Vaticano era blanco de terroristas, dice Berlusconi
Publicado 2003/12/28 00:00:00
- Abu Dabi/EFE
El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, afirmó que había tenido acceso a informaciones "precisas y verificadas" sobre un atentado previsto el día de Navidad contra el Vaticano utilizando un avión secuestrado.
"Qué día terrible! (...) puedo decirle que la verdadera noticia es una información precisa y verificada de un atentado en Roma el día de Navidad", dijo Berlusconi a un periodista del diario Libero, Renato Farina, que pasó con él parte de la Nochebuena en la mansión del jefe del gobierno italiano en Arcore, en los alrededores de Milán (norte).
"Un avión secuestrado sobre el Vaticano. Un ataque del cielo, ¿está claro?. La amenaza de terrorismo es muy elevada en este momento", dijo Berlusconi al periodista que le pedía detalles.
Pero ayer un comunicado oficial decía que "el presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, no concedió ninguna entrevista. No es posible confundir un rápido intercambio de votos de Navidad con declaraciones políticas".
Según la agencia italiana, el propio Berlusconi calificó esas declaraciones de "harina salida del saco de Farina", mientras el ministerio del Interior intentaba realzar el comunicado en detrimento de la entrevista.
El alcalde de izquierda de Roma, Walter Veltroni, confirmó indirectamente las declaraciones de Berlusconi.
"Muchos pasamos la tarde del 24 de diciembre trabajando pero sin sentir la necesidad de revelar cosas que se había decidido mantener en secreto, justamente para no propagar un sentimiento alarmante", dijo a ANSA.
Al ser consultada por la AFP, la presidencia del Consejo se ciñó al comunicado, explicando que no podía añadir nada más.
El diario Libero indicó a la AFP que "confirmaba todo lo que había sido escrito" y que el encuentro entre el periodista y Berlusconi se desarrolló como una "entrevista".
"Pasé el día en Roma para hacer frente a la situación. Ahora estoy más tranquilo, ya pasará, no se trata de fatalismo sino de ser consciente de no bajar la guardia", insistió el jefe de gobierno.
"Como en todos los casos de verdaderas o presuntas informaciones sobre temas de seguridad, no tengo nada que comentar", se limitó a decir el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Vals.
"En el mes de noviembre, me enteré de un posible atentado devastador contra el metro de Roma o el de Milán", agregó Berlusconi, según el diario, precisando que en ese momento evitó tomar medidas que les hubieran "matado desde el interior" debido a sus "dramáticas consecuencias sociales y económicas".
"Preferí duplicar los controles. Hay que saber vivir con la pesadilla, luchando en todas partes contra los violentos pero sin permitir que las precauciones bloqueen la vida" cotidiana, agregó Berlusconi.
El Papa Juan Pablo II ofició normalmente la Misa del Gallo orando por la paz en la basílica de San Pedro ante 10 mil peregrinos.
El gobierno italiano reforzó a mediados de diciembre la vigilancia de los lugares de culto, por miedo a un atentado terrorista.
La Policía italiana confirmó ayer el estado de máxima alerta por el temor a un ataque terrorista contra el Vaticano que ha llevado al cierre del espacio aéreo sobre Roma.
Fuentes policiales informaron que las medidas se tomaron el pasado día 24 y se mantendrán hasta mañana, aunque podrán ser prolongadas, siguiendo indicaciones del Comité para el Orden y la Seguridad Pública.
"Qué día terrible! (...) puedo decirle que la verdadera noticia es una información precisa y verificada de un atentado en Roma el día de Navidad", dijo Berlusconi a un periodista del diario Libero, Renato Farina, que pasó con él parte de la Nochebuena en la mansión del jefe del gobierno italiano en Arcore, en los alrededores de Milán (norte).
"Un avión secuestrado sobre el Vaticano. Un ataque del cielo, ¿está claro?. La amenaza de terrorismo es muy elevada en este momento", dijo Berlusconi al periodista que le pedía detalles.
Pero ayer un comunicado oficial decía que "el presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, no concedió ninguna entrevista. No es posible confundir un rápido intercambio de votos de Navidad con declaraciones políticas".
Según la agencia italiana, el propio Berlusconi calificó esas declaraciones de "harina salida del saco de Farina", mientras el ministerio del Interior intentaba realzar el comunicado en detrimento de la entrevista.
El alcalde de izquierda de Roma, Walter Veltroni, confirmó indirectamente las declaraciones de Berlusconi.
"Muchos pasamos la tarde del 24 de diciembre trabajando pero sin sentir la necesidad de revelar cosas que se había decidido mantener en secreto, justamente para no propagar un sentimiento alarmante", dijo a ANSA.
Al ser consultada por la AFP, la presidencia del Consejo se ciñó al comunicado, explicando que no podía añadir nada más.
El diario Libero indicó a la AFP que "confirmaba todo lo que había sido escrito" y que el encuentro entre el periodista y Berlusconi se desarrolló como una "entrevista".
"Pasé el día en Roma para hacer frente a la situación. Ahora estoy más tranquilo, ya pasará, no se trata de fatalismo sino de ser consciente de no bajar la guardia", insistió el jefe de gobierno.
"Como en todos los casos de verdaderas o presuntas informaciones sobre temas de seguridad, no tengo nada que comentar", se limitó a decir el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Vals.
"En el mes de noviembre, me enteré de un posible atentado devastador contra el metro de Roma o el de Milán", agregó Berlusconi, según el diario, precisando que en ese momento evitó tomar medidas que les hubieran "matado desde el interior" debido a sus "dramáticas consecuencias sociales y económicas".
"Preferí duplicar los controles. Hay que saber vivir con la pesadilla, luchando en todas partes contra los violentos pero sin permitir que las precauciones bloqueen la vida" cotidiana, agregó Berlusconi.
El Papa Juan Pablo II ofició normalmente la Misa del Gallo orando por la paz en la basílica de San Pedro ante 10 mil peregrinos.
El gobierno italiano reforzó a mediados de diciembre la vigilancia de los lugares de culto, por miedo a un atentado terrorista.
La Policía italiana confirmó ayer el estado de máxima alerta por el temor a un ataque terrorista contra el Vaticano que ha llevado al cierre del espacio aéreo sobre Roma.
Fuentes policiales informaron que las medidas se tomaron el pasado día 24 y se mantendrán hasta mañana, aunque podrán ser prolongadas, siguiendo indicaciones del Comité para el Orden y la Seguridad Pública.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.