Mis otros vecinos
Publicado 2005/01/26 00:00:00
- Katherine Benítez D"orcy
"Hay que tenerle más miedo a los vivos, que a los muertos".
PASADAS LAS 7 de la noche me dispongo a lavar, y de repente miro hacia la cerca de la casa y veo a mis vecinos los muertos, los que de año en año me han acompañado todos los días y me causan escalofríos.
A algunas personas les resulta espeluznante vivir cerca de un cementerio, por los mitos y leyendas que allí se han creado a lo largo de estos años.
Faustina Rivera, quien vivió hace años cerca de uno, recuerda cómo su abuelita le contaba historias acerca del cementerio. "Recuerdo una en especial, en la que mi abuelita me contaba que una vecina a media noche se levantó y vio a una personas con velas en la mano en el cementerio. Alarmada por esto llamó a su esposo y cuando volvieron a ver no había nadie".
"De allí siempre me ha quedado la curiosidad de qué pasa en los cementerios; si de verdad salen animas ó es tan solo un mito".
Pero así como aseguran que hay historias tenebrosas, hay quienes gracias a Dios no han tenido experiencias con el más allá, como la Sra. Daysi de Batista, quien vive cerca del cementerio de Concepción, en le corregimiento de Juan Díaz y asegura que nunca ha escuchado ninguna historia. "Una vez escuche un ruido y era un gato molestando. Luego a los meses escuchaba a un niño llorar en una de las tumbas y era que se encontraba muy consternado por la muerte de su abuelita".
Me dio mucho dolor, en vez de miedo, indicó. Al igual encontramos a la Sra. Felicidad Carrillo quien nos informó que ella tampoco había tenido ninguna experiencia ni había escuchado de alguna leyenda, pero que de pequeña su abuela le decía: "Entren temprano a la casa, cuidado que se les aparece algún ánima", pero ella asegura que más que nada era para que le obedecieran.
Hay quienes no le temen a estos cementerios, ya que según celadores de este lugar hay muchas personas que en las noches se meten a los cementerios a realizar ritos, dejando muchas veces en la osamenta restos de patas de gallina, cintas rojas, entre otras cosas, por lo cual nos dijo: "Hay que tenerle más miedo a los vivos, que a los muertos. Los vivos matan, los muertos no"v. Igualmente nos recordó una famosa frase: "Es preferible dormir a media noche en un cementerio que en una iglesia". Al preguntarle el significado de esta frase nos dijo que no sabía, pero que desde chico se la inculcaron y que si le dieran a escoger para dormir en uno de estos lugares lo haría en el cementerio.
A algunas personas les resulta espeluznante vivir cerca de un cementerio, por los mitos y leyendas que allí se han creado a lo largo de estos años.
Faustina Rivera, quien vivió hace años cerca de uno, recuerda cómo su abuelita le contaba historias acerca del cementerio. "Recuerdo una en especial, en la que mi abuelita me contaba que una vecina a media noche se levantó y vio a una personas con velas en la mano en el cementerio. Alarmada por esto llamó a su esposo y cuando volvieron a ver no había nadie".
"De allí siempre me ha quedado la curiosidad de qué pasa en los cementerios; si de verdad salen animas ó es tan solo un mito".
Pero así como aseguran que hay historias tenebrosas, hay quienes gracias a Dios no han tenido experiencias con el más allá, como la Sra. Daysi de Batista, quien vive cerca del cementerio de Concepción, en le corregimiento de Juan Díaz y asegura que nunca ha escuchado ninguna historia. "Una vez escuche un ruido y era un gato molestando. Luego a los meses escuchaba a un niño llorar en una de las tumbas y era que se encontraba muy consternado por la muerte de su abuelita".
Me dio mucho dolor, en vez de miedo, indicó. Al igual encontramos a la Sra. Felicidad Carrillo quien nos informó que ella tampoco había tenido ninguna experiencia ni había escuchado de alguna leyenda, pero que de pequeña su abuela le decía: "Entren temprano a la casa, cuidado que se les aparece algún ánima", pero ella asegura que más que nada era para que le obedecieran.
Hay quienes no le temen a estos cementerios, ya que según celadores de este lugar hay muchas personas que en las noches se meten a los cementerios a realizar ritos, dejando muchas veces en la osamenta restos de patas de gallina, cintas rojas, entre otras cosas, por lo cual nos dijo: "Hay que tenerle más miedo a los vivos, que a los muertos. Los vivos matan, los muertos no"v. Igualmente nos recordó una famosa frase: "Es preferible dormir a media noche en un cementerio que en una iglesia". Al preguntarle el significado de esta frase nos dijo que no sabía, pero que desde chico se la inculcaron y que si le dieran a escoger para dormir en uno de estos lugares lo haría en el cementerio.
Pese a que los cementerios deben ser vistos como un lugar de descanso eterno y no como un sitio tenebroso abundan las historias en las que los vecinos aseguran haber escuchado o visto "cosas".
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