Fuetazo
Salón de la Fama, nunca es tarde cuando la dicha llega
La cuarta ceremonia de introducción de la segunda época del Salón de la Fama de la Hípica Panameña se realizó esta semana. Nos ha tocado participar
La cuarta ceremonia de introducción de la segunda época del Salón de la Fama de la Hípica Panameña se realizó esta semana. Nos ha tocado participar de los eventos similares de 2009, 2010 y 2011 y, aunque todos tuvieron su toque especial, a nuestro parecer, lo acontecido el martes superó los anteriores.
Obviamente, en cada ceremonia los personajes y los representantes de los equinos que fueron exaltados mostraron su beneplácito por la distinción y por la justicia que se les hacía. Siempre ha habido una carga sentimental en esto, porque entrar al Salón de la Fama representa un paso hacia el umbral de la inmortalidad, una consagración definitiva y un reconocimiento eterno por los aportes hechos a la hípica.
Fueron 21 los exaltados, entre ejemplares y personalidades. Todos con méritos de sobra, pero nos centraremos en algunos por lo que representan. Por ejemplo, en la categoría de crianza entraron Charlie y Screen King, eximios padrotes de los haras San Miguel y Cerro Punta, respectivamente. Correspondió a Raquel Eleta y Graciela Q. de Eleta recibir los honores en nombre de Carlos y Fernando Eleta, respectivamente, cuya ausencia física fue notoria, pero estuvieron presentes espiritualmente gracias al compromiso renovado de su parentela de continuar en la crianza de purasangres.
El toque de alegría lo pusieron los representantes de Microbio y Kazán, dos campeones de la vieja guardia. Por un lado doña María Teresa de Obarrio proclamó a Microbio como el “campeón de los campeones”, mientras que Raquel Eleta mostró una copa que ganó Kazán hace décadas y terminó tarareando la canción que escribió su padre en honor a este animal: “Kazán, el caballo alazán, es el campeón nacional”.
Una de las notas destacables es la exaltación de caballos que fueron fenómenos y muy populares. Así, también trascendieron al estadio de la inmortalidad El Cómico, Patilargo y Evaristo, todos ganadores del clásico Internacional del Caribe.
En la categoría de jinetes fueron introducidos Alcibiades Cortez y Marcel Zúñiga. Este último, conductor del primer caballo panameño que ganó el Caribe, volvió a comportarse como un gigante y aprovechó para manifestar su emoción y agradecer a quienes, desde distintos ámbitos, lo ayudaron a construir su carrera que se extendió por 39 años.
Graciela de Eleta se convirtió en la primera mujer que es incorporada al Salón de la Fama, en este caso en la categoría de personalidad. Contó que llegó a la hípica por causalidad, gracias a una invitación de quien fue su esposo y, desde entonces no se ha desligado de este deporte.
Como nunca antes aquella sentencia según la cual honrar honra cobró vigencia.
Arquimedes “El Júnior” Fernández, tras recibir honor en representación de su padre, relató una interesante historia de la vida de quien denominó como “un hombre de hípica”.
Tanta carga emotiva no pudo tener mejor epílogo que el que puso Hugo Wood Lyder. Tras agradecer el honor, Wood, quien ejerció el periodismo, fue ministro de Estado, diplomático y líder en diferentes ámbitos, señaló que la hípica panameña está en deuda con la comunidad afrodescendiente que ha cimentado la historia de la hípica y del país, a veces con sangre, pero la mayoría de las ocasiones con “talento y entrega”.
El saldo final fue la promesa pública del gerente general del hipódromo de que se pondrá en la agenda de clásicos un evento en honor a la etnia negra.
Nunca es tarde cuando la dicha llega.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.