Mueren 14 marines y un periodista de EU en Irak

Catorce soldados estadounidenses y un periodista de la misma nacionalidad perdieron la vida en dos acciones armadas de la insurgencia iraquí, en una nueva jornada negra para Estados Unidos en el país árabe.
El mando militar estadounidense en Bagdad informó que 14 de sus soldados murieron al estallar un artefacto al paso de su convoy cerca de la ciudad de Hadiza, al oeste de la capital en las proximidades de la frontera con Siria.
Según el comunicado divulgado en Bagdad, en el ataque también perdió la vida el traductor iraquí que acompañaba a los uniformados en el vehículo anfibio, mientras que otro soldado resultó herido de gravedad.
La nota señala que la unidad participaba en una acción de combate a unos dos kilómetros al sur de la referida localidad, como miembros del Segundo Batallón de Combate de la Segunda División del Cuerpo de Marines.
En Hadiza, la organización "Ansar Al Sunna", vinculada a la red terrorista Al Qaeda, aseguró que capturó, el pasado lunes, a un marine estadounidense después de un enfrentamiento armado.
Según la organización, que publicó un comunicado en Internet cuya autenticidad no puede ser verificada, el soldado estadounidense "resultó herido" durante una emboscada, tras lo que fue capturado por los milicianos.
La guerrilla "debe entender que no es la dueña de la vida de los secuestrados", enfatizó el ministro, quien rechazó el pedido del grupo insurgente para que se investigue al gobierno por la decisión de extraditar a los dos líderes rebeldes.
"A ellos (las FARC) se les dijo que hablaran antes de la extradición de Simón Trinidad, (y) no les importó", agregó.
Antes de la extradición en diciembre pasado de Trinidad, un ex banquero graduado en Harvard y que se convirtió en uno de los comandantes de las FARC, el presidente Alvaro Uribe ofreció suspender su entrega a Washington si la guerrilla accedían a negociar.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal guerrilla colombiana con unos 17, 000 integrantes, exigen la liberación de unos 500 rebeldes presos, a cambio de soltar a 23 políticos y 47 militares que mantienen secuestrados, algunos desde hace más de siete años.
Para las FARC la última propuesta del gobierno, que despertó moderado optimismo en los familiares de los secuestrados, tiene un "interés electorero"", para la posible reelección de Alvaro Uribe.