Mundo de Negocios
Navegando un nuevo trabajo con una cultura muy diferente
- Dorie Clark
Antes de declarar su agenda, reúnase individualmente y en grupo con sus nuevos colegas y empleados para detectar posibles obstáculos.
Lo mismo que pasa cuando nos habituamos a la cultura de un país – sabemos cuál es la “respuesta correcta” cuando alguien nos pregunta cómo nos va, o qué temas no deben tratarse con conocidos casuales – sucede en la vida corporativa. Desarrollamos un entendimiento tácito de cómo deberían realizarse las interacciones, y puede ser desconcertante cuando tropezamos con brechas inesperadas.
Como entrenadora ejecutiva enfocada en comunicación directiva, he pasado la última década trabajando con líderes de alto nivel sobre cómo posicionarse en forma efectiva con nuevos colegas y partes interesadas. He aquí cuatro estrategias que pueden ayudarlo a facilitar su transición a un nuevo entorno:
— Solicite opiniones antes de ofrecer la propia: Antes de declarar su agenda, reúnase individualmente y en grupo con sus nuevos colegas y empleados para detectar posibles obstáculos, descubrir nuevas opciones o identificar aliados potenciales. Haga preguntas abiertas como: “¿Qué piensan que estamos haciendo realmente bien?” “¿En qué creen que podríamos mejorar?” “¿Si pudieran cambiar algo acerca de su trabajo, o de cómo hacemos negocios, qué sería?” Como mínimo, estará más consciente de los riesgos y mejor posicionado para mitigarlos.
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— Reconozca que un mandato de cambio tiene límites: Le dijeron que el régimen previo no funcionaba, y es su trabajo corregirlo. Entonces “arranca con el acelerador a fondo” despidiendo o reorganizando al personal, lanzando nuevas iniciativas y eliminando las antiguas. Sin embargo, sus pares y empleados podrían ofenderse ante la idea de que su trabajo necesita una “limpieza.” Podrían rebelarse contra usted. La junta directiva y el CEO lo respaldarán durante un tiempo, pero si el escándalo se vuelve demasiado ruidoso podrían decidir que no vale la pena invertir capital político en apoyarlo.
— Identifique a un 'mentor cultural': Del mismo modo en que podría hacerlo al tomar un cargo en el extranjero, encuentre un mentor cultural que pueda ayudarlo a interpretar y navegar los códigos implícitos de su nuevo entorno. Busque a alguien que tenga un profundo entendimiento del terreno corporativo, que quiera que usted tenga éxito y que no oculte una agenda política. Las posibilidades podrían incluir a antiguos empleados de la compañía a quienes conozca, o a colegas respetados en otras oficinas o departamentos.
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— Controle su narrativa: Si su nueva cultura corporativa es muy diferente, será inevitable que tropiece en algún punto: Su retroalimentación en la junta para escuchar propuestas parecerá demasiado ruda, o su equipo se quejará de que no los consultó lo suficiente. Si siente que lo están malinterpretando, señale la diferencia cultural, que probablemente es invisible para sus nuevos colegas. “Me apena que mi retroalimentación haya parecido demasiado agresiva,” podría decirles. “Esa era la forma común de expresar las cosas en mi anterior compañía, pero he llegado a entender que podría no ser la estrategia más efectiva aquí.”
Solemos suponer que, si tenemos éxito en una compañía, este automáticamente se trasladará a la siguiente. Sin embargo, incluso pequeñas diferencias culturales pueden sumarse y crear una cascada de malentendidos. Al seguir estas estrategias, puede captar más rápidamente los sutiles códigos culturales y asegurar una transición más suave.
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