Policía necesita renovar flota

LA FALTA de vehículos a motor, en especial de buses, ha motivado a las autoridades de la Policía Nacional a solicitar para su uso un número considerable de los incautados recientemente, tras detectarse que fueron adquiridos por personas presuntamente vinculadas con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Según el sub director general de la Policía Nacional, Jaime Ruiz, a pesar de la petición oficial, dependerá de lo que decidan las autoridades competentes y no se podrán utilizar estos equipos hasta que se deslinden las responsabilidades del caso.
Al ser consultados en la Contraloría General de la República sobre los vehículos en mal estado, se informó que la institución prepara una auditoría para conocer cuántos vehículos están inservibles, no sólo en la Policía Nacional, sino en el resto de las instituciones estatales.
El Estado ha perdido dinero por el pago de los espacios o estacionamientos donde se encuentran muchos de los vehículos en mal estado, por lo que ya el Ministerio de Economía y Finanzas se prepara, una vez se conozca la cantidad de unidades estatales inservibles, para convocar a un acto público y venderlas como chatarra.
A esta pérdida se suman los pagos en materia de seguros privados, porque a pesar de que muchos autos estaban fuera de servicio, las diversas instituciones continuaban pagando por este servicio.
Tras asumir el cargo, el director de la Policía Nacional, Rolando Mirones, solicitó un informe para conocer cuántas unidades había para hacer su trabajo.
El estudio reveló que más del 70% de los equipos datan algunos de los años noventa, y la mayoría de ellos estaban dañados.
Tras conocer esta realidad, más del 80% de los vehículos dañados fueron posteriormente recuperados al ordenarse la utilización de parte de los recursos del Fondo de Inversión Social para el Cumplimiento de Objetivos Institucionales (FISCOI), pero por tratarse de autos viejos se hace muy costosa su reparación.
Desde el 2006, la Policía Nacional ha venido renovando su flota vehicular como parte de las medidas establecidas en el Plan de Seguridad Integral, para incrementar la presencia policial en las calles, pero aún falta mucho por hacer para combatir frontalmente a la delincuencia con los equipos necesarios.
La cifra de equipos dañados incluye remolques, patrullas, motos, ambulancias, montacargas, grúas, motores fuera de borda, lanchas, bicicletas; entre otros.
En promedio, un carro patrulla rinde la mitad y muchas veces hasta menos de lo que dura un auto particular. Debido a su uso constante de casi las 24 horas, incluso los gastos de mantenimiento se duplican.
El año pasado se adquirieron 80 unidades entre patrullas y motos. Esta semana, Taiwán donó unas 40 unidades. En diciembre de 2006 con el presupuesto de la institución se adquirieron otros 70 vehículos, mientras que con el presupuesto de 2007, se adquirirá otra flota importante que incluye quince buses nuevos.