Panamá
A través de publicaciones en redes sociales, hay quienes han logrado alquilar sus casas por un precio de $300.00 el fin de semana completo.
Los Produtos más buscados, son los sombreros y las panitas.
Con la oferta hotelera a su máxima capacidad y la algarabía que se vive en la región de Azuero, previo a un evento festivo, se encuentra la región de Herrera y Los Santos, que en unos días será el epicentro de una de las actividades más esperadas.
El desfile de las Mil Polleras, que cada año por ley se realiza en la ciudad de Las Tablas, tiene a artesanos, hoteleros, comerciantes formales e informales en una carrera contra reloj, para poder cumplir con la alta demanda que genera la fiesta.
Las expectativas de la población están enfocadas en esta actividad, una de las primeras masivas del período pospandemia, y que, según se estima, podría generar un movimiento económico millonario para esta región del país.
Para las autoridades locales, se trata de una forma de reactivación económica para uno de los sectores más golpeados, el "Llamado Bloque 6", afectado por la cancelación de los eventos masivos, y que ahora, poco a poco, empieza a reactivarse.
En Las Tablas, Chitré, La Villa de Los Santos y alrededores, no hay alojamientos disponibles para el próximo 14 y 15 de enero, por lo que algunos asistentes han decidido buscar casas de alquiler temporales o bien, hoteles, en las vecinas provincias de Coclé y Veraguas.
Esto ha motivado a personas como Efraín Rivera a poner su casa a disposición para visitantes, a través de publicaciones en redes sociales, por un precio de $300.00 el fin de semana completo.
"Siempre para carnavales alquilo mi residencia a una familia, ya que está muy cerca de los sitios de diversión".
"Ahora me han pedido alquilarla para el desfile de las Mil Polleras y de inmediato les dije que sí, pues no tengo trabajo fijo, ni bono", indicó.
Como Efraín Rivera, decenas de moradores de las dos provincias cercanas esperan generar algo de ingresos por la fiesta, ya sea a través de la venta y alquiler del vestuario típico, así como de prendas para polleras de acero inoxidable a plazos, confección de panitas, cutarras, o sombreros. En las calles, algunos de los artesanos han dispuesto al público los productos que confeccionan.
A una tarea similar se han dedicado los revendedores, quienes han colocado kioscos con las artesanías. Los productos más buscados son los sombreros y las panitas, según indicó María Esther Pérez, una vendedora que asegura que han aumentado las ventas en los últimos días, pero no al nivel que esperaban.
Y es que muchas de las delegaciones asistentes al desfile vienen desde la ciudad capital y otras provincias, por lo que la venta de los artículos típicos y el vestuario se ha expandido más allá de la región de Azuero.
Sin duda alguna, la pollera panameña en sus diferentes variantes es la reina de esta fiesta y en ella se ha inspirado el desfile que recorrerá las calles de Las Tablas.
Las polleras de gala, así como la montuna santeña, son las más buscadas por las damas, deseosas de lucir el majestuoso traje nacional panameño.
Los artesanos santeños mantienen desde hace meses los pedidos que pudieron agendar, mientras que a través de capacitaciones en diversas localidades, se continúan graduando maestros artesanos en la confección del traje típico, que también se verán beneficiados.
Hasta mil dólares puede costar el alquiler de una pollera completa, aunque esto dependerá del tipo de la misma y los elementos que contiene.
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