Gladys De La Lastra: leal a la patria hasta el final
- REDACCION
Sólo la muerte pudo acallarla en ese pregonar a los cuatro viento con sus canciones su amor por Panamá. Incodicionalmente se entregó a quererla y resaltarla, a defender la soberanía nacional. No es de sorprender entonces que su tamborera Panamá Soberana (1959) fuera casi como un segundo himno nacional que cantaron grandes artistas como Silvia De Grass. Su último tributo al terruño fue "Panamá Chiquitita" (2003), el tema del Centenario, interpretada, como la mayoría de sus tamboreras, por Cecilia Carrasco.
Sólo la muerte pudo acallarla en ese pregonar a los cuatro viento con sus canciones su amor por Panamá. Incodicionalmente se entregó a quererla y resaltarla, a defender la soberanía nacional. No es de sorprender entonces que su tamborera Panamá Soberana (1959) fuera casi como un segundo himno nacional que cantaron grandes artistas como Silvia De Grass. Su último tributo al terruño fue "Panamá Chiquitita" (2003), el tema del Centenario, interpretada, como la mayoría de sus tamboreras, por Cecilia Carrasco.
ENTRE los grandes de la música vernacular queda escrito con letras de oro el nombre de GLADYS DE LA LASTRA. No le cabe duda de ello a Iván García, docente universitario y director de teatro. Consternacion le causó su partida a Nina Campines, José Franco y Ricardo Ríos.
Gladys De La Lastra murió en la miseria, enferma, sola y abandonada. La cantora de la patria, que cuando entonaba Panamá Soberana con ese fervor patriótico que salía de lo profundo de su corazón lograba que se instalaran emociones agridulces en los de quienes la escuchaban. Sin embargo, enfatiza Ricardo Ríos, "políticos y empresarios a quienes les era indiferente la lucha por la soberanía en el Canal hoy se sirven y se aprovechan de las áreas revertidas". Así paga la patria a sus buenos hijos.
"Creo que el caso de ella es la tragedia de la cultura en Panamá", considera. Pero, a él le queda la satisfacción de que en su obra La Bitácora de la Fantasía le hizo un homenaje. En el capítulo Los Conjurados ella participa junto a Borges y otros escritores que no recibieron el Nobel en una reunión en Penonomé, en La Angostura (acantilado al cual ella dedicó una canción).
"Hemos perdido a una mujer increíble, amiga de todos. Era muy cariñosa. Tenía una capacidad increíble para hacer amistades y para entregar el corazón a otros. Siempre me regaló los discos que hizo, los tengo casi todos. La veíamos mucho en el Riba Smith y hace unas pocas semanas nos dijo que estaba componiendo", recuerda García.
"Gladys De La Lastra es la muestra dramática del artista panameño. Mientras el pueblo canta en coro sus canciones muere en la soledad de la pobreza. De allí que mi consejo a los artistas del futuro es que hagan dinero primero para que después los valoren como tales aunque no permanezcan en el tiempo", expresó el gran nacionalista, poeta José Franco, autor de "Panamá Defendida" y "La Noche de las Luciérnagas de la Muerte". Agregó: "Me la encontré en los últimos días de su vida. Me habló de la Orden Vasco Núñez de Balboa y le dije que yo había rechazado ésta porque se ha demeritado por ser otorgada por intereses partidarios y politiqueros. ¡Pobre Gladys!". "Estaba en un encuentro folclórico, el Festival de San Miguel en Ibarra, Ecuador, del 21 al 28 de septiembre. Precisamente con el director (José Alberto Sosa) estábamos haciendo un proyecto y le dije que íbamos a hacerle un homenaje. La noticia de su muerte me cayó como un balde de agua fría..Gladys De La Lastra fue un baluarte de nuestro país, una mujer de un inmenso valor que no fue tratada con la justicia que se merecía y que al final de sus días la pasó tan mal", dijo con rostro atribulado Campines.
En una de las fotos que acompañan este escrito, del reconocimiento que el gobierno nacional le hizo en el marco de la Feria Artesanal 2005, en ATLAPA, cuando la condecoró con la Orden Vasco Núñez de Balboa, ella está cantándole a la patria, reafirmándole su amor.
Entre quienes supieron darle las gracias está "Lolito" Patiño, quien cuando fue alcalde de Panamá la declaró Gloria Nacional. Asimismo, en 1960 fue distinguida con Medalla y Pergamino de Mérito como Hija Dilecta de Penonomé, terruño al que tanto quiso, por "La Princesa del Zaratí", primera composición en ritmo de bolero que hizo para el Centenario de Coclé. En 1961 se le entregó el Trofeo Anayansi de PISA. También fue objeto de reconocimiento por el Consejo Municipal de Aguadulce, que le otorgó Medalla y Pergamino de Oro. Igualmente, el Consejo Municipal de Panamá, le entregó la Llave de la Ciudad y Pergamino, por Panamá Soberana, tamborera que las masas con fervor patriótico entonaban. En 1981, se le otorgó la Condecoración Belisario Porras en Grado de Comendador y Pergamino. En 1981 obtuvo el Primer Premio en el festival de la Canción del Mediterráneo y América Latina.
Chiriquí Grande", Mi Penonomé", "Barrio de Calidonia", "A todas las Madres"; " Barrio San Felipe "Romance Salinero" "Portobelo", La angostura de Penonomé", "Romance salinero", "La pega pega", "Victoriano Lorenzo", "Natá de los Caballeros", A Jesús por María" y "San Juan Bosco en el Centenario", son algunas de sus composiciones. También será inolvidable por su aporte a la Iglesia Católica en la Campaña de Promoción Arquidiocesana con la tamborera: "No olvides cristiano la Iglesia eres tú", ya que "somos hermanos en Cristo Jesús".
Al son de "Panamá Soberana", la tamborera que cantaron y bailaron con orgullo muchos panameños -y hasta extranjeros identificados con la causa de esta nación pequeña pero aguerrida, aunque avasallada por casi un siglo- seguramente está ahora Gladys rindiéndole cuentas al Señor. Cuentas claras, honestas, de una obra donde lo que predominó fue precisamente humildad y servicio a la patria.
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