Producción de poroto baja un 50 por ciento en 5 años
- Yessika Valdés
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En la provincia de Chiriquí se produce el 60% del poroto que se consume a nivel nacional, y en las minas en Herrera, 10 por ciento de la cosecha.
La desmedida importación de alimentos que se registra en el país y la deserción de productores para dedicarse a otra actividad han influido en que la producción de poroto haya disminuido en los últimos cinco años, aseguran los productores.
Un informe de la Dirección Nacional de Agricultura del Ministerio de Desarrollo Agropecuario detalla que desde el ciclo de producción 2012-2013 hasta el 2016-2017 se han dejado de sembrar 1,418 hectáreas de poroto.
De igual manera, el documento revela que la cosecha también ha disminuido significativamente debido a que la producción (2012-2013) fue de 3,575 hectáreas y en el 2016-2017, cayó a 1,739 hectáreas.
La producción de quintales también ha bajado notablemente; hace cinco años era de 98,357 y actualmente está fijada en 34 mil 418.
Martín Ríos, representante de los productores de porotos dentro de la Asociación de Productores en la provincia de Chiriquí, dijo que uno de los principales problemas que están enfrentando en el sector es la falta de mano de obra y la alta importación del rubro.
"Algunos agricultores que se dedicaban a la siembra de poroto, ahora están cultivando maíz, ñame, ñampí, plátano o se dedican a otras actividades como la hidroeléctrica, lo que ha mermado la producción por hectárea", expresó.
La cantidad de productores también se ha reducido cuando entre 2012-2013 era de 2,806 y en el último ciclo agrícola (2016-2017), solo alcanzó 965, advierte el Mida.
Ríos señaló que la situación en la que se encuentra ha provocado que el 50% del rubro sea importado.
Explicó que en el año 1995 se cosechaban 120 mil quintales y en aquella época el consumo nacional era 90 mil quintales, sin embargo, ahora el consumo nacional está entre 120 mil y 130 mil quintales y solo se producen 55 mil quintales, y el resto es importado.
"Las importaciones han causado un daño económico y estructural a la producción nacional, porque han cambiado la estructura de producción. Las áreas que se dedicaban al cultivo, si no se pone un alto, Panamá podría correr el riesgo dentro de unos años de tener que importar todos sus alimentos", expresó.
Lorenzo Jiménez, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, manifestó que si no se toman los correctivos, podría llevar a la quiebra a los productores nacionales en todos los aspectos.
Considera que en este momento se está sembrando un 25% menos de lo que se sembraba antes.
"Esto no es porque la cantidad de terreno haya disminuido, sino por la poca seguridad jurídica hacia el productor que hay en el mercado. No podemos competir con países que sí subsidian a sus productores", señaló.
Agregó que la falta de mano de obra para producir está provocando que los más jóvenes pierdan el interés en producir la tierra y emigren hacia la ciudad capital en busca de mejores oportunidades.
En cuanto a la falta de aplicación de tecnología, Jiménez dijo que ese no es el principal problema, sino la falta de mercado, ya que los comerciantes no tienen espacios en los molinos para colocar la cosecha, ya que están invadidos.
Por su parte, el presidente de la Unión Nacional de Productores de Panamá (Unpap), Rogelio Cruz, señaló que se le debe exigir al Gobierno Nacional apoyo en tecnología para poder incrementar la productividad y ser competitivos.
"Si no se buscan técnicas de producción para poder producir, los productores van a abandonar la actividad y los que quedan seguirán perdiendo plata.
El sector agrícola aportó durante los primeros nueve meses de 2017 al PIB 1.1%.
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