Estados Unidos
Luigi Mangione es acusado de cargos de asesinato, armas y acoso por la muerte del CEO de UnitedHealthcare
- Nueva York / EFE / @PanamaAmerica
En Pensilvania pesan sobre Mangione otros múltiples delitos por posesión ilegal de arma de fuego y falsificación de documento de identidad.
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Luigi Mangione fue acusado este jueves de un cargo federal de asesinato, otro de armas y dos de acoso en Nueva York por matar a tiros al director ejecutivo de la aseguradora UnitedHealthcare, Brian Thompson, a plena luz del día en el centro de la ciudad hace más de dos semanas.
Los abogados de Luigi Mangione renunciaron a pedir la libertad bajo fianza mientras su proceso federal espera una nueva audiencia el 18 de enero.
Por su parte, la Fiscalía federal del Distrito Sur de Manhattan, en Nueva York, pidió a la juez Katherine Parker, encargada de la audiencia, que Mangione permanezca detenido sin posibilidad de fianza.
Karen Agnifilo indicó a la juez que la imputación de cargos federales le sorprendió y pidió a la Fiscalía «transparencia», puesto que, argumentó, la acusación del fiscal de distrito de Manhattan y la investigación federal parecen relatar «dos casos distintos».
Al terminar la audiencia, la abogada Karen Agnifilo, que llevaba muletas, declinó hacer comentarios a la prensa, mientras el grupo de seguidores de Mangione pidieron tímidamente su liberación.
La llegada de Mangione fue inusual por su amplia exposición al público, con numerosas televisiones retransmitiendo en directo su lento «paseo» hacia el tribunal, esposado y con cara de confusión, y rodeado por una multitud de agentes armados; también por algunos «seguidores» que lo esperaban en las inmediaciones.
Incluso se presentó allí el alcalde de la ciudad, Eric Adams, que caminó detrás del acusado junto a la jefa de Policía, Jessica Tisch, y declaró que era importante hacerlo así por el «simbolismo» del caso, aludiendo a las «celebraciones» de un acto de violencia que han acompañado a Mangione y al enorme interés mediático que el caso ha despertado.
La Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York argumenta en su documento que Mangione viajó de Georgia a Nueva York en torno al 24 de noviembre con el objetivo de acosar, intimidar y matar a Thompson, meta última que cumplió el 4 de diciembre, usando un arma de fuego con silenciador.
También, se divulgan algunos pasajes de la libreta incautada al acusado, en la que expresa hostilidad hacia el sector de las aseguradoras de salud «y los ejecutivos ricos en particular», y cita una entrada de octubre que indica su intención de «vapulear» al CEO de una de esas empresas en una conferencia de inversores, como ocurrió.
Mangione ha sido imputado previamente por la Fiscalía de Manhattan por un total de once cargos, entre ellos uno de asesinato en primer grado que podría computarse como «acto terrorista» y acarrearle una pena máxima de cadena perpetua si es declarado culpable, y también afronta cargos por posesión de armas en Pensilvania, donde fue detenido.
La acusación de la Fiscalía en la Corte Suprema de Nueva York indica que Mangione mató a Thompson en «promoción de un acto de terrorismo» que «tenía la intención de intimidar o coaccionar a una población civil, influir en las políticas de un departamento de gobierno por intimidación o coacción y afectar a la vida humana».
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, afirmó el martes que Mangione esperó a Thompson a las puertas del hotel en el que su compañía iba a celebrar una conferencia y le disparó en la espalda, en un crimen cuyo objetivo era «causar terror».
El acusado está imputado además por dos cargos de asesinato en segundo grado, uno de ellos también como un crimen de terrorismo, así como por otros siete relacionados con posesión de armas y a uno más por tenencia de «un instrumento falsificado».
Más temprano Mangione había aceptado en un tribunal en Pensilvania (Estados Unidos) su traslado a Nueva York y apareció en la audiencia con uniforme de presidiario, esposado y bien afeitado.
En Pensilvania pesan sobre Mangione otros múltiples delitos por posesión ilegal de arma de fuego y falsificación de documento de identidad.
Varios simpatizantes de Mangione se congregaron a las puertas del tribunal para mostrarle su apoyo con pancartas en las que se leían frases como «las prácticas de las aseguradoras aterrorizan a la gente» o «Matar por beneficios es terrorismo, liberen a Luigi».
De hecho, la prensa preguntó hoy al fiscal de Pensilvania Peter Weeks sobre si la presión social y mediática podría condicionar el caso, a lo que respondió que «los juicios son justos en todas partes de EE.UU.».
«No tengo ninguna duda de que las normas se respetarán en Nueva York como se respetarían aquí. Le sorprendería saber cuánta gente no lee los periódicos», concluyó acerca de si un hipotético jurado estaría sesgado por las noticias acerca de Mangione.
Desde su detención, el acusado ha recibido bastante apoyo en redes sociales por parte sobre todo de estadounidenses que lo consideran un «héroe» y que critican las prácticas abusivas de las aseguradoras médicas de EE.UU.
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