Zozobra ante una vaga respuesta

Desde la calle, pareciera que todo está bajo control en la sede principal de la aseguradora British American Insurance.

Pero al quitar el cerrojo de la puerta principal, la realidad es otra. Los reclamos de quienes piden a gritos recuperar lo invertido estuvieron ayer a la orden del día.

Corredores, clientes, proveedores y profesionales de la salud se dieron cita en el lugar en busca de una respuesta en firme.

Sin embargo, allí lo único que pudieron conocer por parte de los colaboradores de esta empresa es que Jesús Fuentes, administrador judicial de la Superintendencia de Seguros y Reaseguros, los iba a atender para darles una respuesta en cuanto al reembolsos del dinero que custodiaba esta entidad.

Los minutos fueron pasando y con ellos los ánimos se fueron caldeando. No obstante, ninguna autoridad les dio la cara a los asistentes

Y es que al cierre de esta edición, Panamá América pudo conocer que el funcionario nunca llegó el lugar.

Además se hizo la diligencia de contactar al Ministro de Comercio e Industrias, pero indicaron que lo ocurrido se esclarecerá hoy en una conferencia de prensa.

Los que no se quedaron callados fueron los corredores de seguro independientes que se encontraban en el lugar. Uno de ellos, Juan Pérez, quien en medio de su preocupación señaló que la única solución es presionar a la aseguradora para que por lo menos les devuelva el 30% de lo que su cartera de clientes han invertido.

Pérez cuenta que asesoró a una persona jubilada por más de 20 años. Esta mantiene en British American un plan de ahorros que oscila alrededor de los $50 mil. Ahora el corredor se está preguntando ¿quién le va a reponer eso a mi cliente?

La respuesta más cercana por parte de la institución se la suministró Josefa de Rebollón, gerente técnico del British American.

Y es que de Rebollón asegura que todavía el banco guarda en sus bóvedas algo de dinero.

“Muestra de ello es que los cheques que hemos entregado ninguno se ha rebotado”, recalcó.

Lo que no se explica es por qué la Superintendencia de Seguros está declarando la entidad en quiebra.

Por su parte, Inés Álvarez, quien también pertenece al grupo de los corredores de seguros, expresó que lo que no le cabe en la cabeza cómo la Superintendencia de Seguros no se percató que British American estaba retirando las reservas que mantenía guardado en un banco local para trasladarlas a terceras personas.

En ese sentido, la única solución que ve Álvarez es que la cartera de seguros se le venda a Aseguradora Ancón y del resto se hagan responsables las autoridades del Gobierno.