Surgen interrogantes por Puente Centenario
Publicado 2004/08/08 23:00:00
- REDACCION
Las modificaciones debían representar una reducción del 35% del costo original de la obra.
El diseño del Puente Centenario, que construye la empresa Bilfinger Berguer, sufrió cambios importantes de diseño y estructura que en teoría debieron significar una reducción del 35% del precio licitado y no un aumento estimado de 12% sobre su costo original como ocurrió. Ese 35% de recortes estructurales y de otros elementos de su construcción podrían estimarse en B/. 36 millones por debajo del costo estimado original.
En efecto, el segundo puente sobre el Canal fue licitado por un monto aproximado de B/. 90 millones, sin embargo, producto de las addendas, el precio final no sólo no disminuyó, sino que se elevó a una suma que ronda los B/. 103 millones.
Una auditoría técnica, a la cual tuvo acceso El Panamá América, hecha por expertos en la materia revela múltiples detalles, como la eliminación del sistema de alumbrado, la reducción de la cantidad y volumen de pilotes, disminución en la profundidad de las fundaciones y excavaciones, así como la eliminación de un elevador para el servicio de mantenimiento de las torres, cuya altura equivale a un edificio de 40 pisos.
Se asegura en el informe que las reducciones en el diseño y la estructura podrían significar un 35 % de las exigencias iniciales, lo que justificaría una reducción sustancial del precio final del puente o incluso una nueva licitación.
La auditoría revela cambios en los planos originales diseñados por el consorcio estadounidense T.Y. Lin Louis Berguer, los cuales fueron hechos finalmente por la empresa Cowi Consulting Engineering, que fue designada para esa tarea por la Compañía Internacional de Seguros cuando el Ministerio de Obras Públicas, bajo la dirección de Víctor Juliao, decidió rescindir el contrato de diseño con la primera.
Resalta que los ingenieros de la firma a la que se le otorgó la responsabilidad de continuar y finalizar el diseño, trabajaban también con la empresa Bilfinger Berguer, encargada de la construcción del puente.
El informe revela que el MOP decidió anular el contrato con T.Y. Lin Louis Berguer por presuntos atrasos en el cumplimiento, pero cuando se licitó la construcción, los planos tenían un avance de 60% y los de las fundaciones se consideraban definitivos en un 90%.
Agrega que cuando se decidió la anulación del contrato con T.Y. Lin, a ésta le faltaban tres meses para concluir su trabajo, a pesar que tenían ocho meses sin recibir abonos convenidos.
El nuevo diseñador entregó el plano final cinco meses después del tiempo original otorgado a T.Y. Lin.
La extensa auditoría especifica que se redujeron en 12 metros los niveles de excavaciones de las torres, lo que constituye una reducción sustancial de los trabajos de cimentación.
También se apunta que la longitud de los pilotes del puente se redujo en 20% y en 35%, en cantidad; y como ejemplo cita que en la torre uno, el número de pilotes originales era de 42 de 38 metros de longitud, pero con el rediseño bajaron a 25 pilotes de 32 metros de longitud.
Afirma que en esta torre las cimentaciones eran de 38 x 43 metros, pero varió a 25 x 25 metros y en la torre 2, las cimentaciones cambiaron de 32 x 32 metros a 24 x 24.
Añade que hubo una reducción en 6 metros de las alturas de las pilas de rodaduras de los viaductos de acceso. Además se eliminó el alumbrado del puente y sólo se mantuvo el estético, o sea el de los cables, cuando la propuesta original era alumbrado de la calzada, el estético y el de navegación.
En efecto, el segundo puente sobre el Canal fue licitado por un monto aproximado de B/. 90 millones, sin embargo, producto de las addendas, el precio final no sólo no disminuyó, sino que se elevó a una suma que ronda los B/. 103 millones.
Una auditoría técnica, a la cual tuvo acceso El Panamá América, hecha por expertos en la materia revela múltiples detalles, como la eliminación del sistema de alumbrado, la reducción de la cantidad y volumen de pilotes, disminución en la profundidad de las fundaciones y excavaciones, así como la eliminación de un elevador para el servicio de mantenimiento de las torres, cuya altura equivale a un edificio de 40 pisos.
Se asegura en el informe que las reducciones en el diseño y la estructura podrían significar un 35 % de las exigencias iniciales, lo que justificaría una reducción sustancial del precio final del puente o incluso una nueva licitación.
La auditoría revela cambios en los planos originales diseñados por el consorcio estadounidense T.Y. Lin Louis Berguer, los cuales fueron hechos finalmente por la empresa Cowi Consulting Engineering, que fue designada para esa tarea por la Compañía Internacional de Seguros cuando el Ministerio de Obras Públicas, bajo la dirección de Víctor Juliao, decidió rescindir el contrato de diseño con la primera.
Resalta que los ingenieros de la firma a la que se le otorgó la responsabilidad de continuar y finalizar el diseño, trabajaban también con la empresa Bilfinger Berguer, encargada de la construcción del puente.
El informe revela que el MOP decidió anular el contrato con T.Y. Lin Louis Berguer por presuntos atrasos en el cumplimiento, pero cuando se licitó la construcción, los planos tenían un avance de 60% y los de las fundaciones se consideraban definitivos en un 90%.
Agrega que cuando se decidió la anulación del contrato con T.Y. Lin, a ésta le faltaban tres meses para concluir su trabajo, a pesar que tenían ocho meses sin recibir abonos convenidos.
El nuevo diseñador entregó el plano final cinco meses después del tiempo original otorgado a T.Y. Lin.
La extensa auditoría especifica que se redujeron en 12 metros los niveles de excavaciones de las torres, lo que constituye una reducción sustancial de los trabajos de cimentación.
También se apunta que la longitud de los pilotes del puente se redujo en 20% y en 35%, en cantidad; y como ejemplo cita que en la torre uno, el número de pilotes originales era de 42 de 38 metros de longitud, pero con el rediseño bajaron a 25 pilotes de 32 metros de longitud.
Afirma que en esta torre las cimentaciones eran de 38 x 43 metros, pero varió a 25 x 25 metros y en la torre 2, las cimentaciones cambiaron de 32 x 32 metros a 24 x 24.
Añade que hubo una reducción en 6 metros de las alturas de las pilas de rodaduras de los viaductos de acceso. Además se eliminó el alumbrado del puente y sólo se mantuvo el estético, o sea el de los cables, cuando la propuesta original era alumbrado de la calzada, el estético y el de navegación.
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