Dispensa pedida por Varela tiene un matiz electoral
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Severo Sousa, indica que los sectores que benefician a la mayoría no están creciendo.
- Clarissa Castillo
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- - Publicado: 03/7/2018 - 12:00 am
La dispensa de $300 millones que solicitará el Gobierno Nacional con el argumento de reactivar nuevos proyectos de construcción y de no perder 20 mil empleos tiene un matiz electoral y, a la vez, es una fórmula mágica para esconder su mala administración en las finanzas.
Los expertos concuerdan en que, pese a los números que presentan las autoridades, no se han alcanzado los pronósticos en materia de crecimiento económico, se tiene un país mucho más endeudado, ha subido el déficit fiscal, ha aumentado el desempleo, lo que da pie a que se solicite una dispensa en pleno año electoral.
Esta reforma a la Ley de Responsabilidad Social Fiscal que se presentará ante la Asamblea Nacional busca aumentar de un 0.5% a 1.5% el déficit fiscal.
A juicio del economista Juan Jované, se trata de un intento de minimizar la situación haciéndola aparecer como un problema pasajero con la finalidad de justificar un mayor déficit fiscal del que permite la actual ley, el cual sería financiado con una reducción del Fondo de Ahorro de Panamá, todo esto para tratar de mejorar las posibilidades electorales del partido de gobierno.
De la misma forma indica que la tendencia del Ministerio de Economía y Finanzas de producir año tras año una equivocación en la pronosticación del crecimiento económico es un error sistemático, es decir, sesgado de la realidad.
Esto se ve reflejado en los ingresos tributarios que durante el primer trimestre de este año, disminuyeron un 5.9% ($1 millón 339 mil 738) con respecto a lo presupuestado por el Estado ($1 millón 424 mil 223), según la Dirección General de Ingresos (DGI).
El año pasado, tampoco alcanzaron lo presupuestado, ya que registraron 3.4% menos. El único año en que lograron un pequeño incremento fue 2016, de 1.2%, y en el 2015 registraron una baja de 6.3%.'
Planilla
228 mil 349 funcionarios tenía la planilla estatal hasta marzo pasado, según cifras oficiales.
En su última conferencia, Dulcidio de la Guardia, quien renunció al cargo de ministro del MEF, reiteró que Panamá seguirá creciendo y en 2019 la tasa será de 6.5%.
Mientras que, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, en su último discurso a la nación, afirmó: "Hemos podido mantener un crecimiento promedio del 5.2%, un desempleo del 5.9% y una inflación por debajo del 1%; en estos cuatro años, 150 mil 818 panameños han salido de la pobreza".
La presidenta de la Asociación de Zonas Francas de Panamá, Aida Michell de Maduro, recordó que las cifras que presenta el Gobierno no son diferentes a las que ven todos los demás, lo que sucede es que simplemente están utilizando las cifras que dan resultados positivos, aunque en el conjunto muestren una desaceleración económica.
"No importa como lo quieran poner, al final tenemos una economía desacelerada porque los números no mienten", explicó.
A pesar de que el MEF proyecta que para el segundo semestre habrá un mayor dinamismo de las actividades económicas en Panamá, la empresaria es de la opinión de que es en ese segundo trimestre cuando se verán los verdaderos efectos de la huelga de los trabajadores del Suntracs.
Y es que los empresarios tienen conocimientos de que hay muchas empresas en temas de construcción que no resistieron al mes de huelga.
Aunado a esto, hace aproximadamente un mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó la proyección de crecimiento económico de Panamá de 5.6% a 4.6%. Mientras, la consultora Indesa señaló que el país crecerá menos del 4%.
En tanto, la revista británica The Economist redujo la previsión de crecimiento del PIB real para 2018 del 5.8% al 5% debido a una severa interrupción de la actividad económica.
Preocupación
A la economista Irene Giménez le preocupa cómo va a quedar la calificación de Panamá frente a los organismos, ya que cuando el déficit sube deja una señal muy negativa hacia los organismos internacionales de calificación.
La economía es en este momento una persona en terapia intensiva a la cual le están aplicando diversas medidas para sacarla de ese estado. "La van a sacar, por lo tanto el paciente se va alegrar y va a estar contento, sin embargo, si no se ataca la enfermedad de fondo, todo va a continuar igual", manifestó.
A su juicio, la dispensa del déficit fiscal está diciendo que al final va a haber dinero, se crearán empleos temporales, la planilla estatal seguirá en aumento y las obras públicas, que al final son gasto público, harán que las personas estén empleadas, lo que hace que los números sean positivos.
No obstante, cuando se analiza como está compuesto el crecimiento de Panamá, es ahí donde se dan los problemas, es como cuando se le da una tarjeta de crédito a una persona y empieza a gastar, pero dos meses más tarde tiene que volver a la realidad y pagar.
Es decir, se hace un crecimiento de forma artificial porque el Gobierno es el que está inyectando dinero a la economía y en algún momento esa inyección se debe pagar.
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