Un Aquamundo para todos
Publicado 2006/09/23 23:00:00
Lejos de ser un enfoque irreverente, elaborado por algún aguafiestas de Hollywood, la idea de una arquitectura a prueba de agua cobra fuerza entre los visionarios. De hecho, el presidente de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), John Hodren, predijo que en los próximos 100 años el nivel del mar podría elevarse hasta cuatro metros, lo suficiente para perturbar a la Tierra.
Hodren, uno de los más prominentes científicos estadounidenses, confirmó a la BBC de Londres, que "el mundo ya se encuentra en un estado peligroso a raíz del cambio climático", estimulado por el severo impacto industrial, la emisión persistente de CO2 y otros gases que causan el apocalíptico, asfixiante y caótico efecto invernadero.
En Panamá, el Dr. Stanley Heckadon Moreno, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, advirtió el ascenso gradual de las aguas en el Caribe, en medio de calamidades que sugieren cambios en los estilos de vida y la recuperación del medioambiente, desnaturalizado por prácticas irracionales.
Su informe fue visto como una curiosidad en círculos profesionales, pero no generó un indispensable debate.
A contrapelo de los indicadores atmosféricos, los agentes de bienes raíces apuestan al crecimiento vertical de las ciudades y a la construcción de rascacielos, que compiten entre sí, para ver cuál roza primero las nubes. Mirar al cielo es la moda en el mercado inmobiliario, donde proliferan las maquetas de suntuosos e imponentes palacios y torres, en lujosas zonas costeras, convertidas en temas de revistas de turismo.
Mientras se acorta el plazo para organizar al mundo futurista, los promotores de negocios inmobiliarios, arquitectos y líderes de investigaciones científicas recorren senderos opuestos. Con talentos humanos dispersos, es difícil reconocer los problemas plasmados en imágenes satelitales de la NASA y datos suministrados por las boyas marinas y sondas europeas, que arrojan luces sobre los océanos.
Uno de los principales retos proviene del crecimiento de las ciudades costeras. Se estima que en el 2050 el 75 por ciento de los terrícolas habitará en urbes que se transformarán, necesariamente, en megalópolis. Algunos demógrafos y meteorólogos anticipan que el mundo perderá sostenibilidad frente a poderosos eventos. Tal vez, por ello, los japoneses han diseñado, en silencio, un proyecto de urbanización lunar.
Al respecto, el gobernador del Estado norteamericano de California, Arnold Schwarzenegger, desafió a sus críticos en la Casa Blanca y dispuso enérgicos controles ambientales a la industria. Aunque se trata de una respuesta válida y encomiable, es insuficiente, si se compara con la magnitud de las predicciones de los científicos y la vulnerabilidad y pobre resistencia de las vertientes oceánicas.
En el comienzo de una nueva era, habría que repasar los clásicos griegos y preguntarse por qué Poseidón y las sirenas se adaptaron a las profundidades.
En los textos del Vanaparvan de la India, traducidos por Dileep Kumar Kanjilal, catedrático en el Instituto de Sánscrito de Calcuta, se menciona la existencia de espléndidas ciudades submarinas y espaciales, que describen a un mundo diferente en tiempos remotos.
El hábitat marino poblado por seres mitológicos no sería tan malo, después de todo, pero muchos descartarían el regreso a los límites abisales, donde comenzó la vida. En cierto modo, el esfuerzo para enmendar el daño causado a la naturaleza y ejercer el Protocolo de Kyoto (sobre la emisión de gases), será una especie de viaje épico de 20.000 leguas en aguas procelosas, en busca de esperanza para la humanidad.
Recuerde que para salvar a su trovador favorito debe llamar, a través del teléfono fijo, al número 855-RETO (7386) a cuál de los dos quiere sentenciados por el jurado quiere que se quede. Por vía celular por medio de mensajes al número RETO (7386).
La próxima semana la eliminatoria de El Reto de Trovadores será en los terrenos de la Feria Internacional de Azuero.
Hodren, uno de los más prominentes científicos estadounidenses, confirmó a la BBC de Londres, que "el mundo ya se encuentra en un estado peligroso a raíz del cambio climático", estimulado por el severo impacto industrial, la emisión persistente de CO2 y otros gases que causan el apocalíptico, asfixiante y caótico efecto invernadero.
En Panamá, el Dr. Stanley Heckadon Moreno, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, advirtió el ascenso gradual de las aguas en el Caribe, en medio de calamidades que sugieren cambios en los estilos de vida y la recuperación del medioambiente, desnaturalizado por prácticas irracionales.
Su informe fue visto como una curiosidad en círculos profesionales, pero no generó un indispensable debate.
A contrapelo de los indicadores atmosféricos, los agentes de bienes raíces apuestan al crecimiento vertical de las ciudades y a la construcción de rascacielos, que compiten entre sí, para ver cuál roza primero las nubes. Mirar al cielo es la moda en el mercado inmobiliario, donde proliferan las maquetas de suntuosos e imponentes palacios y torres, en lujosas zonas costeras, convertidas en temas de revistas de turismo.
Mientras se acorta el plazo para organizar al mundo futurista, los promotores de negocios inmobiliarios, arquitectos y líderes de investigaciones científicas recorren senderos opuestos. Con talentos humanos dispersos, es difícil reconocer los problemas plasmados en imágenes satelitales de la NASA y datos suministrados por las boyas marinas y sondas europeas, que arrojan luces sobre los océanos.
Uno de los principales retos proviene del crecimiento de las ciudades costeras. Se estima que en el 2050 el 75 por ciento de los terrícolas habitará en urbes que se transformarán, necesariamente, en megalópolis. Algunos demógrafos y meteorólogos anticipan que el mundo perderá sostenibilidad frente a poderosos eventos. Tal vez, por ello, los japoneses han diseñado, en silencio, un proyecto de urbanización lunar.
Al respecto, el gobernador del Estado norteamericano de California, Arnold Schwarzenegger, desafió a sus críticos en la Casa Blanca y dispuso enérgicos controles ambientales a la industria. Aunque se trata de una respuesta válida y encomiable, es insuficiente, si se compara con la magnitud de las predicciones de los científicos y la vulnerabilidad y pobre resistencia de las vertientes oceánicas.
En el comienzo de una nueva era, habría que repasar los clásicos griegos y preguntarse por qué Poseidón y las sirenas se adaptaron a las profundidades.
En los textos del Vanaparvan de la India, traducidos por Dileep Kumar Kanjilal, catedrático en el Instituto de Sánscrito de Calcuta, se menciona la existencia de espléndidas ciudades submarinas y espaciales, que describen a un mundo diferente en tiempos remotos.
El hábitat marino poblado por seres mitológicos no sería tan malo, después de todo, pero muchos descartarían el regreso a los límites abisales, donde comenzó la vida. En cierto modo, el esfuerzo para enmendar el daño causado a la naturaleza y ejercer el Protocolo de Kyoto (sobre la emisión de gases), será una especie de viaje épico de 20.000 leguas en aguas procelosas, en busca de esperanza para la humanidad.
Recuerde que para salvar a su trovador favorito debe llamar, a través del teléfono fijo, al número 855-RETO (7386) a cuál de los dos quiere sentenciados por el jurado quiere que se quede. Por vía celular por medio de mensajes al número RETO (7386).
La próxima semana la eliminatoria de El Reto de Trovadores será en los terrenos de la Feria Internacional de Azuero.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.