Industria de seguros con activos cercanos a los $4,000 millones

Hoy el mercado de seguros en Panamá hoy ha recuperado su dinamismo retornando a cifras que mantenía antes de la pandemia y recuperándose del débil resultado de 2022, provocado la inestabilidad en la tasa de intereses y las protestas de fin de año. 

Un estudio realizado por la aseguradora Mapfre indica que el resultado neto del sector asegurador en Panamá en 2023 fue de $181.4 millones, un impulso superior en 232% respecto a 2022.

El desempeño se ha sustentado en el resultado técnico, el cual se situó en $68.8 millones, lo que supone un crecimiento de 48.9%, en tanto que el resultado financiero se recuperó hasta $112.6 millones.

De acuerdo con el estudio el índice de penetración del mercado panameño ha mantenido una tendencia ligeramente decreciente no pudiendo acompasar al crecimiento del promedio del mercado asegurador de América Latina en su conjunto.

Por su parte la densidad del seguro en Panamá mostró una tendencia creciente y se encuentra por encima del promedio de América Latina.

A finales de 2023 en el país operaban 23 empresas aseguradoras cuyo ranking es liderado por Assa que tiene una participación de 23%, seguida de Internacional de Seguros, con 15.9%, y Mapfre, con 14.7%.

Las primas de los Seguros de No Vida suponen 76.8% del total del mercado panameño de seguros, con un comportamiento más favorable que las primas de Vida, que representan 23.2% de la actividad aseguradora.

Los seguros que más se venden en Panamá son los de salud con un monto de $471.4 millones en 2023, seguido de los seguros de automóviles, con $306 millones; incendios y líneas aliadas, con $191.8 millones; otros ramos, con $128.6 millones; y los seguros de caución, con $124.7 millones.

Los activos totales alcanzados en 2023 fueron de $3,976 millones, un incremento de 8.6% en comparación con 2022. El nivel de capitalización agregado del sector asegurador de Panamá ha crecido en 2.8% en los últimos 10 años.

A nivel mundial el año pasado la industria del los seguros mostraron recuperación en buena parte debido al comportamiento de los seguros de no vida ante un entorno económico mejor de lo esperado y la destacable vuelta al crecimiento de las primas de los seguros de vida por el efecto favorable del aumento de los tipos de interés.

La rentabilidad fue más benigna, tras el peor comportamiento del año 2022. Las revisiones de las primas de seguros permitieron trasladar, en mayor o menor medida, los incrementos en el costo de las reclamaciones y demás gastos operativos al precio de los seguros.

En tanto, las subidas de tipos de interés ayudaron a mejorar en algunos mercados la rentabilidad financiera de las carteras de inversiones de las entidades aseguradoras, a diferencia de lo ocurrido en 2022, cuando el sector asegurador se vio perjudicado por el efecto de unos niveles de inflación significativamente superiores a lo inicialmente previsto.

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