Renuncia segundo presidente argentino
Publicado 2001/12/31 00:00:00
- REDACCION
El presidente interino de Argentina, el peronista Adolfo Rodríguez Saá, renunció anoche al perder el apoyo de parte de su partido tras una violenta manifestación en la que decenas de miles de argentinos pidieron su dimisión.
"Esta actitud de mezquindad y retaceo no me deja otro camino que presentar mi renuncia indeclinable a la Asamblea Legislativa. Dejo la presidencia desde este mismo instante en manos del presidente provisional del Senado", dijo Rodríguez Saá en un mensaje a la nación.
"Salvo los gobernadores peronistas de Formosa, Salta, San Luis, Buenos Aires, Misiones y La Rioja, los demás me han quitado el apoyo, especialmente el gobernador de Córdoba que priorizó la interna partidaria a los intereses de la patria", afirmó Rodríguez Saá.
PRESIDENCIA ARGENTINA CAMBIA CUATRO VECES EN 10 DIAS
Adolfo Rodríguez Saá, quien goza del récord de haber gobernado la provincia de San Luis durante 18 años consecutivos, ejerció el cargo de presidente de la Argentina por tan solo una semana.
La sonrisa con la que asumió el 23 de diciembre se disipó de su rostro cuando cerca de la medianoche dijo: "Anuncio que dejo la presidencia de la nación desde este instante". Su reemplazante provisorio, según el propio Rodríguez Saá, es el presidente provisional del senado Ramón Puerta.
Precisamente, Puerta fue presidente por menos de 48 horas tras la renuncia a la presidencia de Fernando de la Rúa el 20 de diciembre, en medio de un estallido social que causó 28 muertos y más de 200 heridos.
A Puerta lo sucedió Rodríguez Saá, y por ahora nuevamente Puerta vuelve a la presidencia en forma provisional.
Ello quiere decir que la presidencia de la Argentina cambió de manos cuatro veces en 10 días: De la Rúa, Rodríguez Saá y dos veces Puerta.
Sobre los motivos de su renuncia, Rodríguez Saá expresó que ello se debió a que los principales gobernadores peronistas "me han quitado su apoyo, especialmente el gobernador de Córdoba (José Manuel De la Sota) quien priorizó la interna partidaria a los intereses de la patria".
De inmediato, De la Sota declaró a la prensa que "lamentaba profundamente la decisión" de Rodríguez Saá "de deslindar responsabilidades en mi persona".
Además, De la Sota señaló que "nunca" fue consultado por Rodríguez Saá sobre las medidas tomadas o por tomar.
El mensaje de Rodríguez Saá a todo el país, poco antes de la medianoche, duró nueve minutos. Lucía con semblante sombrío, sin esa permanente sonrisa que exhibió desde su asunción hace una semana.
"Los lobos o los lobbies que andan suelto no ha entendido la esencia de los nuevos tiempos", manifestó el ahora ex presidente de 54 años.
"En estos siete días me han exigido que haga lo que no se hizo en los últimos 30 años", añadió Rodríguez Saá.
Poco antes, solo seis de los 14 gobernadores peronistas llegaron a una reunión con Rodríguez Saá, en el centro turístico de Chapadmalal, cercano a Mar del Plata, a 435 kilómetros al sur.
El vocero de esa reunión, Alejandro Rodríguez, dijo que la ausencia de los mandatarios se debió a "las malas condiciones climáticas", pero por entonces tan solo llovía y el tráfico aéreo se desarrollaba en forma normal.
Entre los gobernadores que no concurrieron figuraron el influyente De la Sota, el de Santa Cruz, Néstor Kirchner y de Santa Fe, Carlos Reutemann. Los dos primeros son precandidatos del peronismo para las elecciones presidenciales que deben realizarse el 3 de marzo.
Su llegada a la presidencia se produjo por decisión de la Asamblea Legislativa constituida por la Cámara de Senadores y de Diputados.
Rodríguez Saá debería haber gobernado hasta el 5 de abril, como resolvió la Asamblea Legislativa que lo designó, con elecciones presidenciales el 3 de marzo.
Apenas asumió, Rodríguez Saá empezó a granjearse la hostilidad de gobernadores peronistas con apetencias a la presidencia, debido a que adoptó medidas de neto corte popular y no dio señales claras de dejar la presidencia en 60 días.
Entre otras cosas, Rodríguez Saá anunció la suspensión del pago de la deuda externa, la creación de un millón de puestos de trabajo y la restitución de derechos laborales,
Ayer, Rodríguez Saá dijo que "esta sola decisión ya representa un enorme beneficio económico y social para el país".
