Mundo de Negocios
Cómo trabajar para un jefe cobarde
- Ron Carucci
Por difícil que pudiera parecer, pedirle a su jefe las cosas que usted requiere podría ser la mejor forma de obtenerlas.

Es razonable querer cosas como firmeza, consistencia y claridad de parte de su jefe. Foto: (Pixabay)
Pocos “malos jefes” tienen más capacidad de paralizar a un equipo que el cobarde. En mi estudio longitudinal de 10 años con más de 2,700 líderes, encontré que los líderes que evitan usar su poder son más comunes que los que abusan de este para su propio beneficio.
Querer complacer a los demás, evitar el fracaso y evadir las decisiones difíciles fueron tres debilidades que mi equipo de investigación identificó en los líderes cobardes. Muchas organizaciones justifican esas brechas de desarrollo como si fueran inocuas cuando, en realidad, pueden tener un impacto dañino en quienes están siendo dirigidos.
Si usted trabaja para un jefe que tiene dificultades con estos problemas, ignorarlos no es una buena opción. Ya que las personas naturalmente tienden a aclimatarse a la cultura que los rodea, se arriesga a repetir inconscientemente los comportamientos de la persona que está en el poder.
VER: Tres lecciones de los mejores jefes que he tenido
He aquí algunas cosas que puede hacer para evitar los efectos de trabajar para un jefe cobarde:
— Aprenda: La tentación de burlarse, contar chismes o tomar ventaja de un jefe cobarde puede sentirse irresistible. Su participación en dicho comportamiento habla tanto de usted como de su jefe. En lugar de coludirse, estudie el comportamiento de su jefe. ¿Qué lo vuelve temeroso? Si usted estuviera en sus zapatos, ¿qué haría en forma diferente? Un día, cuando usted sea el jefe, esos conocimientos serán invaluables.
— Mantenga su valentía poniendo el ejemplo: Si se descubre conteniendo sus puntos de vista en las reuniones o evitando decisiones difíciles, esas pudieran ser señales de que su valentía se está desvaneciendo. Redoble sus esfuerzos para plantear respetuosamente opiniones divergentes. Hable abiertamente acerca de las decisiones difíciles. Al ejercitar la valentía, puede protegerla e incrementarla, distinguiéndose mientras mantiene su integridad.
TAMBIÉN: Seis hábitos que dañan su carrera y cómo superarlos
—Pida lo que necesita: Es razonable querer cosas como firmeza, consistencia y claridad de parte de su jefe. Cuando no las obtiene, ello puede ser frustrante, pues sus contribuciones podrían sentirse disminuidas. Por difícil que pudiera parecer, pedirle a su jefe las cosas que usted requiere podría ser la mejor forma de obtenerlas.
— Reconozca su propio miedo al cambio: Si un jefe se vuelve claro y decidido, los miembros de su equipo necesitarán rendir más cuentas. Si un jefe se vuelve abierto a las ideas disidentes, sus subordinados tendrán que comenzar a ofrecer más. Algunas veces, para no enfrentar nuestra propia necesidad de cambiar, nos convencemos del que el jefe nunca cambiará. En lugar de ello, sea honesto acerca de lo que el cambio de su jefe implicaría para usted y enfrente el desafío.
ADEMÁS: ¿Ese trabajo desafiante es el correcto para usted?
—Determine qué tan extendida está la cobardía: Si la cobardía de su jefe es una anomalía en su empresa, puede esperar a que su compañía actúe, o buscar oportunidades en otros equipos donde se practique la valentía y la apertura. Sin embargo, si la cobardía es lonormal en la compañía, analice cuidadosamente cuánto tiempo quiere quedarse. Seguir inmerso en esa cultura podría tener efectos más profundos, que podría no reconocer hasta que esté en un nuevo entorno, donde la valentía sea valorada. Entre más pronto salga, menos tendrá que desintoxicarse.
No desestime la cobardía de su jefe como una debilidad benigna. Los líderes que abdican al poder que acompaña a su rol, a cambio de una percepción de popularidad o armonía, pueden dañar el futuro de toda la compañía, incluyendo el de usted.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.