El papa acepta renuncia de 3 obispos chilenos y envía rosario a Lula da Silva
Francisco se ha convertido en el primer papa en referirse a una "cultura de abuso y encubrimiento" en la Iglesia católica.
- AP/EFE
- - Actualizado: 11/6/2018 - 05:21 pm
El papa Francisco aceptó este lunes la renuncia de tres obispos chilenos, en medio de un escándalo de abusos sexuales y su encubrimiento en la Iglesia católica de Chile. En la que parece una purga dentro de una institución que ha perdido credibilidad ante la avalancha de acusaciones de abusos y encubrimiento, el pontífice aceptó la dimisión de los obispos Juan Barros, de la diócesis de Osorno; Gonzalo Duarte, de Valparaíso, y Cristian Caro, de Puerto Montt, dijo el Vaticano en un comunicado. De los tres, solo Barros, de 61 años, está por debajo de la edad de jubilación, los 75 años.
Barros estuvo bajo el foco del creciente escándalo de abusos sexuales en la institución chilena desde que Francisco lo nombró obispo de Osorno en 2015 pese a las objeciones de los fieles locales, de sus asesores para la prevención de abusos y de algunos obispos de la nación sudamericana. Francisco nombró a obispos interinos para cada una de esas diócesis.
VEA TAMBIÉN: EE. UU y Corea del Norte afrontan una cumbre histórica e impredecible
La renuncia de Barros, que ya se esperaba, fue elogiada por sobrevivientes de abusos y por personas católicas en Osorno. Algunos dijeron que se necesita hacer una mayor limpieza para sanar la devastación causada por el escándalo.
“Empieza un nuevo día en la iglesia Católica de Chile”, escribió Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Barros y quien presionó al Vaticano para que actuara. “Se van tres obispos corruptos y seguirán más. Emocionante por tantos que han luchado para ver este día. La banda de obispos delincuentes @episcopado_cl se empieza a desintegrar hoy”.
Los otros dos obispos cuyas dimisiones fueron aceptadas presentaron su renuncia antes de la cumbre del papa después de alcanzar la edad obligatoria de jubilación de 75 años. Pero las víctimas acusaron a ambos de haber obstaculizado casos en el pasado.
Con la aceptación de la dimisión de los dos otros obispos el papa deja claro que los problemas en la Iglesia en Chile no descansan solo sobre Barros ni sobre los más de 40 sacerdotes y tres obispos formados por Fernando Karadima, sentenciado en 2011 por el Vaticano a una vida de penitencia por sus delitos sexuales.
Según el informe Scicluna-Bertomeu, un escándalo mucho mayor que ha implicado a varias órdenes religiosas, incluidos sacerdotes y hermanos franciscanos, los Legionarios de Cristo, los Hermanos Maristas y órdenes salesianas.
El mayor escándalo involucró las revelaciones de una red sexual de sacerdotes homosexuales en la diócesis de Rancagua del obispo que presidió la comisión de prevención de abuso sexual de la Iglesia chilena. Hasta la fecha, 14 sacerdotes de Rancagua han sido suspendidos y el obispo dimitió como jefe de la comisión luego de admitir que actuó con lentitud ante las acusaciones de que un menor fue abusado.
Juan Carlos Claret, vocero de un grupo de laicos católicos de Osorno que se oponía ferozmente a Barros, dijo que al aceptar la renuncia “significa para Osorno el cese del daño que el papa Francisco realizaba día a día a la comunidad” causado al nombrar a Barros. Claret dijo que la salida de Barros era la condición mínima para comenzar un diálogo con el Vaticano para tratar de reconstruir la paz en la diócesis.
VEA TAMBIÉN: Socorristas ingresan a la zona de desastre en Guatemala, buscan desaparecidos
Por otro lado, el papa Francisco envió un rosario a la celda en que está recluido el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple una condena de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero, según una información publicada este lunes en los portales de Lula en las redes sociales.
La fotografía publicada en Facebook y Twitter muestra un rosario con cuentas de color negro, una cruz plateada y el escudo del vaticano en relieve y también de color plata, empaquetado en un elegante estuche cuadrado de color rojo. Al lado se alcanza a ver parte de la tarjeta remisoria del Papa Francisco con su firma.
"El papa Francisco envió un rosario al presidente Lula, preso político hace 67 días. El presidente recibió el rosario en la sede de la Policía Federal en Curitiba", dice el texto que acompaña la fotografía en la página del exmandatario en Twitter.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.