Emboscada deja víctimas en Irak
Publicado 2004/12/30 00:00:00
- Eduardo González/eduardo.gonzalez@epasa.com
LOS INSURGENTES atrajeron a la Policía a una casa del oeste de Bagdad mediante una confidencia anónima sobre la existencia de un escondite guerrillero y la detonaron, matando por lo menos a 29 personas e hiriendo a 18, indicó la fuerza pública.
Unas 10 casas vecinas se desmoronaron a causa de la detonación y varios residentes quedaron al parecer atrapados entre los escombros. Siete agentes figuraban entre los 29 muertos.
La fuente policial indicó que fue "evidentemente una emboscada"" en la que fueron utilizadas "grandes cantidades de explosivos"", activados por control remoto.
Miembros del Programa "Muchacho Trabajador", que promueve el Banco Central de Ecuador, indicaron que 800,000 niños y adolescentes en este país, trabajan a la fuerza, lo que constituye una violación de sus derechos familiares, educativos y sociales.
El resultado es que en muchos casos "pierden el horizonte" y desertan de la escuela muy pronto, de manera que se ven expuestos a caer en la droga, el vagabundeo, la mendicidad y los embarazos precoces.
Unas 10 casas vecinas se desmoronaron a causa de la detonación y varios residentes quedaron al parecer atrapados entre los escombros. Siete agentes figuraban entre los 29 muertos.
La fuente policial indicó que fue "evidentemente una emboscada"" en la que fueron utilizadas "grandes cantidades de explosivos"", activados por control remoto.
Miembros del Programa "Muchacho Trabajador", que promueve el Banco Central de Ecuador, indicaron que 800,000 niños y adolescentes en este país, trabajan a la fuerza, lo que constituye una violación de sus derechos familiares, educativos y sociales.
El resultado es que en muchos casos "pierden el horizonte" y desertan de la escuela muy pronto, de manera que se ven expuestos a caer en la droga, el vagabundeo, la mendicidad y los embarazos precoces.
El 37% de la población en Ecuador, son menores de 15 años.
El 70% de la riqueza está en manos del 30% de la población y el 30% restante sirve para que apenas sobreviva la gran mayoría del 70%.
Fue por ese motivo que el actual presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, enarboló la bandera de la justicia social para alcanzar la presidencia del país en enero de 2003.
Pero pronto, a los seis meses de mandato, salieron de su gobierno varias fuerzas de izquierda y el grueso de los movimientos indígenas, éstos últimos representantes de más de la tercera parte de la población nacional, que se considera "históricamente marginada".

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