Mundo de Negocios
¿Está dirigiendo durante la crisis o administrando la respuesta?
Los mejores líderes navegan hábilmente en aguas difíciles, salvando vidas, energizando a las organizaciones e inspirando a las comunidades.
- Eric J. McNulty y Leonard Marcus
- - Actualizado: 14/4/2020 - 09:49 am
La crisis del coronavirus, como todas las crisis, está sucediendo en un marco temporal con un principio, intermedio y fin. Las acciones que realicen los ejecutivos y sus equipos en medio de la crisis influirán significativamente en su destino.
Durante casi dos décadas, hemos investigado y analizado a los ejecutivos del sector público y privado en situaciones importantes y de alta presión. Los mejores líderes navegan hábilmente en aguas difíciles, salvando vidas, energizando a las organizaciones e inspirando a las comunidades. Sin embargo, hemos encontrado que demasiados líderes caen en una o más de las siguientes trampas:
— Asumen una visión agosta: El cerebro humano está programado para reducir su enfoque al enfrentar una amenaza. Es un mecanismo de sobrevivencia evolucionaria diseñado para la autoprotección. La trampa es que al hacerlo su campo de visión se limita al primer plano inmediato.
LEA TAMBIÉN: Distanciamiento social en el siglo 17
Los líderes necesitan dar intencionalmente un paso atrás, abriendo su mente para analizar el plano intermedio y el contexto. Es lo que llamamos metaliderazgo – visualizar holísticamente tanto los desafíos como las oportunidades. Un metaliderazgo apropiadamente enfocado alimenta una administración bien dirigida.
— Los seduce la administración: Administrar una crisis puede sentirse emocionante. La trampa es que a menudo está regresando a su zona de confort operacional. Su adrenalina se eleva mientras se toman decisiones y acciones. Sin embargo, al igual que en una subida de azúcar, rápidamente es seguida de una caída.
A diferencia de administrar el presente, liderar durante una crisis requiere mirar a largo plazo. Necesita anticipar lo que vendrá la próxima semana, el próximo mes e incluso el próximo año, de forma que pueda preparar a la organización para los cambios por venir. Necesita delegar y confiar en su gente mientras toman decisiones difíciles, brindando el apoyo y la orientación adecuada con base en su experiencia, mientras resiste la tentación de microgerenciar.
INTERESANTE: Venezolanos buscan trabajo, dejando a niños atrás
— Centralizan excesivamente la respuesta: El riesgo y la ambigüedad se incrementan durante una crisis porque hay muchas cosas inciertas y volátiles. La trampa para los líderes es tratar de controlarlo todo. Repentinamente, ha creado nuevas capas de aprobación para decisiones menores. La organización se vuelve menos ágil y la frustración crece con cada nueva limitante.
La solución es buscar orden más que control. Orden significa que las personas sepan qué es lo que se espera de ellas y qué es lo que pueden esperar de los demás. Determine qué decisiones sólo usted puede tomar y delegue el resto. Establezca valores y principios claros, mientras resiste la tentación de hacerlo todo usted mismo.
— Olvidan los factores humanos: Los líderes pueden quedar atrapados al enfocarse en las mediciones diarias del precio de las acciones, los ingresos y los costos. La solución es unir a las personas en sus esfuerzos y metas como miembros valiosos de un equipo cohesionado. Esto comienza con una misión compartida y claramente articulada, que le infunda propósito al trabajo. A continuación, la misión se anima a través de un enfoque de liderazgo incluyente, donde cada persona entiende cómo puede contribuir – y que su contribución es reconocida. Esto les da un significado más profundo incluso a las tareas más ordinarias.
ADEMÁS: El coronavirus reta las relaciones en el mundo
En las crisis, los líderes más efectivos se aseguran de que alguien más esté administrando bien el presente, mientras enfocan su propia atención en dirigir más allá de la crisis hacia un futuro más prometedor. Para hacerlo exitosamente, cuídese de estas trampas.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.