Realizan ritos satánicos en cementerio de Antón

Una gallina negra, una cabeza de puerco, un tabaco y hasta velas negras encendidas fue lo que encontraron residentes de El Chirú de Antón en el cementerio, lo que los mantiene atemorizados.

Según los residentes de este pueblo tranquilo, es preocupante que se registren estos actos diabólicos que atentan contra la paz y tranquilidad del campo- santo, en donde nunca antes se vieron actos satánicos similares.

“Estamos alarmados al descubrir que personas inescrupulosas practican ritos satánicos en este camposanto y hasta nos aterra saber que se hayan realizado también profanaciones de tumbas o exhumaciones en horas de la noche cuando nadie los ha visto”, dijo Dalvis Quintana, moradora del sector.

Según cuenta el señor Raúl Trejos, residente del lugar, su hijo fue a visitar la tumba de su madre y quedó sorprendido al encontrar la cabeza de puerco, velas, una gallina negra, pero amarrada y hasta un tabaco, lo que para ellos es un rito satánico sin concluir porque esto fue el sábado a eso de las seis de la tarde, posiblemente cuando iba a iniciar el rito, pero al llegar ellos, los sujetos salieron corriendo para no ser descubiertos.

Para los residentes de esta comunidad, se están perdiendo los valores y el respeto por Dios y los muertos, porque cómo es posible que lleven esas cosas para hacer brujería en el cementerio, esto debe ser investigado para que se sancione a los responsables, dijo Quintana.

Para las autoridades locales, la situación es realmente preocupante y es difícil controlarlo porque los cementerios rurales están aislados de las comunidades.

Luis Trejos, representante del corregimiento de El Chirú, en Antón, dijo que es difícil descubrir ahora quiénes son los responsables, pero que se incrementará la seguridad e hizo el llamado a la comunidad a estar pendiente para evitar que se practiquen actos de ritos satánicos en este cementerio.

Señaló que es lamentable que hasta los niños hayan tenido que ver esto cuando iban a visitar una tumba de un familiar, es preocupante porque nunca se sabe lo que se va a encontrar y es peor si se trata de velas de color negro encendidas en esquinas del cementerio, y al lado de las tumbas, restos de animales aparentemente acabados de sacrificar.

En la provincia de Coclé, los cementerios se han convertido en el escenario para realizar actos sexuales, profanación de tumbas y prácticas de ritos satánicos que mantienen a las personas atemorizadas.