Muere Jaime "Cieguito" Ríos, primer campeón mundial minimosca de la AMB
El expúgil ingresó hace una semana al hospital por problemas respiratorios.
- Karol Elizabeth Lara
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- - Actualizado: 20/3/2019 - 10:57 am
Una semana después de darle el último adiós a Eusebio Pedroza, leyenda del pugilismo panameño; el boxeo nacional vuelve a vestirse de luto con el fallecimiento de Jaime "Cieguito" Ríos.
El capitalino, conocido por inmortalizar la frase "pai-pai y no estoy", murió este miércoles a la edad de 65 años, confirmó el arquitecto Jaime Salas, presidente de la Comisión de Boxeo de Panamá. Ríos había ingresado hace una semana al hospital por problemas respiratorios, agregó el abogado Gonzalo Moncada Luna.
"Cieguito" dejó su huella en el deporte de las narices chatas y orejas de coliflor luego de convertirse en el primer campeón mundial en la división minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
El orgullo del barrio de El Marañón alcanzó la gloria el 23 de agosto de 1975 en el Gimnasio Nuevo Panamá, cuando venció por decisión unánime al venezolano Rigoberto Marcano.
La ruta al cetro mundial comenzó con un triunfo ante el japonés Kazunori Tenryu, en una de las eliminatorias que ese año puso en contienda la AMB, al crear la categoría de las 108 libras.
Con el título ya en su poder, Ríos se enfrentó nuevamente a Tenryu en su primera defensa, el 3 de enero de 1976, la cual solvento con éxito. Sin embargo, cayó en su segunda defensa ante el dominicano Juan Antonio Guzman.
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"Cieguito" fijó un récord de 22 triunfos (10 de ellos por la vía del cloroformo), cinco derrotas (1 por KO) y en empate.
Decidió poner fin a su carrera en 1978, año en que perdió una pelea de título mundial ante el nipón Yoko Gushiken. No obstante, 14 años después el "gusanito" del retorno lo hizo enfundarse de nuevo los guantes. Disputó entonces dos peleas más.
Ríos se caracterizó, según lo Mejor del Boxeo, por su gran rapidez de manos, piernas y su capacidad para eludir los golpes del contrario.
Una vida convulsa
Fuera del cuadrilátero, Ríos tuvo una vida convulsa que lo llevó al Centro Penitenciario de Tinajitas por posesión de sustancias ilícitas.
Ante esta experiencia de vida, Jaime reconoció sus errores y aseguró con orgullo que se recompuso.
"No estoy preso; cuando era campeón mundial estuve preso. Me he compuesto, gracias a mi trabajo. Yo fui un campeón mundial de los buenos", manifestó hace un par de años.
Ríos falleció con la esperanza de que el boxeo panameño recupere el esplendor de épocas pasadas.
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