La piedra en el camino

Una persona muy especial me dijo lo siguiente: "que la piedra que te encuentres en el camino te sirva para construir un gran edificio". Apenas leí su frase me vino a la mente el sinnúmero de piedras con las que he tropezado, todos esos bajones, fracasos, caídas, resbalones o como quieran llamarle. Con esta frase comprendí que nuestros tropiezos podemos, de alguna manera, transformarlos en nuestro gran aprendizaje para luego fabricar un futuro lleno de éxitos.

Muchas veces nos encontramos en situaciones inexplicables, nos hacemos miles de preguntas y nos decimos: ¿Por qué a mí? Todo al final tiene una enseñanza. Nuestra misión es aprender de cada error o cada caída. Nos complicamos tanto, nos llenamos de ira y dolor. Cerramos nuestra mente, la contraemos y nos quedamos en un mundo oscuro sin pensar: "por algo pasan las cosas".

Esa misma persona nuevamente me dejó meditando con lo siguiente: "La vida no es complicada, tú la haces complicada". ¡Wao! Eso fue directo y sin filtro. Reflexioné y, en resumen, tiene toda la razón. La vida es alegría, con sus buenos o malos momentos, siempre debemos cargar una sonrisa en nuestro rostro, seguir hacia adelante, sin perder el foco y llenarnos de pensamientos positivos. Ser positivos es un reto que todos debemos tener. Porque siempre tendremos lecciones que nos harán sufrir o llorar, pero luego nos harán crecer y madurar. Nos llevarán a tener una nueva vida y te aseguro que agradeceremos por todo aquello que nos sucedió porque "de todo se aprende".

Lo sé, no es fácil llegar a casa encontrar problemas, o tener un jefe estresante, un trabajo que no nos guste, alguna enfermedad o simplemente vivir en medio de injusticias. Lo he vivido, me ha tocado, me he caído, pero así mismo me he levantado. Y como dicen por allí, te caes, pero te levantas con más fuerza que nunca. Allí está el gran detalle, no es levantarse por levantarse, es decirle al mundo: "Me caí, pero me levanto, con un gran aprendizaje, con ganas de vivir, feliz, porque la vida es una y quiero lograr lo que deseo". Tener una actitud optimista es pensar en uno mismo, es ver todo en positivo. Es allí donde les puedo decir que una de las claves para resolver todas las adversidades de la vida es ser OPTIMISTA.

La segunda clave para seguir nuestro camino es la PERSERVERANCIA, porque ella nos ayudará a no parar, a continuar nuestro sendero para alcanzar todo lo que queremos. Si a la primera nuestra estrategia no funcionó, entonces vamos de inmediato al plan B. Siempre habrá otros escenarios, lo primordial está en NO RENDIRSE, en olvidar que el plan A no funcionó, pero aprender de nuestros errores para no aplicarlos nuevamente.

La tercera clave es CREE EN TI. Cree en tu fuerza, en tus ganas de luchar. No hay persona que sea mejor que tú. Todos somos diferentes, con pensamientos distintos. Si comienzas a comparar tu vida con la de los demás, te aseguro que no llegarás a ningún lado. Somos únicos, poderosos y con un sinfín de talentos. Crea tu plan de acción para conseguir tus metas, cree, vívelo y demuéstrate que eres capaz de todo, porque tú sencillamente puedes obtener todo lo que desea tu corazón.

Nunca es tarde para cambiar nuestra actitud. Seamos personas llenas de amor y positivismo. Los problemas, retos y dificultades son parte de la vida. Son piezas esenciales de nuestro aprendizaje como seres humanos, con el fin de que veamos todo desde otra perspectiva, que seamos luz y trabajemos por ser mejores cada día.

"La piedra en el camino" no es más que la gran lección de nuestras vidas. Seamos pacientes, meditemos porque nos suceden ciertas situaciones incómodas y veamos todo del lado positivo. En conclusión, nunca dejemos de sonreír porque hemos aprendido y superado cada prueba, para así crecer como personas y vivir en armonía con nuestro corazón, cuerpo y alma.