Confirman fallas en reglas de financiamiento político
- Santiago Cumbrera
Ocho países de Latinoamérica, incluyendo a Panamá, realizan en la oscuridad el financiamiento de partidos políticos y de las campañas electorales por la falta de control de las donaciones privadas y la falta de rendición de cuentas por parte de los candidatos, según un estudio que publicó ayer Transparencia Internacional y el Centro Carter.
El estudio, parte del proyecto Crinis, demuestra que existen graves fallas en las normas y prácticas que rigen la transparencia y la rendición de cuentas en los sistemas de financiamiento de partidos y campañas en Argentina, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.
Un estudio hecho para el Ministerio de Economía y Finanzas indica que Panamá tiene suficiente capacidad agrícola para cultivar la caña de azúcar requerida para sustituir el 10% del consumo de gasolina, e incluso tiene para producir excedentes adicionales que pueden ser utilizados para exportación.
No se recomienda, dice el documento, sustituir más del 10% del combustible, pues ello causaría problemas en los motores de los vehículos.
Al referirse a la factibilidad financiera, el estudio manifiesta que el proyecto es viable con los precios actuales del petróleo.
Se advierte que el riesgo o probabilidad de tener pérdidas en el proyecto es de 4, 8%, lo que es considerado como bajo, en un escenario en el que Estados Unidos mantenga las tarifas arancelarias al etanol de Brasil en un 54%.
En este caso, es incluso atractivo para Panamá exportar etanol a Estados Unidos, aprovechando su relación comercial.
Si Estados Unidos levanta las restricciones arancelarias, siempre según el documento del Ministerio de Economía y Finanzas, el etanol panameño seguiría teniendo cierta ventaja con los precios de mercado actuales, sin embargo, el riesgo de perder dinero en el proyecto, por una caída en los precios, aumenta un poco.
La recomendación del estudio, hecho para el Ministerio por la firma Intracorp., es pasar a una etapa más avanzada de análisis de ingeniería de detalle, para afinar los montos de inversión y proyecciones.
En cambio, para el sector público se recomienda crear el ambiente necesario para que esta industria florezca, pues dado su bajo riesgo, el auge actual de los precios del crudo y de una creación de demanda independiente de biocombustibles, lo hacen un proyecto atractivo.
Actualmente en el país hay 29 mil hectáreas sembradas de caña, de acuerdo con estadísticas de la Contraloría General de la República.
Fernando Sánchez, director de Recursos Naturales e Infraestructura de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, considera que Panamá tiene ventajas competitivas para desarrollar el cultivo de caña, aunque advirtió que hay que hacerlo sostenible.
Por su parte, el estudio de Intracorp., sostiene que la limitación de materia prima en el país está dada por dos factores: la extensión territorial y el rendimiento de caña de azúcar por hectárea.
El estudio preliminar de suelos reflejó como resultado que en Panamá se puede recurrir a la siembra de 50 mil hectáreas de caña sin sacrificar la producción agrícola ni deforestar los bosques.
El estudio, parte del proyecto Crinis, demuestra que existen graves fallas en las normas y prácticas que rigen la transparencia y la rendición de cuentas en los sistemas de financiamiento de partidos y campañas en Argentina, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.
Un estudio hecho para el Ministerio de Economía y Finanzas indica que Panamá tiene suficiente capacidad agrícola para cultivar la caña de azúcar requerida para sustituir el 10% del consumo de gasolina, e incluso tiene para producir excedentes adicionales que pueden ser utilizados para exportación.
No se recomienda, dice el documento, sustituir más del 10% del combustible, pues ello causaría problemas en los motores de los vehículos.
Al referirse a la factibilidad financiera, el estudio manifiesta que el proyecto es viable con los precios actuales del petróleo.
Se advierte que el riesgo o probabilidad de tener pérdidas en el proyecto es de 4, 8%, lo que es considerado como bajo, en un escenario en el que Estados Unidos mantenga las tarifas arancelarias al etanol de Brasil en un 54%.
En este caso, es incluso atractivo para Panamá exportar etanol a Estados Unidos, aprovechando su relación comercial.
Si Estados Unidos levanta las restricciones arancelarias, siempre según el documento del Ministerio de Economía y Finanzas, el etanol panameño seguiría teniendo cierta ventaja con los precios de mercado actuales, sin embargo, el riesgo de perder dinero en el proyecto, por una caída en los precios, aumenta un poco.
La recomendación del estudio, hecho para el Ministerio por la firma Intracorp., es pasar a una etapa más avanzada de análisis de ingeniería de detalle, para afinar los montos de inversión y proyecciones.
En cambio, para el sector público se recomienda crear el ambiente necesario para que esta industria florezca, pues dado su bajo riesgo, el auge actual de los precios del crudo y de una creación de demanda independiente de biocombustibles, lo hacen un proyecto atractivo.
Actualmente en el país hay 29 mil hectáreas sembradas de caña, de acuerdo con estadísticas de la Contraloría General de la República.
Fernando Sánchez, director de Recursos Naturales e Infraestructura de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, considera que Panamá tiene ventajas competitivas para desarrollar el cultivo de caña, aunque advirtió que hay que hacerlo sostenible.
Por su parte, el estudio de Intracorp., sostiene que la limitación de materia prima en el país está dada por dos factores: la extensión territorial y el rendimiento de caña de azúcar por hectárea.
El estudio preliminar de suelos reflejó como resultado que en Panamá se puede recurrir a la siembra de 50 mil hectáreas de caña sin sacrificar la producción agrícola ni deforestar los bosques.
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