Ola de violencia y saqueos pone a Bogotá bajo un inédito toque de queda
- EFE
La medida se tomó inicialmente para tres populosos barrios del sur, los de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, pero ante el deterioro de la situación el presidente colombiano, Iván Duque, pidió al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, la ampliación a toda la ciudad.
![Equipos de emergencia atienden a un herido durante el cacerolazo en la Plaza Bolívar de Bogotá. Foto: EFE.](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2019/11/22/colombia_toque_de_que_0.jpg)
Equipos de emergencia atienden a un herido durante el cacerolazo en la Plaza Bolívar de Bogotá. Foto: EFE.
![Equipos de emergencia atienden a un herido durante el cacerolazo en la Plaza Bolívar de Bogotá. Foto: EFE.](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2019/11/22/colombia_toque_he.jpg)
Equipos de emergencia atienden a un herido durante el cacerolazo en la Plaza Bolívar de Bogotá. Foto: EFE.
La capital colombiana quedó paralizada este viernes por una ola de vandalismo y violencia en el sur de la ciudad que obligó a las autoridades a decretar un inédito toque de queda en todo Bogotá para tratar de restaurar el orden público.
La medida se tomó inicialmente para tres populosos barrios del sur, los de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, pero ante el deterioro de la situación el presidente colombiano, Iván Duque, pidió al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, la ampliación a toda la ciudad.
"Le he solicitado al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, que apliquemos toque de queda en toda la ciudad, a partir de las 9 de la noche. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de todos los bogotanos", escribió Duque en su cuenta de Twitter. De esta forma, el toque de queda se aplicará a partir de las 21.00 hora local (02.00 GMT del sábado), si bien la Alcaldía no detalló su duración.
Antes de la entrada en vigor de esta medida de excepción, que Bogotá no recuerda en su historia reciente, las calles de la capital, de más de siete millones de habitantes, se veían desiertas en una noche de viernes. El poco movimiento que se observaba en las calles era de trabajadores que caminaban apresurados hacia sus casas por la ausencia de transporte público y de grupos que se manifestaban contra el Gobierno con un cacerolazo en algunas plazas.
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Previamente, el alcalde había decretado la "ley seca" que comenzó a regir al mediodía de este viernes y hasta la misma hora del sábado. La violencia se apoderó este viernes de varios barrios del sur de Bogotá en los que encapuchados se enfrentaron a la Policía y saquearon comercios, una secuela de los disturbios del jueves tras la protesta pacífica contra la política económica y social del Gobierno.
Desde las primeras horas de la mañana vándalos bloquearon las principales estaciones de transporte público en el sur de la capital colombiana, preludio del caos que se desató horas más tarde en barrios populares como Patio Bonito, Molinos, Perdomo, Meissen y Tintal, así como en la vecina localidad de Soacha, que también declaró el toque de queda.
La Alcaldía respondió con el envío de decenas de policías, incluidos miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) que repelieron con gases lacrimógenos los ataques con piedras y otros objetos por parte de los vándalos. La estación de Molinos fue la más afectada y quedó completamente destruida, mientras que en la de Biblioteca Tintal ciudadanos se interpusieron para proteger a un grupo de policías que fueron cercados por agitadores.
Los habitantes de Bogotá no recuerdan una ola de violencia como la de este día, y los más viejos evocan la oscura época del "Bogotazo", la revuelta que se desató el 9 de abril de 1948 por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, magnicidio considerado un marco de la violencia en Colombia.
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Antes de la declaración del toque de queda, la Policía dispersó con gases lacrimógenos en la céntrica Plaza de Bolívar un nuevo cacerolazo contra el Gobierno de Duque, justo cuando los manifestantes habían comenzado su protesta. Los ciudadanos, en su mayoría estudiantes, estaban golpeando sus cacerolas cuando miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) les arrojaron gases lacrimógenos y la protesta se dispersó.
Una situación similar ocurrió en el Monumento a Los Héroes, en el norte de la ciudad, donde el ESMAD también dispersó con gases y bombas aturdidoras otra protesta pacífica que había comenzado minutos antes. La víspera, decenas de miles de colombianos salieron a las calles de todo el país en ambiente festivo para expresar su descontento con el Gobierno, tras lo cual vándalos aprovecharon la situación para provocar desórdenes en Bogotá, Cali y otras ciudades.
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