Mundo de Negocios
La trampa de la respuesta inmediata
"He intentado la estrategia de revisar el correo electrónico solo tres veces al día. Terminé dedicando todo el día".
- Sarah Green Carmichael
- - Publicado: 18/3/2020 - 06:00 am
Si se siente arrastrado hacia un interminable vórtice de culpa cada vez que observa la bandeja de entrada de su correo electrónico, este artículo no es para usted. Si tiene dificultades para mantener el ritmo de la diaria avalancha de correos electrónicos, aléjese.
Esto no es para usted. Es para la otra persona. La que responde inmediatamente a cada mensaje. La que “duerme con su teléfono inteligente.” La que revisa correos electrónicos durante las vacaciones.
Usted sabe quién es. Aunque pueda ser difícil escucharlo, es necesario decirlo: Usted lo está arruinando todo para el resto de nosotros.
Cada vez que revisa su correo mientras está de vacaciones hace un poco más difícil que yo no lo haga. Cada vez que lanza un correo a las 11:00 p.m., hace que me explote una de las venitas del ojo. Cada vez que me envía un correo electrónico preguntando, “¿recibiste mi correo?” — especialmente si me lo había enviado en las últimas 24 horas – ahogo a un gatito en una bolsa.
VER: El director ejecutivo de Disney entrega las llaves del reino mágico al séptimo jefe en su historia
Sísifo tenía más posibilidades de mantener esa piedra en la cima de la montaña que yo de mantenerme al corriente de mi correo electrónico.
He intentado la estrategia de revisar el correo electrónico solo tres veces al día. Terminé dedicando todo el día. Intenté usar un límite de tiempo, lo que significó que a duras penas respondí algo. Probé con la regla “de responder o archivar” — respondiendo todo lo que pueda responder en menos de cinco minutos, y marcando lo demás para después. Eso significaba que respondía todas las preguntas poco importantes, y nunca tenía tiempo para las que requerían más reflexión o investigación. Incluso probé designando las tardes del viernes como el tiempo de “disculpa” en el sentido de: “Hola, estoy muy apenada de que todavía no he podido responder a tu correo electrónico. ¡Espero tener más tiempo la próxima semana!” ¿El problema? Nunca, jamás tendré más tiempo para el correo electrónico, ni la siguiente semana ni alguna otra.
TAMBIÉN: ¿Su negocio familiar tiene un plan de sucesión?
Con los correos electrónicos hemos alcanzado un umbral en el que la ventaja de los mensajes asincrónicos se ha perdido. Mientras que antes podía usted enviar un mensaje cuando tuviera tiempo, y yo podía responderlo cuando tuviera tiempo, de forma que ambos pudiéramos sentirnos eficientes, la nueva trampa de la respuesta inmediata significa que esencialmente nos estamos comunicando en algo similar al tiempo real, pero sin ninguno de los beneficios de realmente comunicarnos en tiempo real.
Hemos confundido responder con reaccionar. Responder involucra pensar, y pensar toma tiempo. Tomar tiempo significa que no podemos responder en un tiempo razonable todos los correos que recibimos – y que pudiéramos no ser capaces de responderlos todos, punto.
Por ello tendremos que decidir: ¿Voy a ser el que “responde de inmediato”? o ¿voy a responder los correos electrónicos a mi propio tiempo, cuando realmente pueda brindar una respuesta razonada, y pasar mi vida disculpándome, o decidir que está bien si las personas piensan que soy arrogante y demás?
ADEMÁS: Cómo triunfar cuando tiene unos grandes zapatos por llenar
Esta es la elección. No hay punto medio, al menos mientras sigan a cargo las personas que responden en vacaciones y duermen con sus teléfonos.
Si esto lo describe, por favor: Desista. Cese. Consígase un pasatiempo. Y deje de preguntar si recibí su correo electrónico.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.