¿Qué es la copa menstrual?
- Keren Batista /keren.batista epasa.com /@KerenMujer
Era una reunión de chicas, en la que además de hablar de las últimas novedades, hubo un tema interesante: la nueva alter...
Era una reunión de chicas, en la que además de hablar de las últimas novedades, hubo un tema interesante: la nueva alternativa para utilizar en aquellos días del periodo, pero ojo: no son las clásicas toallas sanitarias ni los tampones, se trata de la copa menstrual, un dispositivo que se inserta en la vagina y recoge todo el líquido de la menstruación.
De aquella tertulia femenina nació mi curiosidad por saber más sobre la famosa copa. Aquí te explico todo sobre ella.
Existe desde 1930, sin embargo, hoy es muy popular en Europa y hace poco llegó a América Latina. Para describírtela, es un recipiente en forma de taza que se introduce en la vagina durante la menstruación para depositar el flujo menstrual. A diferencia de los tampones, la copa menstrual no absorbe la sangre, ya que esta queda contenida en el interior de la copa hasta que se extrae de la vagina y se desecha el líquido.
La copa está hecha con silicona atóxica y 100% hipoalergénica.
Cuáles son sus ventajas
Miriam Pérez Vega, quien representa la marca 'Me Luna', utiliza desde hace 5 años la copa y explica, que "al estar hecha de silicona médica, no influye negativamente en la flora vaginal y no causa ningún tipo de infección, ni irritaciones, ni sequedad, ni hongos vaginales". Por otra parte, la ginecóloga y obstetra, Julissa Garisto, reponde que es "ultrarecomendada y que no existen contradicciones médicas". Para Garisto, una de sus ventajas es que debido a que es de silicona médica, "no hay posibilidad de tener el Síndrome del "Shock" Tóxico, ligado al uso de tampones tradicionales".
La economía
Puede tener una durabilidad máxima de 10 años, sin embargo, se puede cambiar cada 5 años. Miriam menciona que "se puede usar hasta 12 horas seguidas, incluso por la noche. Su capacidad para recoger el flujo menstrual es mayor que la de los productos desechables y por lo mismo se vacía con menos frecuencia en comparación con una toalla sanitaria o un tampón."
Entonces, si hacemos cuentas, podemos usar unas 5 copas en la vida o consumir unas 11.000 toallas sanitarias.
'Claves
La preocupación por el cambio climático, la economía y empoderamiento femenino están dando la oportunidad para nuevos mercados, entre estos, “el mercado verde”. Se estima que cada mujer usa en promedio 11 000 toallas y/o tampones en su vida. Por tal motivo, un total de 5,750,000,000 unidades de estos productos desechables van a dar a la basura o drenajes cada año cada país.
Además, respecto a la responsabilidad ambiental, una toalla higiénica tarda aproximadamente 500 años en degradarse y el aplicador del tampón un poco más.
Por otro lado, existen diferentes marcas de copas menstruales. Las hay de diferentes tamaños y colores, se toma en cuenta si una mujer ha tenido uno o varios partos vaginales, si el flujo es poco o abundante. En cuanto a los precios, estos oscilan entre los $25 y $40.
Comodidad e higiene
Se ubica en el centro de la vagina, donde la pared vaginal está más suave; de manera que es invisible, no se siente y permite realizar cualquier cualquiera actividad, incluso natación.
Ahora bien, la higiene es un tema importante, la explicación es sencilla, dijo Miriam, ya que "al ser un dispositivo que se introduce en la vagina, el flujo no está expuesto al oxígeno y así las bacterias no pueden desarrollar ese olor que tanto nos incomoda" y agregó que "cuando vaciamos la copa menstrual huele a sangre, pero no huele mal.
Menos daño ambiental
Las toallas o tampones, al igual que su empaque demoran mucho tiempo en degradarse —por ejemplo: 500 a 800 años aproximadamente—, sin embargo su producción y transporte también son contaminates.
¿Cómo se utiliza?
Antes de comenzar a usar la copa, hay que esterilizarla, sumergiéndola en agua hirviendo por cinco minutos. Esto se debe repetir al inicio de cada ciclo menstrual, pero mientras dura, solo basta con removerla cada tantas horas, limpiarla con agua y volver a introducirla. Para la doctora Garisto, "todo dependerá de la cantidad de flujo que se tenga". No obstante, recomienda no usarla si se acaba de tener un bebé o sufrido un aborto.
Tanto Miriam como la dra Garisto, opinan que el empezar a utilizarla puede ser incomodo, sin embargo están de acuerdo en que es cuestión de adaptación y encontrar la copa que mejor le funcione.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.