Entre la sencillez, técnicas y pinturas de Ricardo Jaramillo
- Yovanska Spadafora
- - Actualizado: 26/10/2017 - 03:18 pm
Lo que en un principio fue una idea sabia de aprovechar el tiempo libre, son el pasar del tiempo se ha convertido en un talentoso resultado.
En aquellos tiempos en que la dictadura militar se apoderó de nuestro territorio nacional, para desbastar a todo el país, el sistema de gobierno quedó en la penumbra. De igual forma, todas las infraestructuras educacionales del país quedaron totalmente desequilibradas.
Fue en este entonces cuando Ricardo Jaramillo, decide brindarle sus ratos de ocio a el arte de la pintura. “Inicialmente estudiaba Economía, pero en realidad no me iba muy bien, y me decidí a ampliar y desarrollar mi atracción por las pinturas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas”, alegó Ricardo.
Esta fue la mejor decisión de Ricardo, ya que desde ese entonces ha desarrollado una vasta experiencia, que le ha permitido durante sus 8 años de carrera, participar en las mejores subastas y exposiciones individuales, realizadas en nuestro país.
Con un extenso curriculum, Ricardo ha pintado un sinfín de cuadros, característicos por sus formas y colores, predominantes entre sus líneas denotantes de figuras humanas y espacios cerrados, como las puertas.
Como nos comenta Ricardo, su trabajo se lo debe a muchas personas, que desde un principio le dieron el empuje hacia el mundo de las pinturas. Una selecta lista encabezada por el profesor Emilio Torres, quién me dio la oportunidad de trabajar por primera vez en una galería.
Gracias a este trabajo que me ofreció el profesor Torres, tuve el grato placer de conocer a la señora Maribel de Bazán y a Ana Elena Motta, ambas miembros de la Fundación San Felipe, siendo esta última quien me diera la oportunidad de participar en la Subasta Anual de dicha Fundación, la cual por su importancia, me abrió las puertas para ingresar a otras subastas.
El talento de Ricardo ahora se transmite a otros futuros artistas, ya que por una coincidencia del destino, este talentoso joven empezó a impartir clases de pintura. “Nanci Calvo, mi antigua jefa, me pidió que la sustituyera en unas clases que ella impartía a unos niños en el verano, y al año siguiente, las madres de los niños le pidieron a ella mismas, que fuera yo quien continuara con las clases de los niños. En realidad fue impresionante para mí esta experiencia”, detalló.
La proyección internacional es el sueño de cada artista de la pintura, es por ello que este será el logro que Ricardo algún día alcanzará.
En ese tiempo, mi jefe Nanci Calvo me pidió que la sustituyera en unas clases que ella impartía a unos niños, y el año siguiente las madres de los niños, le pidieron a ella misma que fuera yo el que impartiera las clases. Ha logrado pintar y vender más de 200 pinturas.
Existen dos fuentes de inspiración: la gente siempre se pregunta cómo pinto dos cosas diferentes a la vez. Acá es más libre, se puede jugar con los colores, se puede ser más creativo y jugar con la imaginación,
Mientras que con las puertas los cordones, hay que jugar más con la luz, las sombras, la perspectiva, se tiene que analizar más a la hora de hacer el cuadro.
Me gustan las pinturas de Julio Larraz y de aquí las pinturas de mis profesores y de mis compañeros como Oswaldo Graham.
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