Estados Unidos
Semana 14: El retorno de los centros en la NBA
- Elías Poveda B.
- /
- [email protected]
- /
Los mejores centros de la década fueron Dwight Howard, Marc Gasol y DeMarcus Cousins; su trabajo era resguardar la pintura y anotar en el poste bajo; un contraste con los pívots de esta nueva era deben ser capaces de defender.
![](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2021/04/06/tabloncillo-400_0.jpg)
La década del 2010 fue una época con mucho dolor para la posición de los centros; los aleros como LeBron, Kawhi Leonard y Kevin Durant dominaron el juego, y la actual cúspide de bases como Stephen Curry, Damian Lillard y James Harden; los centros casi se extinguen.
El "small ball" consiste en un jugador de 2 metros tan versátil que remueve la necesidad de un pívot tradicional, jugadores como Draymond Green, PJ Tucker y Al Horford encajan en esta descripción.
Los mejores centros de la década fueron Dwight Howard, Marc Gasol y DeMarcus Cousins; su trabajo era resguardar la pintura y anotar en el poste bajo; un contraste con los pívots de esta nueva era deben ser capaces de defender, anotar y a veces distribuir el balón, o ser tan sobresaliente en uno de esos aspectos, que invalida el desempeño promedio de otra área. Jugadores como Nikola Jokic, Joel Embiid, Rudy Gobert, Bam Adebayo y Karl-Anthony Towns son el molde que las franquicias buscan. El más grande lujo de la NBA es encontrar un centro dominante en un área.
El estigma que conlleva la posición de pívot se podía observar hasta en la década de los 90, con figuras como Tim Duncan y Kevin Garnett, magníficos centros prototípicos de la era que se rehusaban a jugar en la posición. Podemos ver este efecto con Anthony Davis y Kevin Durant también, enormes y habilidosos que evitaron jugar centro por años, porque "solo deben rebotear y anotar en el poste".
Estos dos últimos preferían jugar en alero-pívot y alero, respectivamente. La diferencia entre el pasado y el presente no era la destreza de los jugadores, sino la necesidad de habilidades como distribuir el balón o tirar la tripleta, Garnett y Duncan serían de los mejores jugadores con su pericia y versatilidad. El talento de leer y ejecutar jugadas de Jokic, el magnífico juego en el poste de Embiid, la defensa de Gobert y Adebayo, y la histórica precisión de Towns de 3 es lo que los separa de un centro promedio en la liga.
Hablemos de Zion Williamson y los New Orleans Pelicans. Zion es una bestia, y no hay otra forma de decirlo. Con apenas 20 años ya es uno de los jugadores con más impacto para su equipo; su excelente habilidad alrededor del aro es imparable. No importa si eres un alero con considerable envergadura o un pívot de 300 libras, Zion trata a todos como si fuesen niños. Todo esto a pesar de que su equipo cuenta con jugadores que desfavorecen sus atributos, Zion necesita que lo rodeen de buenos tiradores de tercera distancia, para maximizar su explosiva anotación en la pintura; sin embargo, Steven Adams es un centro reboteador tradicional, ocupando espacio que Williamson podría usar para mostrar su salto horizontal.
El joven anota horizontalmente, cubriendo pequeños espacios para terminar las jugadas y recoger su tiro libre. Las únicas áreas que necesita mejorar es en su tiro de media, de triple, pero mucho más crítico, sus tiros libres. Cuando lo comparan con Shaquille O'Neal, viene con todo lo positivo y negativo.
Durante su carrera Shaq dominó bajo los tableros, conocido como la fuerza más dominante que se vio en la NBA, pero hasta sus más grandes defensores admiten que si hubiese mejorado su porcentaje en la línea de tiros libres, no habría duda que estaría en contención con Michael Jordan por mejor jugador de todos los tiempos. Zion necesita expandir su arsenal, ya que en algún momento su capacidad atlética caerá.
VEA TAMBIÉN: Anselmo 'Chemito' Moreno se alista para 'aniquilar' al mexicano Tostado
Antes de terminar hablemos de la resurgencia de los Hawks de Atlanta. Después de comenzar la temporada con el mejor récord de la liga, numerosas lesiones afectaron la productividad y moral de la plantilla. Tras el despido de su entrenador, Lloyd Pierce, buscaron al entrenador veterano Nate McMillan y han demostrado que las expectativas puestas sobre el equipo antes de comenzar la temporada no fueron sin fundamentos. Actualmente ocupan la cuarta posición en el Este, compitiendo con los Miami Heat y Charlotte Hornets.
Hasta la próxima semana, donde analizaremos más baloncesto.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.