Las molas gunas, obra maestra, fusión de dos culturas minoritarias amenazadas
- Virgilio Correa
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- - Publicado: 22/12/2019 - 12:00 am
Cuenta una leyenda que un profesor francés, de matemática, que vino a enseñar a Panamá hace medio siglo, se enamoró de una de sus alumnas Guna Yala. La chica había sido repudiada por la comunidad y se le había impuesto una perimetral, de acuerdo con las leyes ancestrales de la comunidad Guna Yala, por sus imprudencias juveniles, tenía que ser sancionada con el castigo de la extradición a tierra firme (1968). El amor prodigioso del galo, venido desde lejos, dio lugar a que la princesa Guna fuera rehabilitada en su comunidad, una década más tarde.
Desde entonces, monsieur X viajó por muchos años a Guna Yala, recibiendo todo tipo de obsequios, premios y homenajes. Todos esos artefactos se encuentran en el segundo museo guna que nosotros visitamos hace ya varios años, pues estuvimos en su inauguración en la Roque de Anthéron en 2012.
El primero que visitamos fue en Carti, gracias a nuestro hermano guna, Leopoldo Richardson, hace unos 30 años.
¿Por qué la Roque d'Anthéron?
La historia que contaremos a continuación nos da la respuesta a esta pregunta, gracias a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y a los fondos culturales europeos.
Los valdenses eran miembros de una secta cristiana fundada en Lyon, Francia (Lyon era cuna de la seda, cuya riqueza sirvió para engrandecer a los papas y a la religión católica en contra de los musulmanes)-, en 1179, sobre todo por el rico vendedor de tapiz, Pierre Waldo (Valdés).
Distribuyó sus bienes a los pobres y decidió predicar los valores de la pobreza, el trabajo y el Evangelio.
Poco a poco, los discípulos lo siguieron al sur, los Alpes, a Italia ... Rechazaron los sacramentos y el culto a los santos, y establecieron su propio clero.
Los valdenses fueron excomulgados (excluidos de una comunidad religiosa católica) en 1184 y como resultado se convirtieron en una comunidad muy extendida.
Rechazados por el gobierno feudal y la Iglesia, se convirtieron en una comunidad diáspora y perseguida.
A finales del siglo XV, en el Lubéron (sur de Francia), se les unieron los inmigrantes procedentes del Piamonte italiano y del Dauphiné francés que huían de las persecuciones y la crisis económica. Fueron de los primeros en repoblar el pueblo de La Roque d'Anthéron; los señores de Forbin firmaron los primeros actos de vivienda con 70 familias valdesias en 1514. Se unieron a la Reforma en 1532.
Pero en el siglo XVI, el Parlamento de Provenza lanzó una inquisición tremenda, realizada por el barón Meynier d'Oppède. Muchos pueblos fueron quemados destruyendo completamente a los valdenses en Francia en 1545.
Después de muchas persecuciones, algunos de los valdenses abjuraron, otros buscaron refugio en Suiza, en Italia, en Alemania, en Sudáfrica o en América.
Algunos de ellos desembarcaron en Darién, del lado Atlántico en la comarca Guna Yala. Esta reunión de dos culturas minoritarias y dos poblaciones amenazadas (gunas y valdeses) dio lugar a una fusión que mezclaba sus respectivas vestimentas y prácticas artísticas. Las "Molas" son excelentes resultados de este crisol de cultura sublime y muy superior al talento español de la época. ¿Tal vez de allí la cruz gamé? Hoy nuestros hermanos Guna Yala continúan con esta asombrosa técnica.
Cien de estas obras son visibles en la Roque d 'Anthéron. La mola es apreciada como una verdadera pintura, una obra maestra, pero también oculta muchos elementos que hacen eco de las tradiciones amerindias y cristianas, protestante y podríamos decir que la mitología Guna recoge más elementos de la reforma cristiana que del mismo catolicismo. Es solo una apreciación olfativa nuestra.
Esta colección del museo Guna francés, que continúa enriqueciéndose cada año y que se ha exhibido en las grandes capitales del mundo, se presenta desde hace muchos años en La Roque Anthéron en el sur de Francia a unos 25 minutos de Aix-en-Provence o Marsella.
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