Sacerdotes y guías mayas rezan para que se cumplan las promesas de paz en Guatemala
El camino en 21 años "ha sido complicado", pues "nos han excluido" aún y cuando "somos gente de paz", predominando "la violencia y segregación".
- Guatemala/ACAN-EFE
- - Actualizado: 30/12/2017 - 02:49 pm
Los guatemaltecos a través de sus sacerdotes y guías esperituales, mediante una ceremonia, pidieron que se cumplan los Acuerdos de Paz, firmados hace 21 años y exigen reformas incluyentes.
En las ruinas de Kaminaljuyú, en la zona 7 de la ciudad de Guatemala, reunidos alrededor del fuego, el incienso, las candelas de colores y los pétalos de rosas, los guías y sacerdotes le pidieron al "Ajau" (deidad) "que la paz sea perdurable y perpetua" y respeto "para todo lo que pensamos los pueblos originarios de Guatemala".
Guiados por el Coordinador de la Comisión Nacional de Lugares Sagrados, Pedro Ixchop, de 58 años y originario del departamento norteño del Quiché, los asistentes se hincaron hacia los cuatro puntos cardinales mientras sonaba un caracol marino.
Si bien la Firma de la Paz puso fin a 36 años de enfrentamientos armados entre las organizaciones guerrilleras que integraban la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y el Gobierno, "aún hay rezagos por nuestra identidad", señala Ixchop a la prensa local e internacional.
Uno de estos pendientes es el reconocimiento de "lugares sagrados" que se incluye en la iniciativa 3835, la cual "no ha sido tomada en cuenta por los diputados, pues no es importante para ellos", indica.
Ixchop también pide frente al "fuego sagrado" por "la vida de los fieles difuntos" y por "el amanecer y el despertar de la mente la conciencia de nuestros pueblos".
Pero el camino en 21 años "ha sido complicado", pues "nos han excluido" aún y cuando "somos gente de paz", predominando "la violencia y segregación".
Ixchop se quejó frente a la audiencia que haya en el país quien crea que los Acuerdos de la Paz "solo sirvieron para separarnos", cuando "realmente" buscaron "fortalecer la pluriculturalidad y plurietnicidad del país", resaltando "nuestras coincidencias con respeto a las diferencias".
Mientras se desarrollaba la ceremonia, con más de una hora de retraso se incorporó a la actividad la titular de la Secretaría de la Paz, Lucía Xitimul, quien manifestó que "debemos agradecer por la vida" y para pedir que se cumplan los Acuerdos, pues "hemos fallado como Estado".
En Guatemala, dijo, "persiste la pobreza y la pobreza extrema", por lo que necesitamos "resignificar los Acuerdos" y "volver a tomarlos con un contexto distinto que debemos estudiar".
Xitimul se refirió también a los grandes pendientes de estos 21 años, como las reformas constitucionales o una ley para personas desaparecidas, así como la referida iniciativa por reconocer los lugares sagrados, lo cual "por desconocimiento" tiende a ser objeto de "críticas sin fundamento".
Mientras se mantiene encendida la llama ceremonial, entre los rezos y las consignas que piden los "ajq'ijab'" (guías espirituales), Ángela Chan, de 52 años, oriunda del occidental departamento de Quetzaltenango, recuerda que "hay una deuda pendiente histórica" y por eso había llegado a Kaminaljuyú.
Chan aboga porque la armonía y tranquilidad del país centroamericano, ya que 36 años de guerra dejaron más de 200,000 víctimas mortales y 45.000 desaparecidos, según cifró la Comisión para el Esclarecimiento Histórico.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.