Empresas disparan precios de venta de equipos fiscales
La implementación de las impresoras fiscales tenía como único objetivo incrementar los ingresos de las arcas del Estado, poniendo un alto a la evasión fiscal en el comercio, calculada en 250 millones de dólares al año.
Pero la necesidad del Estado también se ha convertido en una ventana de oportunidades para los distribuidores de las impresoras fiscales, que han aprovechado el momento para obtener ganancias extraordinarias a través de sobreprecios a sus productos.
Un monitoreo realizado por este medio confirmó la existencia del encarecimiento en la mayoría de los modelos de las impresoras que cuentan con la autorización de la Dirección General e Ingresos (DGI).
En algunos casos, el aumento de las máquinas supera el 340%, comparado con su costo en el extranjero.
Entre las casas comerciales que distribuyen estas impresoras con sobreprecios están: Impresoras Fiscales de Panamá S.A., The Factory HKA Panamá S.A, COMPULAB S.A., Servitec 2000 S.A., y Terabyte Business Corporation. (Ver cuadro con detalles)
El director General de Ingresos, Luis Cucalón, dijo que ya están en conocimiento de este problema y reveló que tratan de establecer un correctivo para la especulación.
Explicó que se trabaja en un reglamento que busca limitar el subsidio para las adquisición de estas máquinas hasta un precio determinado, dejando por fuera a las impresora que tienen precios elevados.
Pero Cucalón señaló que la medida no debe ser entendida como una regulación de precios a las máquinas en el mercado.
Consultados sobre el tema un grupo de los distribuidores guardó silencio y otro dio su explicación.
María Mejía, gerente de The Factory HKA Panamá, manifestó que la diferencia de precio se debe a que los equipos que se venden en Panamá tienen un chip fiscal que los hace diferentes a los de otros países.
“Es como el precio de un televisor 3D contra uno plasma. Son cosas diferentes”, resaltó.
Igual argumento dieron los representantes de Terabyte Business Corporation, quienes sostuvieron que el kid fiscal aumenta considerablemente el valor del producto.
En tanto, Nelson Cedeño, coordinador del Frente de la Micro y Pequeña Empresa de Azuero, calificó de inconcebible que las compañías distribuidoras de estos equipos fiscales se estén aprovechando de la medida para especular con precios exagerados.
Expresó que los comerciantes ya trataron el tema con el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Frank de Lima, quien se comprometió a exigirle una explicación a las casas distribuidoras de las impresoras fiscales.
Operativos.
La Dirección General de Ingresos (DGI), adscrita al MEF, descubrió hace pocos días a 16 establecimientos en el centro comercial Los Pueblos operando sin las impresoras fiscales, procediendo a levantarle un acta para luego ejecutar la multa que puede ir de mil a 5 mil dólares por local.
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