Mató a Justiniani por encargo

Las autoridades buscan a una mujer colombiana, identificada como Tatiana Calvo González, quien fue el contacto de Braulio Enrique Saiten Mendoza, asesino confeso del abogado Javier Justiniani.

El fiscal Auxiliar, Neftalí Jaén, no descartó que esta mujer, de aproximadamente 34 años y 1.65 metro de estatura, haya salido del país.

Según las pesquisas, la colombiana era la que llamaba a Saiten para darle las indicaciones sobre cuándo matar al Justiniani.

Mientras tanto, el homicida aseguró ayer que, a pesar de tener un “pacto de amistad” con el abogado, fue presionado para que cometiera el crimen, porque la vida de sus familiares corría peligro. Agregó que no conoce a las personas que le ordenaron cometer el asesinato.

“Yo no los conozco, no sé cómo dieron conmigo, yo nunca rompí el pacto de amistad que tenía con él, fue una obligación porque estaba en riesgo mi familia”, indicó.

“Le pido perdón a la familia del licenciado Justiniani”, añadió.

Durante la ampliación de la indagatoria, Saiten declaró que fue presionado por la mujer y un colombiano, este último que, supuestamente, está vinculado con pandillas establecidas en la ciudad capital.

Además, señaló que no recibió paga por el asesinato.

Reveló que Justiniani le gestionó trámites al recientemente asesinado líder pandillero, Moisés Palacios Castillo, alias “Zanahoria”.

Destacó que era vigilado por estas personas, porque sabían que él tenía un vínculo cercano con Justiniani.

Una fuente ligada a las investigaciones expresó que en sus declaraciones el homicida manifestó que los colombianos le dijeron que pasara a recoger el arma, con la que ultimó al abogado, en un área cercana al centro comercial Los Pueblos.

Posteriormente, indicó que iba con la intención de hablar con Justiniani, pero recibió una llamada de la colombiana que le ordenaba “hazlo, que él está llegando”.

Contó durante la declaración que una vez terminó con el encargo salió caminando y abordó un taxi.

La fuente agregó que Saiten solicitó al fiscal Jaén que no lo trasladara a los centros penitenciarios La Joya, La Joyita o Tinajitas, porque teme que lo asesinen.

En tanto, Jaén evalúa la posibilidad de enviarlo a El Renacer o a la cárcel de Penonomé.

Dijo que el miércoles 28 de abril, la colombiana llamó a la oficina del presidente de la Fundación de Apoyo al Detenido con la supuesta intención de solicitar sus servicios como abogado.