder, precipitó el 20 de diciembre de 1989 la invasión militar norteamericana, que en cuestión de días barrió al régimen militar panameño y concluyó con la captura del ex hombre fuerte del país, actualmente en prisión en Estados Unidos por presunto tráfico de drogas.
La invasión, denominada Causa Justa, fue ordenada por el presidente George Bush, padre del actual mandatario estadounidense.
Once jefes de Estado y de Gobierno confirmaron sus asistencia a la celebración del Centenario de la independencia, entre ellos los presidentes Chen Shui-bian (Taiwan), Ion Iliescu (Rumanía), Lucio Gutiérrez (Ecuador), Abel Pacheco (Costa Rica), Francisco Flores (El Salvador), Enrique Bolaños (Nicaragua), Ricardo Maduro (Honduras) y Alfonso Portillo (Guatemala).
Los actos serán presididos por la primera jefa de Estado de Panamá, Mireya Moscoso.
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