Japonés se tragó 54 "hot dogs" en 12 minutos
Publicado 2006/07/05 23:00:00
- Redacción
Tiene 27 años y logró tragar exactamente 53 salchichas y 3/4.
El japonés Takeru Kobayashi dejó a todos asombrados al vencer por sexto año consecutivo el singular concurso de comedores de perros calientes, al ingerir casi 54 de ellos en 12 minutos, en lo que supone un nuevo récord.
Esta original competición, de gran tradición y popularidad, tuvo lugar, como cada año, en el paseo marítimo de Coney Island, en Nueva York, y fue incluso retransmitida por la cadena deportiva ESPN.
El japonés, de 27 años y apenas 65 kilos, no defraudó a sus seguidores, ya que logró tragar exactamente 53 salchichas y 3
4, con lo que batió su propio récord establecido hace dos años, cuando se comió 53 perros calientes y medio.
Kobayashi se ha convertido en todo un campeón en este tipo de competiciones, pues en entre sus grandes logros está el haber comido ocho kilos de sesos de ternera de una sentada, lo que le valió un premio de 25, 000 dólares.
El triunfo del japonés supuso, por tanto, un nuevo fracaso para el californiano Joey Chestnut, de casi 105 kilogramos de peso y 1, 90 de estatura, que había puesto todo su empeño para devolver a su país el "cinturón mostaza", y que de nuevo quedó segundo, con 52 perros calientes.
Chesnut prometía ser un duro contrincante, pues en su currículum figuran algunos hitos, pues ha sido capaz de comerse 32 sandwiches de queso en diez minutos, 2, 5 kilogramos de costillas de cerdo en doce o 173 "alitas de pollo" en media hora.
Chestnut se entregó a la competición con empeño, tragando ruidosamente los "hot-dogs", con la garganta hinchada y la cara enrojecida, pero no pudo hacer nada para superar el metódico sistema del japonés, que fue ingiriendo sus perros calientes uno a uno, sin pausa, y en ocasiones sumergiéndolos antes en líquidos.
"Definitivamente puedo batir de nuevo el récord", apuntó el japonés tras su victoria, confiado en que la volverá a repetir el próximo año.
Al "cinturón mostaza" aspiraban otros duros contendientes, como la pequeña Sonya Thomas, "La Viuda Negra", de 45 kilos, y que en una ocasión se comió 65 huevos duros en seis minutos y medio, así como los grandullones Eric "Tierra Peligrosa" Booker, un conductor de metro neoyorquino de 180 kilos, y William "El Refrigerador" Perry, un ex jugador de la liga de fútbol americano.
Según la leyenda, la competición se celebra cada 4 de julio, desde 1916, en el paseo marítimo de una de las playas más conocidas de Nueva York, también famosa por su decadente parque de atracciones que ha aparecido en numerosas películas como "BIG", de Tom Hanks.
Nueve de los 10 últimos vencedores de este torneo internacional provenían del país del sol naciente, y pese a su constitución fibrosa vencieron en su propia casa a los concursantes norteamericanos, la mayoría de talla XXL.
Esta original competición, de gran tradición y popularidad, tuvo lugar, como cada año, en el paseo marítimo de Coney Island, en Nueva York, y fue incluso retransmitida por la cadena deportiva ESPN.
El japonés, de 27 años y apenas 65 kilos, no defraudó a sus seguidores, ya que logró tragar exactamente 53 salchichas y 3
4, con lo que batió su propio récord establecido hace dos años, cuando se comió 53 perros calientes y medio.
Kobayashi se ha convertido en todo un campeón en este tipo de competiciones, pues en entre sus grandes logros está el haber comido ocho kilos de sesos de ternera de una sentada, lo que le valió un premio de 25, 000 dólares.
El triunfo del japonés supuso, por tanto, un nuevo fracaso para el californiano Joey Chestnut, de casi 105 kilogramos de peso y 1, 90 de estatura, que había puesto todo su empeño para devolver a su país el "cinturón mostaza", y que de nuevo quedó segundo, con 52 perros calientes.
Chesnut prometía ser un duro contrincante, pues en su currículum figuran algunos hitos, pues ha sido capaz de comerse 32 sandwiches de queso en diez minutos, 2, 5 kilogramos de costillas de cerdo en doce o 173 "alitas de pollo" en media hora.
Chestnut se entregó a la competición con empeño, tragando ruidosamente los "hot-dogs", con la garganta hinchada y la cara enrojecida, pero no pudo hacer nada para superar el metódico sistema del japonés, que fue ingiriendo sus perros calientes uno a uno, sin pausa, y en ocasiones sumergiéndolos antes en líquidos.
"Definitivamente puedo batir de nuevo el récord", apuntó el japonés tras su victoria, confiado en que la volverá a repetir el próximo año.
Al "cinturón mostaza" aspiraban otros duros contendientes, como la pequeña Sonya Thomas, "La Viuda Negra", de 45 kilos, y que en una ocasión se comió 65 huevos duros en seis minutos y medio, así como los grandullones Eric "Tierra Peligrosa" Booker, un conductor de metro neoyorquino de 180 kilos, y William "El Refrigerador" Perry, un ex jugador de la liga de fútbol americano.
Según la leyenda, la competición se celebra cada 4 de julio, desde 1916, en el paseo marítimo de una de las playas más conocidas de Nueva York, también famosa por su decadente parque de atracciones que ha aparecido en numerosas películas como "BIG", de Tom Hanks.
Nueve de los 10 últimos vencedores de este torneo internacional provenían del país del sol naciente, y pese a su constitución fibrosa vencieron en su propia casa a los concursantes norteamericanos, la mayoría de talla XXL.
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