Helicópteros y cartografía, también con el 10 por ciento
No fueron solo los radares. No solo se acordó pagar 12.5 millones de dólares.
Aparte del 10 por ciento de la venta de los radares a Panamá por parte de la empresa italiana Selex, una transacción de 125 millones de dólares, la misteriosa sociedad anónima panameña Agafia Corp. también acordó cobrar el 10 por ciento de los otros dos contratos que firmó Panamá con otras dos filiales del gigante industrial Finmeccanica: uno por la venta de los helicópteros y otro por la venta del sistema cartográfico.
Es decir, Agafia Corp. acordó cobrar a las filiales de Finmeccanica 33 millones de dólares –el 10 por ciento de la totalidad del contrato de 333 millones de dólares- por los servicios de “agente comercial” en Panamá. Así lo reveló el diario italiano II Fatto Quotidiano, información que fue confirmada luego por Panamá América.
Por fuera de los tres contratos, que están amparados en un acuerdo marco firmado entre los gobiernos de Italia y Panamá el 30 de junio de 2010, la empresa Finmeccanica aceptó pagarle en secreto esa “comisión” a la sociedad local Agafia Corp., lo que podría haber alterado el costo final de los equipos.
En total la empresa recibirá en comisiones por sus servicios de agente comercial en Panamá el 10% de los tres contratos.
En Italia, el contrato entre las empresas de Finmeccanica y el Gobierno de Panamá está bajo la lupa del Parlamento, que pidió revisar el convenio bilateral de cooperación que firmó en el 2010 el ex primer ministro Silvio Berlusconi y el gobierno de Ricardo Martinelli.
Agafia Corp. está vinculada, por medio de terceras personas, a un exconsultor de Finmeccanica y actualmente prófugo de la justicia, el italiano Valter Lavitola. La Dirección de Migración evitó confirmar si Lavitola salió de Panamá, pero fuentes oficiales aseguraron que el exconsultor partió hace semanas con destino a Brasil o Venezuela.
En Panamá, el desconocido empresario de origen argentino Gustavo Franchella aseguró ser el dueño del 100% de las acciones de Agafia Corp. y dijo que todo se trata de un negocio “limpio” donde se ofreció un servicio de “agente comercial”, una figura comercial regulada en varios países de Europa.
Franchella dijo que su responsabilidad en estos contratos de agente comercial es la de “darle seguimiento a los acuerdos”.
“Hay muchos paz y salvo que sacar, ciertos trámites que se hacen en otros ministerios, cuando hay financiamiento de un banco hay una serie de negociaciones”, especificó el empresario, que arribó al país hace 2 años y dentro de su experiencia figura la consultoría a varias empresas (ver perfil).
También aseguró que él recibirá el 100% de los ingresos de Agafia Corp., aunque reconoció que la compañía nació de una relación de negocios que mantenía desde 2005 con Lavitola, un asesor de confianza de Berlusconi con aceitados vínculos con el Ejecutivo panameño.
“Él –Lavitola- era consultor de Finmeccanica, y en las ligeras visitas que le tuvo me explicó que se iba a firmar un acuerdo marco entre el Estado de Panamá y la República de Italia, y que esa empresa, la cual representaba, seguramente iba a necesitar aquí a un agente comercial. A mí me interesó y decidí crear Agafia Corp., soy el propietario de Agafia Corp.”, reiteró Franchella el pasado lunes.
También aceptó que dos de los directivos de la sociedad anónima fueron recomendados por Lavitola: Alexander Herodoto De Campos, actual secretario de Agafia Corp., y Danielle Lauzada, actual tesorera.
Además, Franchella reconoció que la presidenta de Agafia Corp. es en la actualidad, Karen De Gracia, una amiga íntima de Lavitola. Justamente, De Gracia fue la persona que firmó el certificado de acciones a favor de Franchella, aunque las fechas de su ingreso a la sociedad como presidenta y la firma del certificado de acción no concuerdan (ver recuadro).
Franchella aseguró que conoció a De Gracia primero, y que luego se la presentó a Lavitola.
El lunes pasado, el presidente Martinelli negó cualquier vínculo familiar con De Gracia -como lo publicó el diario italiano II Fatto Quotidiano- y dijo desconocer los contratos de Finmeccanica con Agafia Corp.
A pesar de los cuestionamientos, los contratos entre Agafia Corp. y las tres filiales de Finmeccanica siguen vigentes hasta ahora. Los pagos de las comisiones quedaron pactados tras la entrega de los equipos.
Tanto Selex, AgustaWestland y Telespazio aceptaron pagarle el 10% a Agafia Corp. por el precio de venta de los productos al Gobierno de Panamá.
El contrato de Selex y AgustaWestland fue manejado por el Ministerio de Seguridad, mientras que el de Telespazio -que consiste en la confección del mapa cartográfico de Panamá-, lo llevó el Ministerio de Obras Públicas. El ministro de esa cartera, Federico Suárez, dijo ayer que no tenía “la menor idea” sobre el contrato secreto entre Agafia Corp. y Telespazio, y aclaró que esos tratados con Italia se manejaron “a través de la Cancillería”, en ese momento a cargo del vicepresidente Juan Carlos Varela.
El lunes pasado, el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, también dijo desconocer en “absoluto” el contrato que firmó Selex con Agafia Corp., sin conocer que AgustaWestland también firmó un contrato igual. Panamá América intentó hablar, sin éxito, con Mulino, ayer, para conocer su versión sobre el contrato de la venta de helicópteros y la “comisión” de Agafia Corp.
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