Población de Masaya se solidariza con obispos nicaragüenses por agresión
La agresión ocurrió cuando los obispos viajaron a Diriamba, 42 kilómetros al sur de Managua, para liberar a un grupo de enfermeros y misioneros franciscanos sitiados por los parapolicías en el templo.
- Managua/ACAN-EFE
- - Actualizado: 10/7/2018 - 08:46 pm
La población de la ciudad nicaragüense de Masaya que protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega expresó su solidaridad con los obispos que fueron agredidos física y verbalmente este lunes en una basílica.
"Condenamos estos actos cobardes e injustos contra los obispos, el nuncio apostólico y los actos represivos contra organismos de derechos humanos y medios independientes que con gran coraje, valentía y amor a Nicaragua han servido para denunciar un sinnúmero de atropellos", dijo el líder del Movimiento 19 de abril en Masaya, Yubrank Suazo, en rueda de prensa.
El dirigente de ese movimiento expresó su respaldo a los obispos y ofreció el apoyo de los pobladores de Masaya, en especial los del barrio indígena de Monimbó, que han expresado su rechazo al Gobierno de Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, desde que estalló la crisis en abril pasado.
VEA TAMBIÉN Países centroamericanos, México y EE.UU. logran acuerdos para detener la migración
"Monimbó está con ustedes (obispos), los acompaña y ora por ustedes", afirmó Suazo.
Masaya es una ciudad ubicada a 28 kilómetros al sureste de Managua que se declaró el pasado 18 de junio "territorio libre del dictador", en referencia al presidente Ortega.
El lunes, un grupo de parapolicías irrumpió violentamente en la basílica de San Sebastián, en la ciudad de Diriamba (sur), donde agredieron a los obispos y periodistas, entre ellos el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo Silvio Báez.
La agresión ocurrió cuando los obispos viajaron a Diriamba, 42 kilómetros al sur de Managua, para liberar a un grupo de enfermeros y misioneros franciscanos sitiados por los parapolicías en el templo.
VEA TAMBIÉN El norte de Taiwán se blinda para la sacudida del supertifón María
La situación se presentó después de que una delegación de la Iglesia católica, acompañada por la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPHD), entró en la plaza central de Diriamba, cuya basílica estaba rodeada por unos 200 encapuchados paramilitares y parapolicías, así como decenas de policías fuertemente armados y algunos de ellos también con los rostros tapados.
Cuando la delegación eclesiástica llegó al lugar los agentes uniformados desaparecieron para dar paso a centenares de encapuchados civiles y simpatizantes del presidente Daniel Ortega.
El Episcopado también denunció que un templo católico en la ciudad de Jinotepe (sur) fue profanado por un grupo de paramilitares.
Ambos sucesos fueron enmarcados dentro de la ola de violencia desatada por actos de represión hacia las personas que protestan contra Ortega, que han cobrado al menos 320 vidas, según la ANPDH.
El país centroamericano está sumergido en la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.