Promocionan la lectura en centros penitenciarios en Panamá
La Cámara Panameña de Libro de Panamá (CPL) informó de que se sumó a la campaña que impulsa el Gobierno para promover la lectura entre los detenidos y que donó hoy más de 2.000 textos a un centro penitenciario, con motivo de conmemorarse el Día Mundial del Libro.
- Redacción/EFE
- - Actualizado: 23/4/2015 - 04:01 pm
La Cámara Panameña de Libro de Panamá (CPL) informó de que se sumó a la campaña que impulsa el Gobierno para promover la lectura entre los detenidos y que donó hoy más de 2.000 textos a un centro penitenciario, con motivo de conmemorarse el Día Mundial del Libro.
"Todo lo estamos haciendo para conmemorar el día del libro que es un acontecimiento muy importante", señaló a Acan-Efe Orit Btesh, presidenta de la CPL, que apoya la campaña "Un libro para la cárcel, una ventana a la libertad" que promueve el Ministerio de Gobierno de Panamá (Mingob).
Btesh dijo que es un día muy importante para celebrar y para hacer cambios en el país que favorezcan la promoción de la lectura, que, afirmó, "es la base de la sociedad y sin la cual no se puede progresar".
El Instituto Nacional de Cultura (INA) se unió a esta donación de 2.000 libros que fueron entregados simbólicamente a la viceministra panameña de Gobierno, María Luisa Romero, en el Centro Penitenciario de Tinajitas de San Miguelito, en la periferia Este de la capital.
Estos libros serán distribuidos después a las bibliotecas de los centros penitenciarios a nivel nacional.
La Cámara Panameña del Libro también estuvo esta semana en un centro de cumplimiento de menores, a donde llevó a escritores que analizaron su obra con un grupo de los detenidos.
El Ministerio de Gobierno ha señalado, por su parte, que la campaña que impulsa consiste en poner a disposición de los privados de la libertad, lecturas capaces de mejorar sus oportunidades de reinsertarse como ciudadanos productivos.
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El titular de Gobierno, Milton Henríquez, dijo que lo que se busca es promover la resocialización de las personas privadas de libertad a través de la promoción del hábito de la lectura, lo cual, señaló, se convierte en una forma de entretenimiento y compañía sana en los centros penitenciarios pues quien lee "no está solo".
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