en el ministerio de salud encendió las alarmas por la anomalía
Aumentan casos de diarrea por insalubridad en fondas
En el área metropolitana, los cuadros de diarrea y vómito se han triplicado; en San Miguelito, la situación es peor, todo por culpa de la E. coli. La principal causa es la contaminación de los alimentos que se ofrecen en puestos ambulantes y fondas que no cumplen las medidas de salubridad.
Los datos
- 57,366 casos de diarrea se han registrado entre Panamá y San Miguelito hasta el mes de agosto de 2013, según cifras de las autoridades.
- 300% es el porcentaje de aumento de estos males que aquejan a la población infantil y a los adultos mayores. El 60% de los afectados son niños de entre 1 y 8 años. La mayoría por problemas de agua potable y desaseo en el hogar.
Las enfermedades gastrointestinales en el área metropolitana y en San Miguelito se han triplicado este año, según informes de las autoridades encargadas de abordar el tema de salud pública en el país.
Según datos oficiales del Ministerio de Salud (Minsa), solo en el área metropolitana, donde residen más de medio millón de personas, se han atendido 35,473 cuadros virales de vómito y diarrea en lo que va del año, en hospitales y centros de salud. “Es una cifra escandalosa si se compara con las 10,000 que se contabilizaron en 2012 en esas mismas áreas”, afirma Jorge Hassán, director médico de la Región de Salud de Panamá centro. En San Miguelito, hasta la fecha se han atendido 21,893 casos. El año pasado hubo un total de 5,000 afectados.
El aumento vertiginoso de estos cuadros virales está ocurriendo por varios factores, expresa Carlos Gálvez, jefe nacional de epidemiología del Minsa. “El más común es por la mala manipulación de alimentos de los encargados de las áreas de cocina y atención al cliente en locales tipo fondas, kioscos y de los vendedores ambulantes de comida chatarra”.
Gálvez señala que en la región metropolitana ha proliferado el número de fondas, pero sobre todo de vendedores ambulantes que ofrecen alimentos sin el debido control sanitario. “He allí la causa del problema”, cuenta.
Es en este tipo de negocios, al igual que en las fondas y en los restaurantes abiertos, donde la mayoría de las personas adquieren la Eschericia coli, bacteria culpable de las diarreas y los vómitos, explica el gastroenterólogo José Dondis. Este microorganismo vive en los intestinos de los seres humanos y de los mamíferos, por ende, están en las aguas servidas y en los basureros donde se descomponen alimentos. Los animales domésticos como perros y gatos también las poseen. Pero, ¿cómo llegan estos microbios a nuestro sistema digestivo? “Como los vendedores ambulantes y casi ninguna fonda cuenta con un lavamanos, la persona puede contaminarse de esta bacteria si una mosca se ha posado sobre el mostrador donde se sirve el plato de comida o sobre los alimentos”, asegura Dondis.
Incluso, si el insecto ha contaminado una verdura que aún no ha sido cocida, no haberla lavado adecuadamente, provocaría un malestar al que consuma ese alimento.
Además de diarreas, la E. coli puede causar infecciones urinarias severas en personas con un sistema de defensas bajas o en adultos mayores, dice el urólogo Francisco Cebede.
“Si es una cepa altamente patógena e infecciosa (que ha mutado por defenderse de los medicamentos), puede ocasionar el Síndrome Urémico Hemolítico, que puede dañar los riñones permanentemente, causar un daño neurológico y hasta la muerte”, indica el especialista. Pero las fondas no son los únicos lugares donde puede uno contagiarse con bacterias, amebas o virus que provoquen intoxicaciones estomacales o intestinales.
En el caso de las panaderías, Algis Torres dijo que en San Miguelito, el 60% de estos locales comerciales presentan alguna anomalía sanitaria: “La masa de la harina expuesta al suelo, harina vencida y la abundancia de moscas es lo que prevalece”. Ello, pese a los constantes operativos que se hacen en el sector.
En ese populoso sector ocurre algo distinto a la región metropolitana. Allí, la mayoría de los cuadros diarreicos son provocados por la ausencia de drenajes de aguas servidas y por el mal servicio de agua potable, aseguró Torres.
“La mayoría de los casos se da porque los niños juegan e introducen cualquier objeto dentro de los tanques, en los que sus padres almacenan el agua. Debido a que en esas regiones existen algunos problemas de suministro constante, mucha gente se ve en la necesidad de guardarla en cubetas que muy poco limpian”, relató el funcionario.
Para contrarrestar la inflación de casos en San Miguelito, Algis Torres mencionó que en los centros de salud de su jurisdicción están informando a la población de cómo manipular alimentos y cómo evitar ese tipo de enfermedades. “A veces la gente no pone de su parte”.
Además de la E. coli, una persona puede adquirir otros microorganismos más peligrosos como la Salmonella y la Shigella.
Este tipo de organismos patógenos, al igual que la E. coli, vive en el interior de los intestinos tanto de animales como de seres humanos. También está presente en la piel de tortugas y de muchos reptiles de consumo humano. “Es importante poner atención a la higiene al momento de manipularlos si se ofrecen en locales de comida o si las tenemos de mascotas”.
Por lo general, la persona contrae la Salmonella cuando come un alimento contaminado por otra que lo manipula sin lavarse las manos luego de ir al sanitario o luego de cambiar un pañal, dice Cebede.
Complicaciones
Hay una variedad de complicaciones a la salud provocada por estas bacterias, expone el nefrólogo Javier Cárdenas. Las más comunes son la diarrea, vómito, dolor de cabeza, molestias abdominales y fiebre. Sin embargo, si no se atienden a tiempo, puede que la diarrea incluya sangrado anal, dolor abdominal fuerte, fiebre, posterior deshidratación y hasta la muerte”.
En estos casos severos de salud, es necesario hospitalizar al paciente para hidratarlo y aplicarle antibióticos intravenosos, narra Cárdenas.
Respecto a la contaminación protozoaria (organismos microscópicos), tipo amebas, José Dondis manifestó que estas provienen de alimentos como legumbres y verduras mal lavadas o por contaminación del agua, “sobre todo si se emplea agua de una fuente no segura”.
El nefrólogo Virgilio Núñez comentó que las amebas pueden causar “abscesos hepáticos, sepsis, insuficiencia renal, entre otras enfermedades infecciosas”. Por último, otra bacteria dañina es la Shigella, la responsable de la disentería. Aunque en Panamá no se llevan registros de la enfermedad, se conoce que la misma provoca diarreas con sangrado y mucosidad al mismo tiempo, aunque puede ser tratada.
Las autoridades recomiendan a la población tomar todas las medidas higiénicas y evitar consumir alimentos en la calle.
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