Zancadilla para la selección de fútbol

Después del último partido amistoso celebrado por la selección A, B o C de Panamá ante Estados Unidos y donde cayó por 3-0, volvió a despertarse el tema del retraso en la elección del nuevo técnico.

Tengo que resaltar el valiente papel asumido, como siempre, del técnico interino Gary Stempel, quien pone en juego su amplia trayectoria al afrontar un partido ante los norteamericanos sin tener jugadores preparados.

La derrota se suma a la larga racha que ha sufrido la selección nacional que incluso llegó a Rusia 2018 con pocos triunfos y ni hablemos de los goles anotados que, dicho sea de paso, gran parte fueron convertidos por defensores.

La culpa de ese bajón que tenemos con la selección mayor la tienen solamente los dirigentes del fútbol panameño, quienes han dejado que afloren sus intereses mezquinos en lugar de pensar en la planificación y el desarrollo.

Antes del partido ante EE.UU. escuchaba a los comentaristas de ESPN Deportes que precisamente cuestionaban la tardía elección del técnico de Panamá, que definitivamente pagaremos caro en los próximos torneos, entre ellos la Copa Oro.

Por si no lo viste

Agustín Campuzano: La tropa te extrañará

Hallan restos de una avioneta que puede ser la de Emiliano Sala

McGregor y Khabib, multados por violento incidente

La última derrota alborotó los comentarios en contra de la selección que estaba integrada, en su mayoría, por debutantes que reclutó de la noche a la mañana Stempel.

Incluso el excapitán de Panamá Felipe Baloy escribió en su cuenta de Twitter: "Cómo están los técnicos virtuales y analistas tirando formación, cambios, hablando de los jugadores que si están mal o bien, y todo lo que se podría hacer después de ver las jugadas, es muy fácil así".

Respeto mucho sus comentarios y desde luego no me siento aludido, pero en este caso no estamos contra los jugadores y mucho menos contra Stempel, sino contra los responsables de las acciones tardías.

Lo mejor es que si no hay un técnico oficial, tampoco acuerden partidos amistosos para hacer el ridículo, porque nadie le garantiza a esos jugadores que volverán a ser tomados en cuenta cuando se dé el cambio de timonel.

Mi propuesta es que el nuevo entrenador sea contratado por lo menos por ocho años, para que pueda buscar y dejar semillas en Panamá para el futuro.

Seguiremos analizando y comentando de fútbol con el ánimo de aportar ideas como periodista. Me decía mi abuela: "Cada loro en su estaca".