Mundo de Negocios
La economía comienza a dar señales negativas
Los primeros rumores de crisis por lo general aparecen en áreas en las que el crecimiento depende de la disponibilidad de créditos. Casi siempre, el sector de la vivienda es de los primeros en tambalearse.
- Actualizado: 10/9/2019 - 10:58 am
Puede ser difícil saber en qué momento los avisos aislados se convierten en algo más. Desde el pasado noviembre, General Motors ha recortado varios miles de empleos fabriles en las plantas de todo el medio oeste. A principios de agosto, U.S. Steel señaló que despediría a 200 trabajadores.
Las ventas de autocaravanas cayeron un 23% en los doce meses que terminaron en julio, lo que representa una amenaza para la subsistencia de miles de trabajadores en Indiana. Los trabajadores de las fábricas no son los únicos que están nerviosos. El distribuidor minorista Lowes mencionó que eliminaría miles de empleos.
Actualmente, puede ser que Estados Unidos esté tambaleándose hacia una recesión… o tal vez no. Por el momento, el empleo sigue creciendo. Pero en los vértices de la economía donde con frecuencia el problema se deja sentir más pronto, existen presagios desconcertantes.
Las recesiones son descensos sincronizados de la actividad económica; la baja demanda normalmente se presenta en todos los sectores de la economía. Pero algunos segmentos del panorama son más cíclicos, es decir, tienen auges más grandes y depresiones más profundas.
Algunos segmentos tienden a precipitarse en las primeras etapas de una crisis mientras que otros se debilitan más tarde. Todas las crisis son diferentes. Por ejemplo, las provocadas por los repuntes en los precios del petróleo se desarrollan de forma distinta a las ocasionadas por crisis financieras o aumentos de impuestos. Pero la mayoría de las recesiones siguen un ciclo de endurecimiento de la política monetaria, durante el cual la Reserva Federal sube las tasas de interés.
Los primeros rumores de crisis por lo general aparecen en áreas en las que el crecimiento depende de la disponibilidad de créditos. Casi siempre, el sector de la vivienda es de los primeros en tambalearse; conforme suben las tasas, se detiene la demanda de casas.
La inversión residencial en Estados Unidos empezó a caer dos años antes de la Gran Recesión, y el empleo en esa industria llegó a la cima en abril de 2006.
Las condiciones de los mercados de vivienda eran bastante singulares en ese momento.
Pero en la crisis antes de eso, que generalmente se relaciona con la implosión de la burbuja puntocom, la vivienda también dio la voz de alerta.
El empleo en la construcción de viviendas llegó al punto máximo precisamente un año antes del comienzo de la crisis.
¿Y ahora? La inversión residencial se ha estado contrayendo desde 2018. El empleo en el sector de la vivienda ha caído desde marzo. Las cosas todavía podrían mejorar. La Reserva Federal redujo su principal tasa de interés en julio y podría volver a reducirla en septiembre.
Si los compradores responden rápido, esto podría darle un empujón a los constructores y a la economía. Pero la vivienda no es la única señal de advertencia. La actividad manufacturera también tiende a trastabillar antes que otros sectores de la economía.
Las ventas de vehículos han bajado en los últimos meses, lo que indica que los estadounidenses están más temerosos de hacer compras importantes.
Tal vez se esperaba que la guerra comercial del presidente diera resultado.
Pero si continúa el problema económico, la confianza de los votantes en Trump no está para nada garantizada.Y sería muy probable que los estados oprimidos se vuelvan demócratas.
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