También pasó revista a otras medidas adoptadas durante su corta gestión, entre ellas las relacionadas con la austeridad y con las cuestiones sociales y laborales.
"Esta actitud de mezquindad y retaceo no me deja otro camino que presentar mi renuncia indeclinable a la Asamblea Legislativa. Dejo la presidencia desde este mismo instante en manos del presidente provisional del Senado", dijo Rodríguez Saá en un mensaje a la nación.
"Salvo los gobernadores peronistas de Formosa, Salta, San Luis, Buenos Aires, Misiones y La Rioja, los demás me han quitado el apoyo, especialmente el gobernador de Córdoba que priorizó la interna partidaria a los intereses de la patria", afirmó Rodríguez Saá.
PRESIDENCIA ARGENTINA CAMBIA CUATRO VECES EN 10 DIAS
Adolfo Rodríguez Saá, quien goza del récord de haber gobernado la provincia de San Luis durante 18 años consecutivos, ejerció el cargo de presidente de la Argentina por tan solo una semana.
La sonrisa con la que asumió el 23 de diciembre se disipó de su rostro cuando cerca de la medianoche dijo: "Anuncio que dejo la presidencia de la nación desde este instante". Su reemplazante provisorio, según el propio Rodríguez Saá, es el presidente provisional del senado Ramón Puerta.
Precisamente, Puerta fue presidente por menos de 48 horas tras la renuncia a la presidencia de Fernando de la Rúa el 20 de diciembre, en medio de un estallido social que causó 28 muertos y más de 200 heridos.
A Puerta lo sucedió Rodríguez Saá, y por ahora nuevamente Puerta vuelve a la presidencia en forma provisional.
Ello quiere decir que la presidencia de la Argentina cambió de manos cuatro veces en 10 días: De la Rúa, Rodríguez Saá y dos veces Puerta.
Sobre los motivos de su renuncia, Rodríguez Saá expresó que ello se debió a que los principales gobernadores peronistas "me han quitado su apoyo, especialmente el gobernador de Córdoba (José Manuel De la Sota) quien priorizó la interna partidaria a los intereses de la patria".
De inmediato, De la Sota declaró a la prensa que "lamentaba profundamente la decisión" de Rodríguez Saá "de deslindar responsabilidades en mi persona".
Además, De la Sota señaló que "nunca" fue consultado por Rodríguez Saá sobre las medidas tomadas o por tomar.
El mensaje de Rodríguez Saá a todo el país, poco antes de la medianoche, duró nueve minutos. Lucía con semblante sombrío, sin esa permanente sonrisa que exhibió desde su asunción hace una semana.
"Los lobos o los lobbies que andan suelto no ha entendido la esencia de los nuevos tiempos", manifestó el ahora ex presidente de 54 años.
"En estos siete días me han exigido que haga lo que no se hizo en los últimos 30 años", añadió Rodríguez Saá.
Poco antes, solo seis de los 14 gobernadores peronistas llegaron a una reunión con Rodríguez Saá, en el centro turístico de Chapadmalal, cercano a Mar del Plata, a 435 kilómetros al sur.
El vocero de esa reunión, Alejandro Rodríguez, dijo que la ausencia de los mandatarios se debió a "las malas condiciones climáticas", pero por entonces tan solo llovía y el tráfico aéreo se desarrollaba en forma normal.
Entre los gobernadores que no concurrieron figuraron el influyente De la Sota, el de Santa Cruz, Néstor Kirchner y de Santa Fe, Carlos Reutemann. Los dos primeros son precandidatos del peronismo para las elecciones presidenciales que deben realizarse el 3 de marzo.
Su llegada a la presidencia se produjo por decisión de la Asamblea Legislativa constituida por la Cámara de Senadores y de Diputados.
Rodríguez Saá debería haber gobernado hasta el 5 de abril, como resolvió la Asamblea Legislativa que lo designó, con elecciones presidenciales el 3 de marzo.
Apenas asumió, Rodríguez Saá empezó a granjearse la hostilidad de gobernadores peronistas con apetencias a la presidencia, debido a que adoptó medidas de neto corte popular y no dio señales claras de dejar la presidencia en 60 días.
Entre otras cosas, Rodríguez Saá anunció la suspensión del pago de la deuda externa, la creación de un millón de puestos de trabajo y la restitución de derechos laborales,
Ayer, Rodríguez Saá dijo que "esta sola decisión ya representa un enorme beneficio económico y social para el país".
También pasó revista a otras medidas adoptadas durante su corta gestión, entre ellas las relacionadas con la austeridad y con las cuestiones sociales y laborales.
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