Invasiones de terrenos en Bocas del Toro, el gran negocio ilícito

El pago de cinco dólares parece una cifra irrisoria, sin embargo, forma parte del canon mensual que desembolsan los invasores de tierra a sus líderes por hacerse de un pedazo de terreno, de forma ilegal, en la provincia de Bocas del Toro.

Incluso, dentro de esta ilegalidad que se está dando se ha denunciado la venta de pedazos de tierra hasta por $400 y quien compra sigue pagando a los dirigentes de estas invasiones los $5 al mes de canon.

Propietarios de estas fincas señalaron estar cansados de esta situación que se está dando, frente la mirada de las autoridades que no hacen nada al respeto.

Por si no lo viste

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Invasiones ilegales en fincas privadas imperan en Bocas del Toro, ante la inacción de las autoridades competentes

Invasores ilegales se toman fincas en Bocas del Toro con amenazas de muerte y golpeando a sus propietarios

Panamá América realizó un recorrido por el distrito de Changuinola y pudo ver de primera mano la situación que se está dando con estas invasiones de tierra.

Al menos, son unas 12 fincas privadas que en estos momentos se encuentran invadidas, sumando más de 120 hectáreas de terrenos afectadas, algunas de las cuales están a pocos metros de las oficinas de las autoridades en Changuinola.

Dentro de nuestro recorrido, uno de los primeros lugares que visitamos fue un sector conocido como La Mesa, el cual se encuentra a pocos kilómetros de la frontera entre Panamá y Costa Rica. En este punto pudimos observar unas tres invasiones de terreno, todas a orilla de carretera en campos planos que eran usados para la ganadería.

En total, pudimos contar unas 150 cabañas hechas con Bambú, la mayoría de las cuales se encontraban vacías, ya que quienes las construyeron y ocupan se encontraban laborando en las fincas bananeras que operan en el sector.

Al adentrarnos a la misma, pudimos conversar con las pocas personas que se encontraban en esta invasión, la cual tiene por nombre "Movimiento 17 de enero", esto por el día en que ocuparon dichos terrenos.

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En total, son más de 12 fincas invadidas.

Al adentrarnos en esta invasión pudimos observar gran cantidad de árboles cortados con motosierras (ver imágenes), lo que, según los denunciantes, causa un gran daño al medio ambiente, por lo que le piden a las autoridades tomar acciones frente a esta destrucción masiva.

Al conversar con las personas que se encontraban en dicha invasión y tratar de conocer cuál era el motivo que los había llevado a esto, los mismos indicaron que lo hacían porque les era muy difícil trasladarse desde las montañas donde viven hacia sus trabajos.

Otro de los invasores dijo que lo hacían por la necesidad de tener un techo donde vivir y que para ocuparlos tenían permiso de la empresa bananera.

Sin embargo, uno de los denunciantes, quien conoció de la versión dada por los invasores, conversó con los directivos de la empresa, quienes negaron que lo hayan aprobado.

Este medio durante su recorrido también conversó con los dueños de viviendas cercanas a este punto, quienes dijeron sentirse preocupados porque desconocen la clase de personas que está ocupando estas invasiones.

Muchos de ellos cuentan con vacas, gallinas, perros, etcétera y temen que los mismos se vean afectados por esta situación.

Hay que recordar que producto de esta actividad ilegal al menos dos vacas fueron víctima de cuatrerismo, según denunciaron a este medio los afectados.

"Yo acabo de comprarle hace poco tiempo este terreno a mi padre, producto de un ahorro que tenía y temo que ahora sea invadido y lo pierda todo", señaló uno de los lugareños, quien pidió reserva de su identidad para evitar represalias de estas personas.

Agregó que actualmente una finca en la cual sirvió como intermediario para su venta fue también víctima de los invasores, quienes con violencia y valiéndose de machetes y palos intimidaron a los dueños para apropiarse de las tierras privadas.

Guabito y Finca 51

Nuestro recorrido, que empezó desde tempranas horas de la mañana, se trasladó al sector de Guabito, en donde también se han visto afectados por este tema de las invasiones, esta vez frente a la mirada de las autoridades locales.

En este punto, pudimos observar invasiones de tierras cercanas a la estación del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), a menos de 50 metros de la mismas, justamente donde está la policlínica de la Caja de Seguro Social de Guabito.

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Hay que recordar que en Bocas del Toro hace frontera con Costa Rica, por lo que la presencia de las unidades del Senafront en este punto del país, es constante.

Al seguir recorriendo este sector del país, nos trasladamos a un área conocida como Finca 51, otro de los lugares que se encuentra afectado por esto.

Allí conversamos con el Mario Julio, uno de los propietarios de Agroganadera Caribe, quien manifestó que actualmente en este sector del país les han sido invadido unas 78 hectáreas de terreno.

