Panamá, como arriera sin pestaña
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La derrota ante Estados Unidos para mí era más que esperada, por la forma como se armó la selección con jugadores jóvenes que incluso creo que muchos no habían ni subido a un avión.
La falta de trabajo en conjunto y el nerviosismo de algunos debutantes dio al traste con el último partido amistoso antes de que se elija al nuevo entrenador, de cara a las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022.
Los norteamericanos, que tenían varios experimentados, tampoco supieron aprovechar las ventajas que les dimos en la cancha, pero ganaron 3-0.
El mejor de la cancha definitivamente fue el arquero Eddie Roberts, respondió bien ante la llegada de remates por todos los costados.
Claro que eso es evidencia de que cedimos mucho terreno a Estados Unidos, que no parece cambiar su estrategia que se caracteriza de dejar jugar, pero también aprovechar el mínimo espacio y usar la velocidad como sus principales armas.
Los pupilos de Gary Stempel cuando tenían el balón no lograron hilvanar una llegada contundente.
A los 70 minutos estuvo cerca el "Pistolerito" Arroyo de igualar el partido, pero el balón pasó saludando el paral izquierdo del meta norteamericano. En el primer tiempo también disparó al arco, sin embargo, el que más cerca estuvo de lograr la paridad fue Edson Samms, a los 55 minutos.
Durante el primer tiempo el equipo panameño tuvo mucha desconcentración a la hora de sacar el balón del área defensiva y terminó entregándolo para que los atacantes norteamericanos dispararan al arco, pero para fortuna solo una de las cinco oportunidades lograron consumar los de casa.
A los 39 minutos llegó la combinación del experimentado Gyasi Zardes con el debutante Djordje Mihailovic, y este último venció al meta panameño.
A los 79 minutos llegó el segundo tanto para el equipo de las Barras y las Estrellas tras un centro y cabezazo mortal de Walker Zimmerman, y a los 88 cayó el tercero al empujar el balón al fondo de los mecates el recién ingresado Christian Ramírez.
El equipo de Gary Stempel, plagado de novatos, salió a la cancha como arriera sin pestaña y pagó caro la falta de trabajo.
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