Panamá
Clima de protestas genera pérdidas económicas
- Francisco Rodríguez Morán
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- @franrodj0202
Cualquier restricción de movilidad genera desempleo de manera automática, independientemente de la causa.

Protestas en Panamá. Cortesía
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En los últimos años, Panamá, al igual que muchos países de América Latina, ha sido escenario de protestas y movilizaciones sociales por diversos temas como la pandemia de la covid-19, aumento a la gasolina, rechazo a la minería y recientemente contra las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS).
Si bien es cierto que en una sociedad debe prevalecer el derecho a disentir en diversos temas, las protestas han tenido un impacto negativo en la economía nacional.
Las paralizaciones de las vías de comunicación por parte de los manifestantes en una economía en la que su fuerte es el comercio y los servicios generan pérdidas millonarias. Según estimaciones del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), las protestas de 2023 dejaron pérdidas por más de 1.700 millones de dólares.
Las acciones de protesta produjeron la pérdida de toneladas de productos agrícolas en medio de los bloqueos de vía. El sector turístico, que tiene un auge en el mes de noviembre no se movilizó como se esperaba, además hubo pérdida de clases.
Ahora el fantasma de las manifestaciones masivas vuelve a aparecer, tras los recientes bloqueos protagonizados por el Suntracs. Ya el presidente José Raúl Mulino advirtió que no permitirá anarquía en las vías, tras calificar de terroristas al sindicato.
Para el consultor económico, René Quevedo, "en una economía donde el 70% de los empleos son presenciales, cualquier restricción de movilidad genera desempleo de manera automática, independientemente de la causa".
Quevedo agregó que, en el periodo de pandemia, "Panamá adoptó las más severas políticas de restricción de movilidad en toda Latinoamérica, que dieron como resultado la cuarta peor contracción económica en el mundo y la pérdida de 407 mil empleos formales del sector privado entre el 2020 y 2021, lo que representó el 47% del total existente a agosto 2019".
El especialista explicó que el 76% de quienes perdieron sus empleos fueron trabajadores con menos de 11 años de escolaridad, que ganaban menos de $750 mensuales y realizaban labores presenciales.
Otro de los puntos que resaltó el especialista, es que "en el 2020 según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), Panamá perdió 364 mil empleos formales privados. México, con 126 millones de habitantes y 55.5 millones de empleos, perdió 647 mil empleos formales privados en el 2020. Es decir, Panamá, con 30 veces menos población y 33 veces menos empleos, perdió más de la mitad de los empleos formales privados que perdió México, el primer año de pandemia".
Entre agosto 2012 y octubre 2024 el tamaño de la economía se duplicó y se crearon 252 mil empleos. Sin embargo, hoy hay 24 mil asalariados privados menos que en el 2012. Más aún, 4 de cada 5 nuevos empleos generados en esos 12 años (2012-2024) fueron informales y el otro fue un funcionario al que financiamos con préstamos".
Sumado a la crisis de la covid-19 con el cierre de la mina y la consecuente pérdida del Grado de Inversión por parte de Fitch Ratings, en marzo 2024, se registró la pérdida de 54,107 empleos formales no agrícolas entre agosto 2023 y octubre 2024, así como la eliminación de $5,100 millones de Inversión privada entre el 2019 y 2024.
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