Caen cinco sospechosos por asesinato de una familia en Panamá Oeste

Cinco de los siete presuntos sospechosos de la masacre de San Antonio, en La Chorrera, en la provincia Panamá Oeste, fueron detenidos ayer sábado por unidades especiales de la Policía Nacional tras un gran operativo, informó Omar Pinzón, director de la institución.

Tras las diversas capturas realizadas en los sectores de La Mitra y Puerto Caimito, la Policía llevo a cabo una rueda de prensa en la que se dieron algunos detalles del episodio de violencia que despertó a altas horas de la noche de este viernes a los vecinos de un edificio multifamiliar ubicado en La Chorrera.

Cabe destacar que entre los supuestos autores materiales de los cuatro asesinatos, hay involucrados dos menores de edad y un adulto, todos de nacionalidad panameña. También se dijo que se está tras la pista de otros dos, aseguró Omar Pinzón, director de la PN. Los otros responsables están plenamente identificados gracias a la comunidad. Según informes preliminares, los involucrados residen en el sector.

En la conferencia también se explicó que aún no se conoce el móvil del crimen, pero que aparentemente, los verdugos se equivocaron de blanco.

Así mismo se mencionó que la búsqueda de los demás antisociales continuará hasta que las autoridades den con su paradero. Y no descansaremos hasta atraparlos a todos, destacó Pinzón.

En tanto que a raíz de aquel penoso episodio la ciudadanía empezó una campaña a través de las redes sociales para criticar la gran escala de inseguridad que experimenta en la actualidad la provincia de Panamá Oeste.

Sobre esta querella de los residentes, Pinzón declaró que se reforzará la vigilancia policial para evitar posibles revanchas entre pandillas y para salvaguardar la vida de los chorreranos.

Les garantizamos que estaremos pendientes de ustedes, pero así mismo solicitamos el apoyo de la comunidad.

Aquel viernes 12

En el multifamiliar del barrio San Antonio los ruidos de las balas de AK-47 aún rebotan entre las paredes. Los moradores de esa estructura tipo Salomón, cuentan a los reporteros cómo fue que ocurrió todo. Con sus voces, imitan el sonido de la muerte que llegó a la planta baja sin ser invitada.

Era casi la media noche del viernes 12 de septiembre y la pareja y sus dos hijos (que por respeto no publicaremos sus nombres ni edades), se aprestaba a ingresar a uno de los apartamentos, su lugar de descanso.

Antes de subir a su pieza, la familia saludó a unos vecinos que destapaban cervezas, había alegría. Sin embargo, el escenario cambió radicalmente cuando varios hombres irrumpieron con terror disparando casi a mansalva contra la inocente familia.