A Francisco Grajales lo asesinaron con un arma 9 milímetros; la víctima y el sospechoso se habían citado para la misma fecha que ocurrió el crimen.
El asesinato del abogado Francisco Grajales ocurrió el 30 de septiembre en el sector de Las Acacias. Foto: Panamá América.
Dos elementos de convicción podrían vincular de forma directa a Cristóbal Ovidio Jiménez con el crimen a sangre fría del abogado Francisco Grajales, perpetrado el pasado lunes 30 de septiembre en Las Acacias.
Detectives de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) lograron ubicar un arma 9 milímetros en la residencia del sospechoso. Ese mismo tipo de pistola fue la que utilizó el homicida para asesinar al jurista.
Ahora bien, esto no quiere decir que el arma decomisada en la casa de Cristóbal Ovidio Jiménez es la que se usó para dicho crimen, eso lo debe determinar las esperticias a cargo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf).
Otro detalle que llamó la atención de las autoridades es una declaración de Salvatore Messina, un sobrino de la víctima. Según se pudo conocer, el joven habría confesado ante la Fiscalía de Homicidio/Femicidio de la sección Metropolitana del Ministerio Público, que su tío la había solicitado que llamara por teléfono a Cristóbal Ovidio Jiménez.
Se constató que el hoy detenido no contestó la llamada que le hizo Salvatore Messina. Adicional a este punto, según lo declarado por el testigo, su tío Francisco Grajales le había comentado que, el día del hecho, él se iba a reunir con Cristóbal Ovidio Jiménez, pero no le dio detalles de la cita.
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Esos dos argumentos fueron suficientes para que un tribunal de apelaciones decidiera mantener detenido de forma provisional al sospechoso. De hecho, los magistrados Mario Carrasco, Itzel Chiu y Miriam Jaén consideraron que si le otorgaban una medida cautelar de país por cárcel, había riesgo de dificultar las investigaciones.
Por su parte, el fiscal metropolitano Emeldo Márquez incluyó en su alegato que el homicida estaba dentro del auto el día que mataron a Francisco Grajales y que la esposa del difunto, la abogada Yessica Canto, dijo que ese su esposo y Cristóbal Ovidio Jiménez iban a cobrar unos honorarios.
Dados esos datos el principal y único sospechoso de aquel homicidio dijo que él no tiene ningún vínculo con el suceso. Añadió que teme por su vida y que no quiere ser enviado a un centro penitenciario. Por el momento está detenido en una celda transitoria de la DIJ.
Cabe señalar que su defensa pidió el cambio de medida cautelar, alegando que las autoridades no han podido constatar que el sujeto que, aparece en el video, que circuló en redes sociales, sea su cliente.
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Pero hay más... al parecer las autoridades han descartado que el móvil haya sido robo. Eso lo afirman porque el abogado contaba con sus pertenencias al momento que se hizo el levantamiento del cadáver. No obstante, en el video, que fue captado por la cámara de una residencia del área, se ve que el asesino logra llevarse una especie de bolso antes de huir de la escena.
El abogado y exmiembro del Servicio Nacional de Fronteras recibió cinco disparos: dos en el rostro, dos en el tórax y uno en el abdómen.
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