Julio indicó que se encuentran viviendo en carne propia toda esta problemática que hay en dicha provincia con el tema de las invasiones ilegales.

"Estamos en una situación total de indefensión, ya que las autoridades tienen muy poca actuación en la invasión de fincas que se han venido trabajando por muchos años, esta en particular tiene más de 60 años de estar siendo trabajada por mi familia, aquí tenemos ganado, una parte agrícola donde sembramos plátanos", explicó.

En este punto, intentamos entrar con el dueño de la Finca 51 a su propiedad y para nuestra sorpresa, cuando el mismo quiso abrir el portón para poder tener una mejor visión del problema, encuentra que los invasores le habían cancelado el candado, por lo que no pudimos ingresar.

A diferencia de la invasión que se dio en el sector de La Mesa, en este punto sí se observó una mayor cantidad de personas, quienes con machete en mano, se encontraban destruyendo toda la vegetación que había en el sector.

La situación es tan complicada que incluso se observó cómo los invasores en el momento que estábamos en la zona se encontraban arreando el ganado que es propiedad de la empresa privada Agroganadera Caribe.

Incluso, uno de los trabajadores de la empresa indicó que en la noche anterior tuvieron que darse a la tarea de volver a ingresar el ganado a la finca, ya que los invasores lo habían soltado a la calle, lo que representaba un peligro para los conductores que por esta zona transitan.

Además de esto, Julio, quien pidió a las autoridades tomar acciones ante este tema, indicó que esta no es la única finca con la que están teniendo problemas de invasión, ya que cuentan con otra de 10 hectáreas que está pasando por la misma problemática.

"Apelamos a las autoridades, apelamos a la sensatez de la población, podemos entender que exista un problema habitacional, pero esta no es la forma de resolverlo", sentenció Mario Julio, quien indicó que hace algunos años se vieron obligados a vender una parte de sus tierras al Gobierno Nacional por esta situación de las invasiones.

Agregó el afectado que incluso en el Gobierno del expresidente Juan Carlos Varela, otros terrenos de su propiedad fueron invadidos y se construyeron casas del programa Techos de Esperanza.

Puente medio

Otro de los puntos que formó parte de nuestro recorrido realizado en el distrito de Changuinola, fue un sector conocido como Puente Medio, en el cual también las invasiones de tierras son el diario vivir.

En este punto, visitamos una finca de 4.5 hectáreas, propiedad de Ilario Flores, quien hace pocos días acaba de ser invadida por estos grupos.

Al ingresar al lugar, un terreno totalmente fangoso usado para la actividad ganadera, con el objetivo de tratar de conversar con los invasores, fue casi imposible movilizarnos por el mismo, ya que la cantidad de lodos era tanta que nos llegaba casi a rodillas.

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Sin embargo, luego de hacer grandes esfuerzos logramos llegar hasta una cabaña donde se encontraba un grupo de personas reunidas custodiando los diversos ranchitos que se han establecido en el lugar.

Las personas que allí se encontraban, en una conversación corta que tuvimos por no cinco minutos, nos indicaron que se encontraban invadiendo por la necesidad que tienen.

"Usted cree que si tuviéramos donde vivir, estuviéramos aquí", indicó a Panamá América una joven que se encontraba con un bebe de no más de dos años entre sus brazos.

Al consultarles a otros de los jóvenes que estaban en esta zona invadiendo, sobre cuál era el motivo de su acciones y que si contaban con algún dirigente que nos pudiera dar su punto de vista sobre este tema, el mismo solo se limitó a decirnos que el no sabía quién es el dirigente.

Luego, el joven de rasgos indígenas habló en su dialecto con las otras personas y en ese momento el encuentro que manteníamos con los mismos terminó.

En este punto, se observó a muchas personas custodiando los pedazos de tierras que se habían apropiado, sobre todo muchas mujeres con hijos.

Ante esto, uno de los propietarios de las fincas enfatizó que cuando van a realizar los lanzamientos o desalojos en algunas de estas zonas, las mujeres con sus niños se ponen frente a los equipos para evitar ser desalojados.

Nuestro recorrido culminó con una reunión con agricultores y comerciantes de esta zona, quienes cuestionaron las acciones de las autoridades de Changuinola por este problema que enfrentan desde hace varios años atrás.

En total, fueron más de 25 agricultores y empresarios que participaron de la misma, quienes cuestionaron no solo la invasiones, sino también los cierres de calle que diariamente se hacen este sector del país.

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Indicaron que en lo que va de este año se han realizado más de 60 cierres de calles en diversos puntos de este distrito del país.

Los denunciantes dijeron que esperan que la gobernadora de la provincia, Estela Stephenson y la alcaldesa de Changuinola tomar cartas en el asunto antes que la situación se vuelva más grave.