Mundo de Negocios
Podrían montar un caso en contra de empresa de cigarros electrónicos
- Peter J. Henning
El aumento de las enfermedades y las muertes relacionadas con los vaporizadores ha puesto a Juul justo en la mira del gobierno estadounidense.
En Estados Unidos, Juul ha dominado el mercado de los cigarros electrónicos gracias a las ventas de sus productos saborizados de nicotina. Míchigan, Massachusetts y Rhode Island han prohibido la venta de cigarros electrónicos saborizados, mientras que un tribunal bloqueó temporalmente una medida similar en Nueva York. El gobierno de Trump también ha anunciado que quiere alejar los cigarros electrónicos saborizados de los adolescentes.
Como si fuera poco, la oficina del fiscal de Estados Unidos en San Francisco, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, pIor su sigla en inglés), la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) y varios fiscales generales estatales han abierto investigaciones en torno a la manera en que la empresa promocionó sus productos.
El sitio web de Juul dice: “Como científicos, ingenieros y diseñadores de productos, creemos que vapear puede tener un impacto positivo cuando lo hacen fumadores adultos y puede tener un impacto negativo cuando lo hacen los no fumadores. Nuestra meta es maximizar lo positivo y reducir lo negativo”.
Ese anuncio podría ser un problema para Juul porque tal vez no sea completamente veraz.
Conforme la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos de 1983, la FDA puede presentar un proceso civil si el etiquetado de un producto no contiene “advertencias que indiquen de manera adecuada si el uso del producto puede ser peligroso para la salud de niños o personas con padecimientos patológicos”. El mes pasado, la FDA emitió una carta de advertencia a Juul, en la cual afirmó que la empresa promovía sus cigarros electrónicos “como productos de tabaco con riesgos modificados sin una orden vigente de la FDA que permita la venta o distribución”.
La carta decía que los productos de Juul “son productos de tabaco porque están hechos de tabaco o son productos derivados de este y están destinados al consumo humano”. La agencia agregó que las aseveraciones de Juul de que sus productos son “99 por ciento más seguros’ que los cigarros, ‘mucho más seguros’ que los cigarros, ‘completamente seguros’ y ‘una alternativa más segura que fumar cigarros’ eran particularmente preocupantes porque se hacían de forma directa a niños en escuelas”.
La Sección 331 de la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos prohíbe el “acuse de recibo en el comercio interestatal de cualquier tipo de alimento, medicamento, dispositivo, producto de tabaco o cosmético que esté adulterado, mal etiquetado o que presente información falsa o engañosa”. Si se supiera que Juul ha enviado un producto mal rotulado o uno que no haya aprobado la FDA como producto de tabaco, podría quedar sujeta a un proceso penal.
Debido a que es un delito menor, el gobierno no tendría que demostrar ningún intento de violación a la ley. La sanción es encarcelamiento hasta por un año y una multa de mil dólares. En otras palabras, es una disposición estricta de responsabilidad que se puede presentar en contra de la empresa y cualquier individuo responsable de promocionar el producto para niños.
Además, la FDA puede imponer una multa civil de $15 mil por cada violación, sin exceder un millón de dólares, y puede buscar una medida cautelar para detener las ventas de los productos que se determine que violan la Sección 331.
Los investigadores penales podrían usar otra disposición de la ley federal, el estatuto de falso testimonio, Sección 1001. La ley considera un crimen “realizar cualquier tipo de representación o testimonio fraudulento, ficticio o falso” a una agencia federal en un asunto dentro de su jurisdicción. Este estatuto se ha usado en varios casos penales cuando una empresa o un individuo han dado información falsa o engañosa a una agencia. La sanción es de hasta cinco años de cárcel.
Aunque los productos de Juul han tenido éxito, las prohibiciones estatales a los cigarros electrónicos saborizados seguramente complicarán las ventas. El 2 de octubre, renunció el director ejecutivo de la empresa, la cual ha suspendido la publicidad de sus productos.
¿Qué pasará con la investigación penal? El estatuto del falso testimonio ha demostrado ser una herramienta poderosa para los fiscales. Cubre cualquier testimonio que sea falso o fraudulento, es decir, una gran variedad de comentarios que podrían ser engañosos. Haber descrito sus productos como “completamente seguros” o al menos “mucho más seguros que los cigarros” podría ser problemático para Juul por la cantidad de enfermedades y muertes que se han atribuido al vapeo.
El tema de la promoción dirigida a niños también podría ser un problema porque el veloz aumento del uso de productos de vapeo en adolescentes podría ser un fundamento para determinar que Juul dirigió los productos a usuarios adolescentes. La cuestión en la investigación penal será si la empresa proporcionó falsos testimonios a la FDA. Si lo hizo, entonces hay un fundamento para buscar un proceso penal, lo cual podría dificultar que Juul continúe vendiendo sus productos con base en la afirmación de que son más seguros que los cigarros.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.