Aborto a través de la telemedicina, un fenómeno que crece silenciosamente
- Pam Belluck
El aborto a través de la telemedicina es un fenómeno que crece silenciosamente, impulsado en parte por las restricciones de los estados conservadores y el gobierno de Trump, que han limitado el acceso a este servicio.
Ashley Dale estaba agradecida de poder interrumpir su embarazo en casa. Mientras su hija de 3 años jugaba a corta distancia, habló por videoconferencia desde su sala en Hawái con Bliss Kaneshiro, ginecóloga obstetra, en Honolulú, a 321 kilómetros de distancia en avión.
La doctora le explicó que los dos medicamentos que le enviarían por correo interrumpirían su embarazo y provocarían un aborto.
"¿Estás de acuerdo en que es lo que deseas hacer para terminar tu embarazo?", preguntó Kaneshiro. Dale, quien había dicho que le encantaría tener otro bebé, había batallado para tomar la decisión, pero las circunstancias que implicaban un novio distanciado le habían ayudado a tomarla: "Así es", respondió.
LEA TAMBIÉN: Intentan cumplir la última voluntad de sus familiares, ser enterrados en su tierra natal
El aborto a través de la telemedicina es un fenómeno que crece silenciosamente, impulsado en parte por las restricciones de los estados conservadores y el gobierno de Trump, que han limitado el acceso a este servicio.
Ahora, la pandemia de coronavirus está llevando a otro nivel la demanda de abortos por telemedicina porque gran parte de la nación está sometida a advertencias estrictas de quedarse en casa y varios estados, entre ellos Arkansas, Oklahoma y Texas, han tratado de suspender el acceso a los abortos quirúrgicos durante la crisis.
El programa de telemedicina en el que participó Dale, puede continuar debido a que se trata de un estudio de investigación que cuenta con un permiso especial otorgado por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Permite a las mujeres que buscan abortos tener consultas en video con médicos certificados y luego recibir por correo píldoras abortivas que toman por su cuenta.
Expansión/Pandemia
En el último año, el programa, llamado TelAbortion, se ha expandido para dar servicio de 5 a 13 estados y dos entidades más, Illinois y Maryland, fueron agregadas cuando estalló la crisis del coronavirus.
Para poder atender a las mujeres durante la pandemia, TelAbortion está "trabajando para expandirse a nuevos estados lo más rápido posible", comentó Elizabeth Raymond, asociada médica principal de Gynuity Health Projects, que dirige el programa. También dijo saber que hay más mujeres en estados colindantes que tratan de viajar para accesar a TelAbortion.
INTERESANTE: El arte llena el vacío de muchas personas en la cuarentena
Hasta el 22 de abril, TelAbortion había enviado 841 paquetes con píldoras abortivas y había confirmado 611 abortos completados, comentó Raymond. Unas 216 participantes más todavía estaban en el proceso de seguimiento o no se habían comunicado para confirmar sus resultados.
El programa ha crecido tanto que motivó a los senadores republicanos a presentar un proyecto de ley para prohibir el aborto por telemedicina. La FDA, que le ha permitido a TelAbortion seguir operando durante el gobierno de Trump, se negó a responder a las preguntas de The New York Times sobre el programa.
El aborto con medicamentos, que la FDA aprobó en el 2000, se está convirtiendo en el método que más usan las mujeres. Un 60% de las pacientes que interrumpen sus embarazos temprano para ser elegibles —diez semanas o menos— optaron por el aborto con medicamentos en vez de la succión o la cirugía.
La FDA requiere que sean médicos certificados u otros proveedores médicos quienes administren el primer medicamento del régimen de dos fármacos, la mifepristona, en clínicas u hospitales.
En entrevistas, siete mujeres que interrumpieron sus embarazos a través de TelAbortion describieron las emociones conflictivas y la intrincada logística que puede acompañar la decisión de abortar, y sus ra zones para elegir hacerlo a través de la telemedicina.
Proyecciones
Con base en las leyes estatales que regulan la telemedicina y el aborto, Raymond calculó que TelAbortion podría ser legal en poco más de la mitad de los estados, incluidos algunos estados conservadores.
De igual modo, las pacientes no tienen que vivir en los estados donde TelAbortion presta sus servicios; solo tienen que estar durante la videoconferencia en uno de los estados donde están las clínicas y proporcionar una dirección (de un amigo, un pariente, incluso un hotel o una oficina de correos) a la cual se puedan enviar las píldoras.
ADEMÁS: ¿Cómo celebran el Ramadán en tiempos de cuarentena?
TelAbortion informa que, de los 611 abortos completados documentados hasta el 22 de abril, la mayoría se realizaron con las píldoras y sin complicaciones. En 26 casos, se realizó una aspiración para terminar la interrupción.
Once mujeres decidieron no abortar y no tomaron las píldoras que les enviaron. Otra mujer continuó su embarazo después de que el medicamento no funcionó, al igual que otra después de vomitar la mifepristona. Dieciséis mujeres se han sometido a dos teleabortos, dijo Raymond.
Durante la videoconferencia de Dale en Hawái, Kaneshiro habló calmada. "En ocasiones, es bastante normal expulsar coágulos de sangre que tal vez sean del tamaño de una moneda de 25 centavos", explicó.
"Estoy preparada porque tuve un aborto espontáneo el año pasado a los 4 meses", respondió Dale.
La asistencia pública de Hawái pagó la consulta de Dale y las pruebas de laboratorio. Las píldoras, que le costaron 135 dólares, llegaron por correo certificado. En el reverso de una de las fotos del ultrasonido, escr ibió: "Nunca olvides por qué tuviste que tomar la difícil decisión de dejar ir a este bebé". A continuación, se tomó la píldora.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.